CAPITULO DIECINUEVE (19)

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-Ya había comenzado a preguntarme porque no habíamos vuelto a este lugar.

Baje de la moto encantada al estar viendo la pista de carreras donde fue nuestro primer beso.

-Estaba tan ocupado tratando de impresionarte con el resto de lugares que olvide por completo este.

-Sabes que aunque no salgamos de casa siempre estaré bien a tu lado.

-Mereces lo mejor de mí y el mundo.

No dije nada más, habíamos aparcado cerca a las demás motocicletas ya que nuestro anterior lugar estaba ocupado por un auto con parlantes que daban música al resto del lugar. Por todos lados habían personas riendo y jugando  como siempre pero esta vez la cantidad de personas era mucho más que la primera vez que estuvimos aquí sin embargo, no me importo me gustaba estar rodeada de gente feliz aunque sabía que la mayoría era feliz por efectos del alcohol o drogas.

-Te vez realmente hermosa esta noche.- susurro Sam cerca de mi oído.

-Lo sé nene lo sé.- tome un mechón de mi cabello y lo tire  atrás en forma de diva.

Sam me miro con ojos brillantes y divertidos.

-Claro que lo sabes, me enojaría que no lo hicieras. Todos aquí lo saben también. No dejaban de mirarte cuando llegamos.- medio gruño en broma.

-Me miraban por parecer una monja al lado de las chicas de aquí.- Lo mire y me acerque un poco- Deberías estar feliz de tener una novia bonita.

-Soy más que feliz.- se acerco aun mas quedando a un centímetro de mi boca.- Aun mas sabiendo que al final del día seré yo el único que quitara toda esa ropa de ti.

Iba a responder pero se me hacía difícil teniendo sus labios sobre los míos de una forma salvaje y sensual. Su lengua recorría mi boba insaciable pidiendo más y más de una forma desesperada provocando en mí un deseo sexual enorme casi tan grande como mi amor por él.

Tomo mis caderas y en un rápido movimiento me sentó sobre su moto posicionándose entre mis piernas. No me avergonzaba estar dando un espectáculo de este tipo sabiendo que a nuestro alrededor habían chicos haciendo cosas peores y con menos ropa. Rápidamente abrí un ojo y mire sobre su hombro al el resto de las personas que como supuse estaban cada quien en sus asuntos, cerré de nuevo los ojos y deje mi mente en blanco sintiendo su beso en cada parte de mi ser. En un pequeño movimiento sentí su deseo chocar contra mi entre pierna y vaya que tenía bastante.

-¡Mierda Sam! Caroline aun es muy joven para tener hijos.

Nos separamos inmediatamente al escuchar esa voz que reconocería en cualquier parte. Sam gruño un poco y se separo de mí para dejarme ver a mi primo delante de nosotros.

-¿Qué haces aquí Connor?

-Eso debería preguntarles yo.- hablo divertido.

-Connor no comiences.

-Bien bien. Estoy aquí con Trenton y Steve, decidimos que sería noche de chicos incluso trajimos a Logan en contra de su voluntad y la de Lucy que se negaba a dejarlo venir con nosotros, pensaba que iríamos a un bar de strippers.

-No es tan diferente este lugar de un bar de strippers.- dije levantando una ceja.

-Sí, pero ella no lo sabe ni lo sabrá.

Iba a preguntarle por los demás pero un pensamiento llego a mí.

-Si sería una noche de chicos ¿Por qué no invitaron a Sam?

Sam, quien se había mantenido callado en toda la conversación miro a Connor y abrió los ojos negando levemente. Mi primo lo miro y sonrió luego me miro a mí con malicia.

MENTIRAS DE VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora