CAPITULO VEINTICUATRO (24)

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-Connor deja de sacar ropa de mi maleta.

-No quiero que te vayas Caroline.

-Dile eso a Lucy también, pero mi ropa déjala donde está.

-Sabes que tú eres especial. Todos nosotros tenemos una conexión especial contigo.

Deje mi ropa sobre la cama un momento para tomar a mi primo y abrazarlo fuertemente.

-Siempre haces lo mismo Connor, deja de ponerte sentimental.

Escondió su cara en mi cuello y escuche como sorbía por la nariz.

-No es mi culpa ser así, mis padres me hicieron en una reconciliación así que hubo lágrimas.

-Eres un tonto y te quiero.

-Quédate un poco más.

-No puedo, tengo trabajo y responsabilidades.

-¿Puedo ir a visitarte?

-Cuando quieras, eso ya lo sabes.

Se alejo de mí y puedo ver sus ojos rojos con lágrimas contenidas. Ese es el Connor de siempre, antes de irme me sorprende estando sola y llora para que no me vaya.

-Te diré un secreto pero no digas que yo te lo dije.

Bese tres de mis dedos y se los mostré como hacíamos cuando éramos niños.

-Steve se irá contigo y Sam mañana para la cuidad.

-¿Qué?

-Mi madre hablo con la tuya hace unos días y decidieron que Steve comenzaría la universidad contigo el otro semestre.

-¿Steve lo sabe?

-Sí, pero quiere darte una sorpresa.

-Una sorpresa que tú acabas de arruinar.

Me mira con fingida ofensa.

-Oye, tú odias las sorpresas y yo no puedo tener un secreto más de unas semanas. Los dos nos beneficiamos.

Lo pienso por unos segundos.

-Tienes un punto.

Sonríe triunfal y comienza a poner de nuevo mi ropa en la maleta.

-Te extrañare mucho.

-Y yo a ti engendro de mono.

***

El horroroso día había llegado. Tía Margaret estaba en mi habitación ayudándome a encontrar las cosas pequeñas que me hacían falta mientras Sam estaba en la planta de abajo hablando con los demás, sus maletas estaban aquí  también, solo era pedir un taxi e irnos. Había logrado convencerlo de viajar conmigo en autobús y no en su motocicleta. Al principio se negó pero por mi insistencia accedió a dejarla aquí y enviarla a la cuidad por otro medio.

-Deberías quedarte un poco más cariño.

-Quisiera vivir aquí tía pero por más que quiera no puedo, tengo demasiadas cosas que hacer que no pueden esperar.

-Lucy se quedara un par de días más al igual que Trenton.

-Ellos solo deben preocuparse por sus estudios, no tiene trabajos que cuidar.

No dijo nada mas, termino de poner mis cosas en mi pequeña maleta y se marcho de la habitación. Todos siempre se ponían de esta forma cuando iba a marcharme, como si no volvieran a verme jamás. Connor lloraba, Jamie se ponía en modo silencioso y tía Margaret se mostraba un poco triste e indiferente.

MENTIRAS DE VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora