-Connor deja de sacar ropa de mi maleta.
-No quiero que te vayas Caroline.
-Dile eso a Lucy también, pero mi ropa déjala donde está.
-Sabes que tú eres especial. Todos nosotros tenemos una conexión especial contigo.
Deje mi ropa sobre la cama un momento para tomar a mi primo y abrazarlo fuertemente.
-Siempre haces lo mismo Connor, deja de ponerte sentimental.
Escondió su cara en mi cuello y escuche como sorbía por la nariz.
-No es mi culpa ser así, mis padres me hicieron en una reconciliación así que hubo lágrimas.
-Eres un tonto y te quiero.
-Quédate un poco más.
-No puedo, tengo trabajo y responsabilidades.
-¿Puedo ir a visitarte?
-Cuando quieras, eso ya lo sabes.
Se alejo de mí y puedo ver sus ojos rojos con lágrimas contenidas. Ese es el Connor de siempre, antes de irme me sorprende estando sola y llora para que no me vaya.
-Te diré un secreto pero no digas que yo te lo dije.
Bese tres de mis dedos y se los mostré como hacíamos cuando éramos niños.
-Steve se irá contigo y Sam mañana para la cuidad.
-¿Qué?
-Mi madre hablo con la tuya hace unos días y decidieron que Steve comenzaría la universidad contigo el otro semestre.
-¿Steve lo sabe?
-Sí, pero quiere darte una sorpresa.
-Una sorpresa que tú acabas de arruinar.
Me mira con fingida ofensa.
-Oye, tú odias las sorpresas y yo no puedo tener un secreto más de unas semanas. Los dos nos beneficiamos.
Lo pienso por unos segundos.
-Tienes un punto.
Sonríe triunfal y comienza a poner de nuevo mi ropa en la maleta.
-Te extrañare mucho.
-Y yo a ti engendro de mono.
***
El horroroso día había llegado. Tía Margaret estaba en mi habitación ayudándome a encontrar las cosas pequeñas que me hacían falta mientras Sam estaba en la planta de abajo hablando con los demás, sus maletas estaban aquí también, solo era pedir un taxi e irnos. Había logrado convencerlo de viajar conmigo en autobús y no en su motocicleta. Al principio se negó pero por mi insistencia accedió a dejarla aquí y enviarla a la cuidad por otro medio.
-Deberías quedarte un poco más cariño.
-Quisiera vivir aquí tía pero por más que quiera no puedo, tengo demasiadas cosas que hacer que no pueden esperar.
-Lucy se quedara un par de días más al igual que Trenton.
-Ellos solo deben preocuparse por sus estudios, no tiene trabajos que cuidar.
No dijo nada mas, termino de poner mis cosas en mi pequeña maleta y se marcho de la habitación. Todos siempre se ponían de esta forma cuando iba a marcharme, como si no volvieran a verme jamás. Connor lloraba, Jamie se ponía en modo silencioso y tía Margaret se mostraba un poco triste e indiferente.
ESTÁS LEYENDO
MENTIRAS DE VERANO
Teen FictionPor lo general el verano es un tiempo de vacaciones placenteras, juegos interminables bajo el sol y en algunas ocasiones amores que solo duran esos días de descanso y al terminar cada quien se va por su lado con un recuerdo en común y experiencias h...