Trece.

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Narrador Omnisciente.

Unas lindas orejitas blancas se asomaban entre las sábanas, el pequeño híbrido recién despertaba y al ver el reloj se sorprendió al ver que eran las 10am. Michael se levantó de un salto, en media hora tenía clases. Corrió al baño y se quejó al sentir una punzada en su trasero, Luke se había encargado de dejar manchas rojas y moradas en su piel. Hizo una mueca al verse en el espejo, la mano del rubio estaba bien marcada, un maullido salió de sus labios. Su piel estaba muy marcada ya sea por las palmadas o los chupones..

Luego de sus clases seguía pensando en el dichoso sexo duro de Luke, era imposible sentarse cómodamente, estaba irritado y lo único que quería era parar el dolor. Luke llegaría para el almuerzo, ese día le tocaba cocinar y decidió hacer algo simple, no quería moverse mucho y tampoco pensaba en hacerle algo delicioso al idiota que había maltratado su trasero. Michael estaba cansando, dejó un plato de comida en la mesada para su dueño y subió a las escaleras para dormir. Sabía que a Luke no le gustaría comer solo pero a él tampoco le gustaba el dolor en su trasero y ¿Qué? ¿Tenía que aguantarlo?

Luke llegó unos veinte minutos más tarde, quería darle una sorpresa a su gatito pero al ver que no había hecho un buen trabajo con la comida se sintió un poco decepcionado, sabía que el menor estaría caprichoso y no se sorprendió. Subió las escaleras y se encontró con su gatito acurrucado entre las sábanas, llevaba una de sus camisas y un par de panties blancas que hacían resaltar las marcas rojas y moradas en su piel. El rubio soltó un suspiro, el cuerpo de Michael era más delicado de lo que pensaba y se marcaba rápido. Se acercó y besó su mejilla suavemente, acarició su cabello y tomó su muñeca con cuidado para no despertarlo pero el híbrido no tardó en abrir los ojos.

— ¿Um? - Miró primero a Luke y luego se fijó en el hermoso brazalete que llevaba, era plateado con lindos diamantes brillantes incrustados. Michael nunca había llevado algo tan caro en su vida, esa pequeña pulsera valía mucho. El rubio juntó sus labios antes de que pudiera decir algo, mordió su labio e intentó de meter su lengua pero Michael no lo permitió.- ¡No! - Maulló el menor y se escondió entre las sábanas. Luke rodó los ojos, se divertía solo un poco..quizá.

— Gatito, no seas malo para Daddy.- Metió una mano bajo las sábanas y sintió la cola peluda del híbrido, Michael gruñó y alejó su cola.

— No eres mi Daddy, Luke.- Remarcó su nombre. Michael no estaba de ánimo para jugar al gatito y su Daddy. Tocó la pulsera bajo las sábanas y mordió su labio, hasta se sentía cara. Luke tiró de la tela y sacó a su gatito de su "escondite". El híbrido de ojos verdes lo miró con el ceño fruncido y las orejas bajas.- No quiero..- Negó, mirando disimuladamente la parte desabrochada de su camisa, su piel era casi tan pálida como la suya y quería pasar sus garras para sentirla pero era muy orgulloso para pedirlo.

— Ah, ¿no? ¿De quien es esa linda mano que tienes marcada entonces? ¿Quién te hizo esas marcas? - Preguntó con una sonrisa burlona en sus labios. Michael levantó sus orejitas blancas y llevó sus piernas a su pecho, se sentía incómodo hablando de eso.

— Callate.- Masculló, corriendo la mirada. El mayor sintió cierta curiosidad, Michael tenía muchos cambios de humor en poco tiempo. Estiró su mano lentamente, solo molestando al pequeño.- Luke voy a morderte.- Le advirtió a lo que el rubio rió.

— ¿Vas a morderme cuando te diga que iremos a Londres mañana? - Preguntó. Los ojos felinos de Michael se agrandaron ¿Londres? ¿Irían a Londres? El híbrido se lanzó a sus brazos.

— ¡Quiero ir! ¡Quiero ir! - Maulló emocionado, sus orejitas se levantaron y su cola se envolvió alrededor del brazo de Luke. El rubio rio, su gatito sabía bien cuando comportarse.- Daddy vamos.-Pidió con ese kink que tanto disfrutaba el mayor.

— Daddy quiere tu lindo trasero primero, gatito.- Relamió sus labios y Michael miró como su lengua recorría su labio. El híbrido mordió su labio y negó con la cabeza.- ¿Cómo? Gatito..- Metió su mano dentro de su camiseta y Michael se separó soltando un maullido.

— Daddy me duele.- Gimoteó, haciendo un puchero adorable al cual Luke no pudo resistirse. Luke apretó la mandíbula y asintió.

— Eso no decías ayer, bebé.- Tomó su mano y entrelazó sus dedos con cariño. Michael sintió sus mejillas arder, para él no era justo. Sus ojos verdes miraron el accesorio en su muñeca, era muy bonito para alguien como él o eso era lo que pensaba el híbrido de orejas blancas.- Hay que preparar los bolsos y Calum y Ashton también vendrán con nosotros.- Dijo mientras se levantaba y empezaba a abrir el armario. Los ojos de Michael brillaron, ir a Londres con Luke sería divertido pero con Calum sería ¡Asombroso!

6 días sin actualizar...oops
#sevienedrama
#Malum




No daddy (Muke) Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora