Diecinueve.

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Narrador omnisciente.

El final del viaje resultó ser tedioso y muy tenso, prácticamente podías cortar la tensión en el aire. Ambos estaban molestos y cansados de todo, especialmente Michael quien no dejaba de gruñir cada vez que sentía una punzada de dolor en el trasero. No había pensando en las consecuencias luego de tres días de celo, en cuanto acabó le dijo firmemente a Luke que quería tomar esas pastillas que evitaban esa especie de período pero claramente el rubio no estaba contento con ello, es decir, había sido el mejor sexo salvaje de su vida y quería repetirlo tantas veces como fueran posibles.

Michael se sentía avergonzado por dejar salir su lado salvaje, deprimido por volver a casa e irritado por la reciente discusión sobre tomar pastillas. Además, se había levantado esa mañana con un dueño muy nervioso sobre su posibilidad de embarazo y si, claro que se hizo un test que dio negativo. Michael nunca había experimentado una mañana tan estresante, si alguien se le acercaba no dudaría en sacar sus garras y mostrar sus colmillos.

Todo lo que habían hecho hasta llegar al aeropuerto era discutir, gruñir (más Michael que Luke) y gritarse el uno al otro. Por lo que, al llegar a casa, Michael bajó del auto y se encerró en su lugar preferido: la biblioteca. En cuanto Michael desapareció, Luke dejó caer su bolso al suelo y soltó un suspiro cansado.

No importaba cuanto lo intentara con Michael, el híbrido era sumamente caprichoso y estaba más que seguro que debía implementar castigos más severos. Oh, si cualquier otro híbrido le hubiera gritado como lo había hecho Michael, ese sumiso no podría caminar por un par de semanas o quizá un mes entero. Luke apretó la mandíbula y recogió su bolso del suelo, solo quedaba una forma de castigo que no había implementado con Michael y si..eso no funcionaba entonces el híbrido de ojos verdes tendría que irse.

Dolía pensar en esa idea. Abandonar a Michael despues de todo sería difícil pero había llegado a su límite. Luke quería más disciplina, no demasiada, solo un poco pero Michael no tenía una pizca de ello y simplemente no podía vivir con alguien quien no lo respetaba.

[...]

Michael estaba más que confundido, al abrir la puerta de la habitación de Luke no se encontró más que con la cama vacía. ¿Dónde estaba Luke a esa hora de la noche? Eran pasadas las 3 de la mañana y había pasado más de un día desde su discusión. Sintió su corazón apretarse al pensar en las diversas posibilidades de donde podría estar Luke ¿una emergencia en el trabajo? ¿Ashton lo había llamado? ¿estaba en una reunión importante a las 3 de la mañana? o...¿podía encontrarse en un club nocturno lleno de prostitutas frotándo sus traseros contra su entrepierna? Michael soltó un maullido al pensar en la última posibilidad.

Salió de su habitación apresurado, con las orejas blancas levantadas y su cola moviéndose inquieta de un lado al otro. Buscó en la biblioteca pero tampoco estaba ahí, bajó a la cocina pero solo había un plato vacío para lavar, se fue a la sala al escuchar un ruido pero solo era la televisión encendida, revisó cada habitación de la casa pero Luke no estaba. Michael estaba escandalizado ¿a dónde podía ir a las tres de la mañana?

Si, habían discutido pero no había sido para tanto ¿o si? Habían discutido por muchas cosas pero nunca antes Luke había desaparecido sin avisarle. Michael corrió a la habitación de Luke nuevamente y se ocultó debajo de las sábanas, intentando de calmarse. Los lugares oscuros lo ayudaban a pensar con más claridad y sentir el aroma de su dueño lo tranquilizaba un poco. Por primera vez se sintió aterrado ante la idea de ser separado de Luke, amaba a ese humano más que a nada ni nadie en el mundo, había llegado a depender de él tanto como dependía del aire y nunca se le cruzó por la cabeza pensar que Luke podía cansarse de él.

Michael soltó un sollozo y apretó las sábanas contra su pecho con más fuerza. No quería que las cosas terminaran así, Luke le había prometido el mundo y tenía que cumplir ¿cierto? Sus estudios y su futuro universitario dependía de él pero pensó en ello vagamente. No le importaba si Luke decidía encerrarlo en una jaula, lo único que quería es que fuera él quien lo encerrara y no cualquier otro humano.

— Luke..— Susurró antes de quedarse dormido con lágrimas en las mejillas y una sensación de abandono en el corazón.

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No daddy (Muke) Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora