✖Muke.
✖Gay
Michael era el gatito rebelde, nadie sabía por que era así de distinto, todos los demás habían aceptado ser sumisos desde temprana edad, pero Michael era diferente de todos ellos y esa diferencia llama mucho la atención de Luke.
Todos l...
Michael sintió las manos de Luke tomarlo por la cintura, tiró de su cuerpo para sacarlo de abajo de la cama y soltó un maullido. El rubio frunció el ceño cuando vio la revista de "Gatitos calientes del mes" que sostenía Michael en su mano, negó con la cabeza y se la quitó. El híbrido soltó un gruñido en forma de queja, tenía curiosidad por saber que clase de cosas consideraba calientes en sus años de adolescencia pero claro que Luke no quería tanta invasión de privacidad.
— Estaba viendo eso. — Murmuró e intentó meterse debajo de la cama nuevamente para sacar otras de las tantas revistas que había ahí abajo pero su dueño volvió a tomarlo de la cintura.
— No tienes derecho a ver eso, es mío. — Le advirtió, no estaba molesto pero si avergonzado. Michael encontraría muchas cosas ahí abajo y Luke no quería que nada de eso saliera de ese escondite.
— ¡Dijiste que querías que conociera tu pasado! — Exclamó indignado y bajó las orejas en desacuerdo con las ideas de su dueño de ojos azules. Luke rodó los ojos.
— No me refería a mis revistas porno. — Replicó mientras llevaba a su gatito a uno de los sillones que había en su habitación. Michael se sentó quieto, esperando a que su dueño quitara esa valiosa caja de revistas que definitivamente buscaría más tarde.
Sus ojos verdes inspeccionaron la habitación, las paredes estaban pintadas de color celeste, había algunos pósters de bandas extrañas, un calendario viejo, tres sillones negros, una televisión antigua, un armario vacío y un librero con solo un par de revistas que posiblemente nadie leería, una habitación completamente normal.
— No te muevas de ahí, enseguida vuelvo. — Le ordenó. Se llevó consigo esas valiosas revistas y Michael miró la caja con atención para buscarla luego, estaba intrigado por conocer que le interesaba al rubio además de lo obvio. Si conocía los gustos de Luke podría jugar con él más seguido.
En cuanto cerró la puerta se levantó y se escabulló bajo la cama, buscando alguna revista olvidada por su dueño. Soltó un maullido de felicidad al encontrar una y salió de ahí abajo para leerla antes de que Luke regresara. Frunció el ceño al ver que se trataba de chicos femeninos que usaban faldas y ropa extremadamente ajustada. Ladeó la cabeza a un lado, observando la imagen de un par de híbridos jugando entre sí, ambos llevaban un ajustado vestuario que consistía en un par de shorts cortos que no dejaban nada a la imaginación y remeras holgadas y rotas. Michael se preguntó que pensaría Luke si usaba esos shorts ¿le gustaría?De hecho no era un secreto que a su dueño le gustaba el estilo femenino y Michael se sentía cómodo usando panties pero no le agradaba vestirse con ropa muy femenina, prefería el estilo clásico y simple. Decidió que eso no le serviría demasiado.
Pasó a la siguiente página y encontró un artículo muy interesante con el título "Híbridos con piercings", eso parecía ser más de su estilo. Lo leyó lo más rápido posible, pensando en que Luke regresaría pronto. Básicamente explicaba lo bien que lucían estos y Michael abrió los ojos sorprendido al ver a un par de chicos con piercings en sus lenguas, cejas, labios, ombligos, pezones y...en zonas más bajas que hicieron al híbrido jadear de sorpresa ¿eso era siquiera posible? Sintió un escalofrío al pensar en una perforación en esa zona.
Levantó las orejas cuando escuchó pasos en el pasillo, rápidamente escondió la revista bajo la cama y volvió a su lugar como si no hubiera visto nada fuera de lo común pero en su mente se formó una idea desde que terminó de leer ese artículo tan interesante. El rubio lo notó extraño, Michael parecía un poco nervioso pero decidió dejarlo pasar, no había pruebas de que había hecho algo malo después de todo.
— ¿No encontraste nada interesante? — Preguntó con cierta sospecha. Michael se encogió de hombros y sonrió mostrando sus colmillos inocentemente.
— ¿Por qué tardaste tanto? — Cambió el tema de la conversación en caso de que hubiera notado algo. Luke se sentó junto a él y su gatito se trepó a su regazo al instante, consiguiendo un asentimiento de aprobación por parte de su dueño.
— Ashton llamó, están regresando a Sidney así que los invité a pasar unos días aquí ¿Qué te parece? — Acarició detrás de su oreja y Michael ronroneó con gusto.
— ¿Puedo ir al centro comercial con Cal? Quiero comprar algunas cosas y necesito su opinión. — Mintió. Oh, claro que Michael iría al centro comercial pero no exactamente a comprar ropa.
— Lo que quieras, gatito. — Asintió y una sonrisa felina se formó en los labios rojos del híbrido.
Se encargaría de enloquecer a su dueño de la mejor forma.
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Comenten que les pareció ❤. Agradezco todos sus comentarios, me hace muy feliz saber que no olvidaron esta historia 🐯. Muchas gracias, los amo 😜.
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