Little White Lies

Capitulo ocho

Capítulo ocho:

Harry aparcó frente a la casa de Luke y Vienna, según mis indicaciones. Bajó del auto, abrió mi puerta y me ayudó a salir del carro.

—Hoy ha sido un gran día – dijo él esbozando una sonrisa.

—Sin duda – sonreí

—¿Te ha gustado tu vestido para el domingo?

Un hora atrás, Harry me había llevado a una boutique por mi vestido de gala para la celebración del domingo. Había probado muchos y estaba exausta, pero valió la pena, pues había escogido un hermoso vestido rojo, largo, con la espalda al desnudo. Harry también compró joyas y zapatos para mi.

—Si, es muy hermoso. Gracias – dije

—No hay de qué – dijo y se acercó a mi – mañana te recogeré a las ocho de la noche.

—¿Para qué? – le pregunté.

—Para que nos divirtamos un poco en ese nuevo bar.

—Oh, cierto – asentí – nos vemos, entonces.

—Si, mañana es tu día libre – rió bajito

—Si, estoy cansada.

—Bueno, ve a dormir – se acercó a mi lentamente.

Mi respiracion se iba cortando poco a poco, él se acercaba cada vez más y más lento. Sentí su mano en mi hombro y cerro la noche con un tierno beso en mi mejilla.

—Nos vemos, princesa – sonreí por eso.

—Buenas noches, Harry .

Él entró a su auto y yo toqué la puerta de la casa de Vienna y Luke. Cuando abrieron la puerta, Harry se marchó.

—¿Quién eres tú, niña?

—Señora Berta, hola – dije al ver a la tía de Luke y Vienna en frente de mi.

—Hola. ¿Qué haces aquí?

—Tía, ella es mi invitada. Se quedará aquí esta noche – dijo Luke, le miré – entra querida, está helando allí afuera – me invitó pasar, apartando a la tia Berta del camino.

—Hola Luke – le dije al entrar. Vi a Vienna en la cocina, así que me acerqué a ella y la abracé – hola Vienna.

—Hola niña, finalmente apareces. Tu padre llamará en minutos. ¿Qué has hecho todo el día con Harry?

Subimos a la habitación de Luke, realmente había arreglado una cama para mi. Les conté a ambos mi día con Harry y ellos suspiraban mucho con la historia.

—¡Que lindo es! – dijo Vienna

—Todo un bombón – dijo Luke – creo que me buscaré un Harry Styles.

Todos estallamos en risas, luego mi padre llamó y la madre de Luke y Vienna me dijo que bajara a la sala a atenderle.

—Hola papá – le dije al contestar.

—hola hija, ¿Cómo estás?

—Bien, ¿Dónde estas?

—estoy en una cena – dijo susurrando.

—y, ¿con quien? – le dije de la misma manera.

—con alguien, luego te cuento. Que tengas buenas noches hija. Te quiero.

—Y yo a ti, papá. Buenas noches – colgué el telefono y regresé a la habitación de Luke.

—Y, ¿cuándo saldrás de nuevo con Harry? ¿Cuándo lo conoceremos? – pregunto Vienna.

—Prontito, osea mañana – dije.

—¿De veras? Mañana ibamos al bar.

—Él irá con nosotros – dije.

—Bueno, pero te reclamo como pareja de baile – dijo Luke y le sonreí.

—De acuerdo. – dije.

—Bien, vamos a dormir. Mañana tenemos que salir de compras para ese lindo nuevo bar. – dijo Vienna dirigiendose hacía la puerta – buenas noches, par de bobitos – dijo y apagó la luz y se fue.

—Buenas noches, querido Luke – le dije a Luke a oscuras.

—Buenas noches, querida Paige  – él me dijo de la misma manera.