Capítulo diecisiete

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Capítulo diecisiete:

—Papá - susurré. 

Problemas - pensé - Y en público.

—Debemos hablar, hija - me dijo mientras trataba de tomar mi mano

—No tenemos nada de qué hablar - le dije y me alejé de él. Me aferré al agarre que tenía Luke en mi brazo.

—Hija, por favor - me dijo con voz suave - no he dormido, ni siquiera me he bañado, te lo pido - tal vez era cierto, sus ojos estaban rojos y se veía desarreglado.

—No - le dije firme - ve a casa, cuando yo quiera hablar, hablaremos - le dije. Él asintió con la cabeza y salió del restaurante.

¿Cómo sabía que vendría aquí? ¿Me había seguido?

Me había dolido ver a mi padre así, pero el me dañó, y realmente no se si perdonarlo y permitir que siga con Gemma. Me gusta Harry y no quiero alejarme de él, además estoy trabajando para él, no puedo estar con Harry y mi padre con su hermana, no está bien.

—¿Qué quieres comer? - me pregunto Harry, cuando estabamos en la mesa.

Estaba tan desconcentrada que tuvo que decirlo dos veces. No tenía apetito así que no comí nada.

—¿De veras no quieres comer? No has comido desde anoche - me pregunto y era cierto, pero ya no tenía hambre.

—No, estoy bien, gracias cariño - le dije. Estabamos frente a Vienna y Luke y tenemos que fingir, igualmente podrían haber paparazzis por ahí - voy a tomar aire - le dije y me levante. Harry tuvo la intención de acompañarme pero le dije que quería estar sola y que comiera tranquilo.

Salí del restaurante y me sente en una de las mesas de afuera. Veía los pajaros volar y pensé en lo simple que ha de ser un pájaro, volar a donde quieras cuando quieras. Si querías escapar, pensar o simplemente sentír la brisa fria en tu rostro, pero soy humana, tengo que afrontar mis problemas, no hay escapatoria.

—¿Qué voy a hacer? - me pregunté a mi misma en voz alta.

—¿Con qué hablando sola? - me preguntó alguien, era Louis - ¿puedo sentarme?

—Adelante - le dije y tomo asiento. - ¿Qué haces por aquí?

—Trabajo aquí - me dijo.

—¿También? - le pregunte.

—La fiesta era un trabajo de una noche, pero allá es mi verdadero trabajo - señaló un taller mecanico y eso explicaba por qué estaba sucio y lleno de grasa.

—Oh - dije

—Y ¿tú, qué haces sola por aquí? ¿Dónde está tu novio? - me pregunto

—Está adentro. Solo que quiero estar sola - le dije e hice una mueca.

—Entonces, te dejo - me dijo y se levanto.

—No, puedes quedarte. Simplemente es que tengo que pensar.

—¿Momentos dificiles? 

—Ni que lo digas - le respondi. - ¿cómo haces para perdonar a una persona qué te ha hecho daño pero quieres demasiado?

—Según el problema. Todo se puede resolver. Sí realmente quieres mucho a esa persona, el amor y el cariño harán que todo esté bien, pronto.

—¿Tu crees? - me preguntó.

—Claro. Eso lo decía mi abuela todo el tiempo. También decía que tomar té más de seis veces al día era obsesión, - recordé a la Tía Berta - por eso ella tomaba siete veces - reí ante su comentario - Mi abuela, es una abuela de lujo - reimos ambos.

—Ya lo creo - le dije - todos tenemos que conocer a tu abuela - reimos un poco más.

—Si. BuenoPaige, odio dejarte pero es mi deber trabajar - se levanto y asentí - se acerco a mi mejilla y la beso. Comenzo a trotar para cruzar la calle - oh, y deja de hablar sola - gritó desde el otro lado del pavimento.

Reí y pensé en lo que él había dicho, no perdería a mi padre por esto. Sí, me dolió que no me haya dicho nada pero es su vida y tiene derecho a rehacerla. Recuerdo lo mucho que mi padre sufrió cuando mi madre nos dejó...

Flashback *10 años atras*

—¡NO PUEDO MÁS, JIM! - gritó mi madre. Yo estaba en la sala asustada.

—Por favor Marilyn, no me hagas esto, te lo pido, yo te amo - dijo mi padre.

Ambos bajaron las escaleras y mi madre se aproximo hasta la puerta, la miré y ella me miró de reojo.

—Hazlo por nuestra hija, Marilyn, por favor - mi padre suplicó.

—Mami - le dije a mi mamá - ¿a dónde vas?

—¡CALLATE NIÑA! - me gritó - ELLA NO ES MI HIJA, JIM. ¡ME VOY! - mi padre se arrodilló y le suplicó que se quedara.

—Por favor, Marilyn. Te amo y nunca te haría daño. Mis problemas se pueden resolver, solamente son economicos, y eso es pasajero. Por favor quedate - lágrimas comenzaron a baja por el rostro mi padre - nuestra hija, tu hija, ella es tu hija, estuvo en tu vientre, tiene seis años, por favor quedate.

—¡Lo siento! Yo no quiero hijas, ya no. Estoy cansada de estar aquí. Por tu culpa, vivimos mal. ¡NADA DE ESTO ES PASAJERO, JIM! - gritó de nuevo.

Mi madre abrió la puerta y se marchó. Mi padre gritó una vez más 'TE AMO' pero eso no detuvo a su auto.

Mi padre salió de la casa, el clima estaba horrible, llovía a mares, mi padre puso sus pies descalzos en la fría calle y le gritó a mi madre, 'te amo' una vez más. Se arrodilló en el frío pavimento.

Nada funcionó.

Mi madre se marchó y mi padre veía como su auto se alejaba con la esperanza de que diera giro en U y ella regresara a sus brazos.

Fin del flashback.

Mi padre estuvo deprimido por varios meses, aunque no lo mostraba, quería hacerme feliz. Por eso, perdonaré a mi padre, porque me ama, porque a sufrido y lo ha callado para hacerme feliz. Si mi padre ama a Gemma, lo dejaré estar con ella, es lo justo.

—Harry - dije al llegar junto a la mesa donde ellos comían.

—¿Si? - limpió su boca con una servilleta

—¿Me prestar tu carro? Lo necesito - le pregunté.

—Claro. ¿A dónde vas? - me entregó las llaves.

—Luego te cuento, bebé - le dije y besé sus labios rápidamente.

Salí del restaurante y subí a la Jeep Grand Cherokee de Harry. Me puse el cinturon de seguridad y comencé a conducir.


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