Little White Lies

Capítulo treinta y dos

Capítulo treinta y dos:

El resto del día jueves pasó rápidamente. La noche pasó lenta y yo no podía dormir, esperaba el viernes con ansias. El viernes llegó y yo me levanté en una hora regular. Me bañe, me vestí con un vestido suelto de flores y una sandalias de suela plana. Bajé a la cocina y dejé el bolso que había preparado en la sala. Entré a la cocina y sentí que todo estaba diferente. Algo estaba mal. De repente mi estómago rugió. Le resté importancia a mi presentimiento de que algo malo pasaría y desayuné. Lavé los platos. Luego fui a la sala por mi bolso. Antes de salir, me miré en el espejo del recibidor de mi casa y la vi. Una nota. Mis presentimientos volvieron y me aterré al pensar de cómo pudo haber llegado eso allí. Al día anterior había llegado con Harry a casa y recuerdo haber dejado mis llaves allí y no encontré ninguna nota. Al tomarla en mis manos, sentí lo diferente que era el papel, aunque al mismo tiempo me era familiar; era áspero, frío y duro. Podía asegurar que era el mismo papel de la nota en la cual mi padre puso su letra el día que lo atacaron por primera vez. Me estremecí al leerla:

"¿Creías estar a salvo? Nada de lo que le paso a tu padre es culpa tuya. Es culpa de tú relación con Harry. Debiste haber terminado con él. No quisiste. Bien. Ahora, pagarás las consecuencias."

Pensé en el riesgo que corría mi padre. Así que llamé a Harry. Él no tardó más de diez minutos. Salimos de mi casa y llegamos a la comisaría. Denunciamos la carta. Luego llamé a mi tío Mark.

—Tío - dije cuando él contestó

—¿Qué ha pasado? Recibí tu mensaje de la nota.

—Si, tío. Necesito que mi padre tenga seguridad en el hospital. O lo podrían matar.

—Claro que sí. Ahora mismo llamaré a la seguridad de la empresa para que aseguren a tu padre.

—Gracias tío. Te amo. Adiós - le colgué

—Amor - dijo Harry. Cuando terminó de hablar con el fiscal - todo estará bien. Averiguarán si la letra es igual a la anterior y sabrán si tu padre escribió la última. - me abrazó - nadie lo tocará a él, ni a ti. Te lo prometo con mi vida - me dijo y besó mi cabello. Yo me acurruqué en su pecho. Mientras un par de lágrimas caían por mis mejillas. Estaba aterrada del psicopata que estaba a fuera tratando de hacerme infeliz. Y lo peor no sabía ni porqué.

—Te amo, Harry - susurré entre sollozos.

Harry y yo dejamos a los fiscales hacer su trabajo y nos dirigmos al instituto. Harry me preguntó si quería ir. Pero ningún imbecil me arrunaría el día. Además hoy Louis besaba a Vienna y no me lo perdería. Si no asistía, tal vez ni la besaba.

Llegamos al instituto y entramos a clases. Todas fueron totalmente normales. A la hora del almuerzo no vi a Louis por ninguna parte. Temía que no hubiera asistido para no besar a Vienna.

—Ya vuelvo. Buscaré a Louis. - le dije a Harry, Vienna y Claudia. Que se encontraban conmigo en la mesa del comedor.

Me levanté y camine por todos los pasillos del colegio. Hasta dar con él en el campo de futbol.

—Extraño. Deberías estar almorzando - le dije y me senté a su lado. Bajo el árbol en el qué posaba.

—No tengo hambre - hizo una mueca.

—¿Qué tienes? - le pregunté

—Nada - dijo, yo lo miré como "ya, dime" y suspiró - pues, la chica, a la que debo besar hoy, no puedo besarla.

—¿Por qué no? - le pregunté.

—Porque somos amigos. Y sería feo perder la así. Además sé que no me quiere - sus ojos azules daban una luz de frustración.

—Pero nada pierdes con besarla. Además así al menos pruebas sus labios.

—¿No crees que esté mal? Porque tiene novio - dijo y me miró fijamente a los ojos.

—No. - dije y pensé en Vienna. Que está con Liam. Definitivamente tiene que ser ella. - no creo - hice un mueca y reímos. - ahora vamos a almorzar - le dije y le extendí mi mano.

El resto del día pasó muy rápido. Y la hora de irnos había llegado. Había mucha gente en frente del instituto. Tomando café y sus autos. No divisé a Louis por ninguna parte. Yo me encontraba al lado de Harry, girando mi cabeza para todos lados. Si vi a Vienna. Que esperaba por Liam. Luego de unos minutos, vi a Louis caminar hacia mi. Supuse a qué me diría que no podía así que preparé mis palabras para hablar. Pero antes de emitir palabras él me tomó y puso sus labios junto a los míos. Sus rojos labios me tocaban y yo estaba atónita. Él se separó de mi, listo para emitir palabras. Todo el mundo lo estaba mirando. 

—Eso no me lo esperaba - pensé.

Louis. Harry. Yo. Los tres eramos el centro de atención de los que quedaban frente al instituto.

Narra Vienna:

Louis besó a Paige. Lo sabía. Pero no tardaría el momento en que Harry explotara. Antes de que alguien pudiera decir "momento", Harry había golpeado a Louis en el rostro y le había gritado "idiota".

—Hola amor - dijo Liam detrás de mi - ¿qué sucede alla? - preguntó señalando la pelea de Harry y Louis.

—Larga historia - le dije y besé sus labios.

Luke separó la pelea. Todo el mundo se dispersó.

—¿Quieres acompañarme a un lugar especial? - me preguntó Liam y yo asentí - pues vamos - me susurró al oído y lo besó suavemente. Todo en mí, se estremeció.