Capítulo diez

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Capítulo diez:

NarraPaige:

Entramos al lugar, detrás de Harry y de mi, entraron Luke y Vienna, los gemelos estaban bien vestidos, al igual que Harry y que yo. Todas las miradas calleron en mi, en Harry, en nuestras manos unidas, en mi ropa, en nosotros.

—Buenas noches – nos dijo el guardia de la entrada, había una gran fila de gente esperando confirmación para entrar.

—Buenas noches – hablo Harry – estamos en la lista.

—¿Quién? ¿Tú, y quién más? Es un acompañante por persona.

—Lo sé. Mi nombre es Harry Styles, y ella es mi acompañante – me señaló.

El hombre revisó la lista e hizo señas para que pasaramos. Esperamos por Vienna y Luke.

—Vienna y Luke Moore – dijo Vienna con la voz más pretenciosa que pudo tener.

El hombre hizo nuevamente la seña y los cuatro nos adentramos en el antro.

Tenía un estilo salvaje y nuevo, muy elegante al mismo tiempo aunque se notaba que era para personas entre las edades de 16 a 24 años.

Habían muchas personas de la escuela allí dentro, al verme de la mano de Harry, comenzaron a murmurar.

Vienna se acercó a susurrarme en el oído – mira la cara de Rachel – dijo despacio.

Busqué a Rachel con la mirada y sonreí. Estaba furiosa y eso me llenaba de placer.

 No es que la odiara sino que ella ha sido cruel conmigo por distintas cosas y es bueno tener algo que ella quiere y no puede obtener, a Harry.

Nos sentamos en una mesa e inmediatamente, Vienna y yo nos pusimos a bailar. Nos moviamos en el medio de la pista, sin patrón alguno, eramos ella y yo, dos amigas, divirtiendose.

Minutos después volvimos a la mesa, exautas. Harry no estaba en la mesa.

—Tu chico, está por allá – me dijo Luke llevando unas papas a su boca. Yo busqué a Harry con la mirada y lo encontré en las mesas de billar.

Decidí acercarme, él era muy malo en el billar y yo... pues se me daba jugarlo. No me preocupe porque chicos que estuvieran con Harry quisieran levantar mi falda, pues los leggins que tenía eran seguros. Me acerqué moviendo mis caderas al caminar, como de costumbre.

—Hola cielo – le dije a Harry tomando su brazo de costado.

Charlie, James y Sebastián estaban presentes.

—Guau Paige, te ves magnifica – me dijo James al verme.

—Gracias. Y ¿cómo van?

—Pues, James y yo vamos ganando – dijo Charlie.

—Disculpa que te lo diga pero tu novio es malísimo jugando pool. – se quejó Sebastián

—¿De verdad bebé? – le pregunté a Harry, él se encongió de hombros.

—No suelo jugarlo – dijo haciendo una mueca.

Charlie rió entre dientes por nuestra actitud.

—Si golpeo la bola y la 8 entra, ganamos. ¿Lo sabes, no?

—Lo sé – dijo Harry.

James golpeó la bola blanca y ésta dio a la bola 8, la bola 8 entró en la cesta. Ellos ganaron.

—¡Ganamos! – chilló Charlie – Amigo, eres lo máximo. ¿Dinero?

Sebastián y Harry sacaron 50 libras cada uno.

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