Little White Lies

Capítulo veintiocho

Capítulo veintiocho:

—Y, ¿volvemos? -me preguntó Harry, luego de un tiempo.

—Vamos - le dije y nos levantamos de la banca.

Caminamos hasta el auto, él abrió mi puerta y luego subió de su lado. Harry puso el auto en marcha y salimos vía el centro de la ciudad de Cheshire.

—Encenderé mi teléfono - dije Harry me miró de reojo - ya estamos volviendo.

—Muy bien - hizo una mueca - ¿enciendes el mío, por favor? - me dijo y tomé su iPhone de su bolsillo y lo encendí.

—Ten - le dije ya que apenas lo encendí, le llamaron.

Yo tenía cientos de llamadas perdidas, de Nicole, Claudia, Vienna y Louis. Estaban buscándome.

—Si. Voy en camino. De acuerdo - esas fueron las palabras de Harry antes de cortar el telefono - ¿me quieres acompañar a la oficina de mis padres? - me preguntó

—¿A qué? - le respondí con una pregunta.

—Me quieren hablar sobre el trabajo para Lionel's Styling blah blah. - reí y asentí

—De acuerdo. Vamos.- le dije y sonrió.

Tomó mi mano y siguió conduciendo.

Llegamos al centro de Cheshire. A un edificio gigante. Allí se encontraba la oficina de los padres de Harry. Era uno de los edificios con mejores instalaciones y de empresas de alta sociedad. Cosas como para las que Harry trabaja, es modelo.

Entramos al edificio y Harry paso sin darle cuentas a nadie. Yo me detuve frente a la chica de la recepcion y le di las buenas tardes. Ella se sonrio como si fueran las pocas veces  que alguien que andara con Harry la saludara o mostrara su buena educacion. Comprendi, ya que la gente de dinero suele ser asi.

Al entrar al ascensor, puse prueba a Harry

—¿como se llama la recepcionista?

—No lo se. ¿Y por qué te interesa? - pregunto viendo su teléfono

—Se ve amable. ¿Tiene poco tiempo trabajando aqui?

— No. Lleva trabajando como 7 años.

Suspiré y el noto mi pequeño enojo.

—Hey. Lo lamento. Lamento no saberme el nombre de ella. - dijo indiferente

—No me enoja que no te sepas su nombre. Me enoja que no te preocupes por saberlo. Tal vez sea solo la recepcionista de la oficina de tus padres, pero es humana y merece respeto.

—Entiendo. Trataré de saludarla, de ahora en adelante.- dijo y sonreí. Me encantaba enseñarle cosas a Harry.

El elevador se abrió en el piso 21. Aquel piso estaba decorado muy bien. El piso era de parqué, las ventanas estaban muy pulidas, y todo parecía tranquilo. Caminamos con ayuda de la música clásica de fondo. Al final del pasillo principal, entramos a la oficina de la madre de Harry. Anne Cox decía en la puerta en un anuncio dorado y brillante.

—Harry, cariño - dijo la madre de Harry apenas lo vio. Aunque su rostro cambió cuando me vio - viniste con... -  no recordaba mi nombre

—Paige - dije con rostro indiferente. Ya me quería ir de ahí.

—Pues, estaba con ella. Ademas ella es mi novia.

—Lo se. Pero pensé que vendrías con Cara.

—Cara es mi amiga y mi compañera de trabajo. Pero no mas - dijo Harry dándole un ultimátum a su madre.

— Bueno hijo - dijo ella - hablemos de tu nuevo trabajo.