Little White Lies

Capítulo diecinueve

Capítulo diecinueve:

-Hay que buscarlo Paige. Sé que está en algún lado - interviene Vienna - iremos a lugares donde suele ir tu padre - surigió.

-Muy bien - le dije, apartandome de Harry para entrar en razón y poner mi cabeza en el problema - mi padre suele ir, a su oficina, a casa de mi tio Mark y... - mi cabeza se llenó de pensamientos, no sabía qué pensar.

-Iremos a esos lugares - dice Harry para calmarme - Vienna y Luke, vayan a la oficina y nosotros iremos a la casa de su tío.

Harry dijo eso y todos partimos a lugares distintos, Vienna y Luke subieron a su auto y a toda velocidad se dirigieron a la oficina de mi padre. Suerte que sabían donde quedaba, así era más simple todo.

Luego de minutos, Harry y yo, llegamos a la casa de mi tío Mark. Bajamos, y toqué la puerta, luego de dejar un millón (y literalmente un millón) de llamadas en el buzón de mi padre.

-Hola Paige, ¿cómo estás? - me abrió la puerta Monique.

-Hola Monique - iba a seguir hablando pero ella me interrumpió

-Él... él - tartamudeó - él es Harry Styles. ¡POR DIOS, HARRY STYLES ESTÁ EN MI CASA! - gritó

-Sí, Monique. Es Harry Styles, mi novio. Harry, Monique. Monique, Harry - los presenté. Harry estrechó su mano con una dulce sonrisa, Monique estaba atonita. - Ahora, algo importante, ¿mi padre está aquí? O ¿estuvo aquí? - le pregunté sin rodeos.

-No - dijo sin darle importancia a mis palabras, Harry la tenía hipnotizada.

-¿De veras? - insistí

-De veras - me respondió.

-Gracias - le dije, tomé la mano de Harry y me marché, enojada.

Harry abrió mi puerta y subió de su lado. Miré a Monique y se encontraba tomando fotos, mala idea, posiblemente de minutos estaríamos rodeados de paparazzis.

-Esa mocosa - dije cuando Harry puso el auto en marcha - ni siquiera me miró - me quejé -. Mi padre posiblemente esté en peligro y ella - mi voz se cortó.

Mi padre podía estar en peligro y era mi culpa, yo le había dicho que fuera a casa.

-Tranquila. Pronto sabremos algo de él - dijo Harry para calmarme, una vez más.

-Vamos a la policia - le dije - si está perdido o herido es mejor avisar a las autoridades.

-De acuerdo.

Harry siguió las calles hasta dar con la estación de policia.

-Buenas tardes - dije apenas entre a la estación y vi a un policia.

-Buenas tarde, ¿en qué los puedo ayudar? - dijo un oficial, amable y esbozando una pequeña sonrisa mientras tomaba un sorbo de su café.

-Mi suegro desapareció - premití que Harry hablara, yo estaba a punto de un colapso.

-¿Traen una fotografía? - le pregunto aquel policia.

-Si, tengo una aquí en mi telefono - dije y comencé a buscar en mi galería - es él.

-Oh, no se preocupen más. Ese hombre, se encuentra en el hospital de Cheshire.

-¿Hospital? - le pregunté - ¿Está bien?

-Un vendedor de frutas lo encontro inconsiente en un callejón. Lo golpearon, el oficial a cargo está en el hospital, esperando a los familiares - dijo. Yo di las gracias y salí de la estación.

Harry tomo mi mano, fuerte, cuando salimos de la estación de policia, ya que el auto de Harry se encontraba rodeado de paparazzis.

-Gracias, Monique - pensé

Harry apretó su agarre cuando atravesamos el montón de personas con camaras. Me abrió la puerta y siguió a su asiento. Los paparazzis decían cosas como: '¿qué hacen aquí, Harry? ¿problemas en el paraiso?', esas estupideces. Harry les hizo caso omiso y subió al auto.

Al estar dentro del auto, éste se puso en marcha, hacia el hospital. Llamé a Vienna y Luke en el camino, y ellos también se dirigían al hospital.

-¿Jim Millar? - pregunté cuando estuve de frente al recepcionista del hospital

-Sí, señorita - dijo la enfermera que estaba en la recepción -. El señor Millar, está en la habitación B815.

-Y, ¿cómo está? - le pregunté.

-Está estable, aunque no ha despertado. Lo golpearon, en diferentes partes, muy duro - dijo la enfermera guiandome al ascensor - suban hasta el piso 8 y luego siguen el pasillo hasta la habitación B815.

Harry y yo asentimos y entramos en el ascensor. Al llegar al piso correspondiente, entramos en la habitación, que se encontraba al final del pasillo. Entramos y allí estaba mi padre, inconsiente, pero estaba bien, respiraba y aún estaba conmigo.

Harry tomó mi cara entre sus manos y susurró: 'Te dije que todo estaría bien'. Dicho eso, besó mis labios. Sé que no era el lugar adecuado para besarnos pero, me sentía segura a su lado y después del largo día tan solo necesitaba sentirme segura y a salvo.

Un oficial nos interrumpió aclarando su garganta.

-¿Son familiares del señor Millar? - pregunto el policia

-Si. Yo soy su hija - dije.

-Un placer, señorita. Le quiero decir que su padre fue golpeado y tirado en un callejón, no sabemos el culpable pero estamos trabajando para encontrarlo. - pausó - Le quería dar una cosa. Esta nota fue encontrada en los pantalones de su padre cuando lo encontramos - me dio una bolsa plastica y tranparente, dentro se encontraba una hoja de papel, arrugada y con letras en ella - ¿sabe usted, a quién le pertenece esa letra? - me preguntó el oficial.

La nota decía: "Paige, querida Paige. Que pena que esto le pase a tu padre, y por tu culpa. Puedes detenerlo, y aún estas a tiempo. ¿Sabes cómo puedes pararlo? ¡Alejándote de Harry!"

Quedé en shock, pues al leer la nota pude entender de quien era aquella desordenada caligrafía, y no entendía como había mandado una nota de amenaza.

-Es... - tartamudeé - esta letra es de mi padre