Capítulo treinta y tres

497 22 0
                                    

Capítulo treinta y tres:

Narra Paige:

Luego que Louis me había besado, Harry no esperó ni dos segundos para poner sus puños sobre él. Yo grité para que se detuviera pero fue totalmente inútil.

—Idiota - gritó Harry - ¡Ella es mi novia! ¡Y yo estoy aquí! Podrías tener un poco de decencia y respetar, mierda. - Louis le respondió con varios golpes. Lo cuales le sacaron sangre en el labio de Harry.

—¡YA! - grité yo. Pero no me escuchaban.

Luke fue el único que pudo detener la pelea.

—Vete Louis - le dijo Luke - luego hablaras con ellos. Ahora, será mejor que te vayas.

—Lo lamento, Paige. - dijo Louis, mientras su nariz y labio chorreaba sangre-

—¡Lárgate! Y aléjate de ella - le dijo Harry. Yo me acerqué a él.

—¿Estas bien? - le pregunté. Miré a todos lados y ya todo el mundo se había dispersado.

No vi a Vienna cerca, así que supuse que Liam se la había llevado. 

Ella tenía razón. Louis estaba enamorado de mi. Por eso, no quería besar a la chica. No me quería besar porque somos amigos, y porque yo estoy con Harry. Todo es mi culpa, yo lo había obligado. Él insistió en no hacer nada, pero no le hice caso, hice que lo hiciera.

—¿Por qué ese imbécil te beso? - me preguntó Harry, lleno de furia

—Teníamos un trato. - le dije, mientras pasé mi mano por sus labios, que estaban llenos de sangre.

—¿Lo sabías? - sus ojos estaban devorando todo lo que veía, estaba realmente enojado.

—No sabía que me besaría a mi. Simplemente sabía que besaría a la chica que él le gustaba. - hice una mueca

—Así que le gustas... - el tono claro de sus ojos verdes, ahora es candente, estaban prendidos en furia y llenos de rabia

—Olvida eso. Vamos a curarte porque creo que morirás si tu madre te ve eso así. - le dije, refiriéndome a su labio partido.

—Muy bien. Vamos.

Fuimos los últimos en irnos. Yo tomé las llaves de Harry y conduje hasta la clínica en donde mi padre se encontraba. A Harry lo curaron rápido, mientras yo estaba con mi padre.

—Papá - le susurré - dime, quien te hizo esto. Alguien me amenaza y necesito saber quien es - tomé su mano, esperando que reaccionara y me dijera. Era una esperanza absurda a estas alturas. Los doctores dijeron que estaban mejorando su ritmo cardíaco pero aún estaba dormido, así que para mí, sigue igual.

—¿Cómo quedé? - me preguntó Harry cuando entró en la habitación de mi padre.

—Oh - abrí mis ojos como platos, en forma de horror. - Pero, Harry - pausé y puse mis manos tapando mi boca. Los ojos de Harry se abrieron diciendo "no es divertido" - quedaste hermosos y guapo como siempre.

—Gracias. Aunque no me tenías que decir lo que ya se - me dijo en un tono de superioridad. Yo giré mis ojos hacia mi padre, su ego enojaba a veces.

Esa noche, me quedé con Harry en la clinica. Harry no quería ir a su casa y dejarme sola. Y yo no quería ir a la mía. Nos hicimos compañía toda la noche. No hablamos mucho. El beso que Louis me había dado, nos había quitado las palabras de la boca.

—Harry - le susurré a eso de las 10 pm. - ¿quieres ir a cenar?

—No tengo hambre, pero tu puedes ir tranquila. Yo me quedaré con tu padre - yo asentí y salí. Él seguía enojado por la situación de Louis, aunque lo estaba con la persona equivocada.

Little White LiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora