Little White Lies

Capítulo veintitres

Capítulo veintitres:

Narra Harry:

Estaba hablando con Gemma de lo mucho que extraño aPaige. Realmente me está matando, la quiero, realmente la quiero aunque no se si con decirselo hará que ella vuela a mis brazos. 

 —Paige- dije como pude cuando la vi en la puerta.

¿Escuchó mi conversación con Gemma? Eso espero. Espero que haya escuchado todo. Que haya oido cuanto la quiero y la necesito. Y cuanto la extraño.

 —Te dejaremos sola - intervino Gemma y yo la fulminé con la mirada.

Los besos secos que nos habíamos dado en el colegio para aparentar estar bien, no eran nada. Como quería darle un beso y decirle lo siento un millón de veces.

—Gracias - dijo Paige, con una voz suave.

Gemma y yo salimos de la habitación y la tomé del brazo.

—¿Por qué sugeriste salir? - susurré a su oido.

Gemma no respondió. Simplemente asintió en forma de saludo hacia mis espaldas. Volteé y allí estaban, Vienna, Luke y Louis. Ellos entraron con Paigea la habitación.

—Me tengo que ir - me dijo Gemma, cuando ellos desaparecieron tras la puerta - son las dos.

Efectivamente, el pequeño reloj del hospital acompañó a las campanadas de la iglesia de Cheshire que indicaban la hora.

Una.

Dos.

—Muy bien - le dije a Gemma luego que las campanas se callaron - suerte.

Gemma era fotografa de la revista, ELLE. Tenía un gran trabajo. Muchas veces le ha tocado se mi fotografa. Tiene mucho talento.

Gemma se alejó por el largo pasillo y dobló  a la izquierda para salir por la puerta principal. Yo me quedé allí. Esperando, aPaige, básicamente. Me senté en las bancas. Realmente no esperara que salieran pronto, todo los días, se quedaban horas con el señor Millar.

—Todo esto me lo he ganado, por imbecil - me dije a mi mismo en voz, moderadamente alta.

—No creo que seas un imbecil - dijo una voz. Giré mi cabeza para encontrarme con Rachel.

—Gracias Pero, lo soy - le dije e hice una mueca. Se sentó a mi lado.

—¿Por qué lo dices? - me preguntó y yo levanté la cabeza levemente en dirección a la habitación del padre de Paige. - ¿por Paige? No te preocupes por ella. Ella fue egoísta en no entenderte.

—¿Egoísta? - la interrumpí - Yo fui el egoísta. Su padre está en este estado por mi.

—No te culpes de todo, Harry - dijo ella y me tomo del brazo.

—Es que es cierto. Hay un psicopata allí fuera, tratando de alejarme de Paige. Dañandola de la forma más cruel. Y yo pensé en mi.

—¿Alguien está tratando de dañar a Paige? ¿Quién? - preguntó despistada. Aunque las facciones de su rostro se habían tensado.

—No lo sabemos - la miré de reojo. Algo con ella nunca me había gustado. 

¿Podría ser ella la qué lastimó al padre dePaige? Siempre la había tratado mal. Y supongo que por mi. La golpeó con el balón cuando jugamos futbol en el colegio. Y la encerró en el baño el día del bar. Sin embargo, eso fue cosas minimas, dejar a una persona en coma, es algo grave.

Espero que estuviera equivocado.

Salí de mis pensamientos, cuando vi a Liam atravesar la puerta. ¿Qué rayos hacia él aquí? Me solté del agarré que Rachel seguía teniendo en mí y caminé hasta Liam.