Capítulo veinte

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Capítulo veinte:

Estaba preocupada, le había dicho al oficial que aquella letra era de mi padre, pues lo era, pude reconocerla de inmediato. Pero, ¿por qué mi padre escribiría una nota de amenaza? ¿Por qué la haría para mí? ¿Ahora me odia por lo de Gemma? Tenía muchas dudas y no sabía como responderlas.

Al cabo de horas y de cientos de visitas (de mi tio Mark, de mis amigos, los vecinos, personas que trabajan con mi padre y hasta los amigos de Harry, Niall y Zayn), mi padre había despertado. No podía atacarlo con preguntas desde el inicio, pero lo haría, quería respuestas.

—¿Cómo te sientes, papá? - le pregunté cuando gimió de dolor

—Mejor, creo - dijo. Su voz estaba ronca y gastada.

—¿Quieres qué te traiga algo? - le pregunté

—¿Qué pasó? - cuestionó en respuesta.

—¿No recuerdas lo qué pasó? Te lastimaron, por eso estás aquí.

—No recuerdo nada. O al menos, no cuando me atacaron - suspiró - recuerdo que fui a casa, como me lo pediste, esperaría el momento en el cual quisieras hablar conmigo - me sentí culpable por sus palabras - y recuerdo haber visto a alguien en casa...

—¿Quién? - le interrumpí.

—¡No lo sé! - gritó exaltado. Luego tosió y llamó a unas enfermeras. Me di cuenta que no podía presionarlo.

—Señorita, por favor salga - me dijo la enfermera - tenemos que hacerle unos examenes a su padre.

Salí de la habitación y me encontré con Vienna y Luke hablando con Claudia y Nicole. Me senté a su lado sin interrumpir su conversación, pero ellos callaron con mi presencia.

—¿Cómo está tu padre? - me preguntó Claudia con una voz muy aguda.

—Estable - hice una mueca - no recuerda nada, aunque dijo que había una persona en casa cuando el llegó.

—¿Quién? - preguntó Vienna

—No me lo dijo, no lo recuerda - dije sin poder más y arranqué a llorar, arrastrando mi cuerpo hacia el suelo.

—Sh sh, cariño, no llores - dijo Luke, rodeadome con su brazo.

—No puedo. Hay alguien ahí en la calle, que me amenazó y lastimó a mi padre, además uso a mi... - mi voz se quebró

—Todo estará bien, Paige. Ten fe - dijo y su voz me calmó. Luke, al igual que Vienna, habían estado allí todo el tiempo que los he necesitado, por diferentes razones.

 Una semana había pasado desde que mi padre había sido atacado, aún estaba en el hospital pero ya estaba mejor. Todavía no recordaba el rostro de la persona que lo atacó en la casa. Con mi padre en el hospital me había quedado con Vienna y Luke al principio, pero por problemas con la tía Berta, que seguí ahí, me fui con Harry a su casa.

—¿Quieres salir esta noche? - me preguntó Harry en el desayuno.

—No lo se. Quiero estar con mi padre - le dije y el hizo una mueca

—Tu padre está mejor, tienes que salir a distraerte - me insistió y se acercó a mí, besando mi hombro.

—¿Tú crees? - le pregunté.

—Claro, estará bien, además es una noche, todas las noches vienes a dormir a casa - dijo y estaba en lo cierto, hace días que no salía, ninguna nota de amenaza había vuelto a aparecer, creo que podía divertirme una noche.

—Muy bien, ¿qué haremos?

—Genial. Jugaremos a los bolos - me dijo y la idea me encantó de inmediato - iremos todos, Zayn y Claudia, Niall y Nicole, Vienna y Luke, tú y yo - la idea me gustó aún más.

—Trato hecho - le dije con una sonrisa en mi rostro - esta noche iremos a los bolos.

La mañana y la tarde había pasado muy rápido, había estado todo el día con Harry y mi padre en el hospital, mi padre le agradaba Harry y a Harry le gustaba estar con mi padre, creo que era buen paso, ya que los padre son algo imposibles con ese tema de novios. A las seis de la tarde, me encontraba en casa de Claudia, una enorme y hermosa casa, como era de esperarse, la hermosa chica, novia de Zayn, era hija de uno de los mayores benefactores de Coke en todo el Reino Unido, además ella era una codiciada y aclamada modelo por aquí en Cheshire y en varias partes del país; cuando la vi en la fiesta no la reconocí de inmediato, pero entrar a su habitación, la identifiqué porque tiene muchas fotos de ella, que ya había visto en Google y Twitter. Nos arreglamos las cuatro juntas, y al cabo de una hora estabamos listas, y los chicos pasaron por nosotros.

Llegamos a los bolos y entramos sin problemas, treinta minutos más tarde, teníamos una partida hecha, los mejores eramos Niall y yo, que teníamos puntos muy cercanos, luego nos seguía Luke, seguido por Nicole y Harry, de últimos iban Zayn, Claudia y más atrás Vienna, que era realmente principiante en este juego.

—Necesito ir al baño - dijo Vienna luego de muchas horas de juego - ya vuelvo - dijo y se marchó.

Narra Vienna:

Me aparté de los chicos, estaba enojada porque era muy mala, y todos me ganaban. Entre y salí del baño rápidamente, lavé mis manos y salí del cuarto de baño y caí al suelo, gracias a que tropecé con alguien.

—Discúlpame - me dijo un chico realmente apuesto - te ayudaré.

—Gracias - dije mientras tomaba la mano de aquel chico.

—¿Estás bien? - me preguntó esbozando una leve sonrisa.

—Si, nada del otro mundo. Pff - bufé estupidamente, estaba nerviosa - nada más fue una caida - miré mis jeans, estaban sucios - y dañé mis jeans - me exalté.

—Lo lamento - dijo el chico - fue mi culpa, te compraré nuevos jeans.

—No, tranquilo, no te dejaré que me compres jeans - le dije y reímos.

—¿Por qué no? Al menos dejame comprarte un refresco - ofreció.

—Muy bien - dije - estoy aquí con mis amigos, vamos - le dije y me siguió.

—Me llamo Liam, por cierto, ¿y tú?

—Vienna - le dije y sonreí.

—¿Qué haces tu aquí? - pregunto Harry cuando llegué con Liam a la mesa.

—¿Qué te sucede, Harry? - le pregunté

—¿Qué haces con él, Vienna? - me preguntó Paige.

—Acabo de conocerlo y ofreció comprar me un refresco porque daño mis jeans.

Todos permanecían en silencio, excepto Harry.

—Liam, tienes que irte - dijo Harry y yo intervine, enojada.

—No puedes decirle que hacer - le dije a Harry, protegiendo a un chico que acababa de conocer.

—Vi, lo acabas de conocer, por Dios - me dijo Paige.

—Lo sé, pero Harry está siendo grosero - dije y bufé hacia Harry.

En ese momento, mi telefono sonó, y lo tomé:

¿Paige Millar? - preguntó la voz al otro lado del telefono.

—No, pero ella está aquí, ¿quién es? - pregunté.

—Deberías decirle que su padre necesita ayuda - me asusté y solté el telefono, todos acudieron a mi, excepto Paige.

—¿Estás bien, Vi? - preguntó Luke.

—Paige. Una persona me llamó, diciendo que Paige debería ir a ver a su padre, que necesita ayuda - dije entre sollozos.

—¡¿QUÉ?! - gritó Paige y Harry fue a su "rescate" - mi padre ha sido atacado, de nuevo  - dijo y yo comencé a llorar, al igual de Paige.

Little White LiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora