Trilogía Imposible: 3. Pide un deseo

Capitulo 27

Lucy no habló con ninguno de nosotros durante el desayuno de la mañana siguiente. Tenía sus ojos rojos y yo la había oído llorar durante toda la noche aunque claro que nunca me hubiera esperado lo que ocurriría esa noche.

Jorge me llamó a eso de las cinco de la tarde, él sabía que a esa hora generalmente yo ya estaba desocupada y de regreso en casa. Le di mi ubicación exacta y él se ofreció a pasar por mí para poder llevarme a mi domicilio, no dijo más que "Piera, es urgente, tenemos que hablar".

Durante todo el viaje no dijo nada y yo tampoco pregunté porque la realidad es que Olivia lloraba tanto que había acaparado toda mi atención. La niña sólo tenía hambre y sueño por lo que llegué a entenderle por lo que al llegar a destino le preparé una leche y la recosté donde la acompañé hasta que cerró los ojos y cayó rendida. Respiré profundamente una vez y me dirigí a la cocina donde mi cuñado me esperaba con un café caliente.

–Suéltalo...

–Son dos cosas las que debemos hablar Piera –dice sosteniendo su cabeza con ambas manos donde la deja un momento para darle más suspenso a la situación. Sinceramente no necesitaba más suspensos, eso ya estaba bastante raro. –Roxanne y yo nos vamos a separar.

Me quedé en silencio mirando su cabello que era lo único visible en ese momento, no sabía que decir, nunca pensé que ellos dos podrían separarse. Sabía que las cosas estaban bastante mal, pero ¿divorcio? No lo había visto venir.

–Oh... si crees que es lo mejor Jorge entonces está bien –consuelo acariciando su espalda, no podía decirlo con certeza pero él parecía estar llorando. –Sé que es una decisión difícil, pero creo que será lo mejor que pueden hacer, por ustedes y por Olivia.

–Lo sé... –sí, definitivamente él estaba llorando. –Es algo que veníamos hablando pero anoche lo decidimos. La niña no la estaba pasando nada bien, discutíamos todo el tiempo, no dormíamos juntos, ni compartíamos nada en familia. Nada estaba bien en todo eso.

–Lo sé...

–Sé que hablar de divorcio es algo fuerte, y no creo que sea algo inmediato yo... –limpia sus ojos y encuentra mi mirada, se notaba que ese hombre no había dormido bien en días –yo todavía la amo pero hay muchas cosas que no puedo perdonarle. Además de todo eso ella está celosa de ti y eso no mejora las cosas.

–¿Disculpa? –consulto sorprendida. –¿De mi?

–Tú sabes que Roxy siempre ha sentido esa envidia enfermiza hacia ti Piera, y ahora que yo estoy de tu lado todo se ha puesto peor.

–Lo lamento.

–No muchacha, no es tu culpa –asegura tomando mi mano para darle un apretón. –Creo que un tiempo es lo que nos hace falta, reflexionar un poco sobre todo y evaluar si queremos seguir juntos o no. Roxanne habló de divorcio inmediato, ella está furiosa conmigo pero no le daré el gusto... mañana me iré de casa y por eso lo que me preocupa es Lucy.

–¿Lucy? –consulté más desentendida que antes. –¿Qué tiene que ver Lucy en todo esto?

–Esa es la segunda cosa de la que te quiero hablar –le da un trago a su café y larga un suspiro. –Probablemente no lo sepas pero Lucy no fue al colegio hoy. Anoche se mensajeó con Roxanne durante toda la noche y llegaron a la decisión de que la pequeña irá a vivir con ella.

–¿Estás bromeando?

–Ella dijo que tú le habías dado esa opción.

–Claro que lo hice pero nunca –dios, eso ese estaba saliendo de control, nunca pensé que Lucy aceptaría irse a vivir con Roxanne. –Necesito hablar con ella.