No volvimos a tocar el tema ese día ni lo días siguiente pero podíamos sentir su mirada vigilante todo el tiempo sobre nosotros tratando de atraparnos en alguna situación incómoda como la de esa noche, aunque claro, ambos sabíamos que no volveríamos a descuidarnos de ese modo otra vez.
Estábamos avergonzados por lo que había pasado, no poder controlarnos en ese momento nos había demostrado nuestro poco autocontrol con respecto a lo que sentíamos. Claro que para mí había sido un poco más traumático que para Piera porque por lo menos ella ya sabía que Rocco estaba enterado de la situación; en mi mente no se dejaba de repetir una secuencia de imágenes en la escuela de ese lugar, yo sabía que era la escuela a pesar de no recordarla. Estábamos en un paredón y Lucy dormía en mis brazos cuando mi hermano me decía que lo sabía todo, luego estábamos en un parque pero la pequeña ya no estaba y él me decía sobre haber escuchado una conversación que habíamos tenido algún tiempo atrás en la que Piera y yo planeábamos nuestro futuro y egoístamente no pensábamos en ellos.
Él dijo odiarme por aquello, pero luego me dio su perdón porque yo me había quedado con ellos a diferencia de Piera que se había marchado para hacer su propia vida. En ese momento Rocco estaba enojado porque ella había decidido ir a vivir con Leo y los había despachado como una vez lo había hecho Roxanne, algo imperdonable desde el punto de vista de todos.
Poco a poco gran parte de mis recuerdos iban regresando a mi mente. La mayoría relacionados con Piera, mis sentimientos hacia ella y cómo habíamos llegado allí; pero a diferencia de lo que sentí en aquellos aún estaba avergonzado por sentir lo que sentía y sí me importaba lo que el mundo pensaría si se enteraran de aquello.
Creía haber dicho, o quizás pensando, no lo sé, que lucharía contra todos por nuestro amor, pero ahora era distinto. Mi moral y mi ética comenzaban a volver y me parecía impropio de un profesor como yo mantener una relación incestuosa con mi hermana por más que supiera que ella y yo no estábamos relacionados. ¿Qué dirían los padres de mis alumnos? O aún peor ¿Qué dirían mis propios alumnos sobre aquella situación?
-Ella parecía bastante segura de que ustedes estarían juntos de ahora en más sabiendo que no eran realmente hermanos Fidel –aseguró Brandon un viernes por la noche mientras bebíamos una cerveza en algún bar de mala muerte. Los muchachos habían entrado de vacaciones y Piera se había ofrecido de quedarse con ellos mientras yo salía por un poco de distracción.
-Lo sé, y supongo que también lo pensaba así en ese momento.
-¿Y ahora?
-¿Te das una idea de lo que pasaría si todos supieran que mantengo una relación amorosa con ella?
-Bueno, en principio se preguntarán si ustedes lo sabían o no, tú sabes que en todas familias hay secretos. Hasta podrían mentir y decir que siempre lo supieron y por eso tiene ese tipo de relación.
-No funcionaría.
-¿Acaso no la amas como para arriesgarte a ello? –quiere saber y lo miro en silencio durante unos segundos antes de responder. -¿No es lo suficiente?
-Recuerdo amarla lo suficiente para pasar por todo aquello pero...
-¿Pero qué? ¿Ya no lo sientes así?
-Siento que quiero estar con ella, quiero besarla y abrazarla y esas cosas que no diré porque tu cara me dice que no quieres saber más de aquello –él ríe un poco y me relajo. –Pero siempre creí que estando con ella dejaría de desearla como lo hago ¿Entiendes?
-Pero ustedes han estado, tú sabes, juntos ¿O no? –asiento con cuidado. -¿Entonces?
-Parece como si fuera un sueño, no siento como que realmente ha pasado... es cómo si en realidad nunca hubiera pasado. Pero tengo miedo de que cuando aquello llegue, si es que algún día pasa de nuevo, el deseo se irá tal como lo pensaba hace unos años atrás.
ESTÁS LEYENDO
Trilogía Imposible: 3. Pide un deseo
Teen FictionPrecuela: 1. Imposible 2. Queda Prohibido Cuando todo parece que está perdido ¿Podrá el deseo cambiar el rumbo del destino de este amor imposible? ¿O quedará prohibido para siempre? Advertencia de contenido. Todos los d...