Siempre supe que la soledad no era mala, sino una cosa a la que cuando le tomas el gusto ya no puedes dejar ir, porque es jodidamente adictiva. Jamás me he molestado por ese sentimiento hasta ahora, rodeada de gente pero sintiéndome sola y aterrorizada.
Las bancas incómodas abrazan mi cuerpo mientras observo los azulejos en las paredes y su pulcredad. Estoy absorta en mis pensamientos, cuando Jase se acerca caminando hasta donde me encuentro.
—La policía encontró el auto abandonado unas calles más abajo. No tenía placa y el número de serie del motor estaba borrado..
—Ha sido... —niego con la cabeza sin poder terminar la frase porque algo se cierra en mi garganta.
—Ha sido con intención, no hay huellas, no hay papeles ni había cámaras de seguridad en esas calles. Quizás puedas hablarle de la tía que te hizo salir del club al oficial
Asiento con la cabeza y guardo silencio unos instantes.
—¿Su madre está bien? —la simpática mujer llegó en un estado de nervios que la llevó casi al colapso, Emily y Luna le han echado una mano hablándole para tranquilizarla.
—Si... Amber, hay algo que deberías saber —Giro el rostro dedicándole una mirada confundida. —La madre de Marcus está así de preocupada porque el día del incendio en tu casa, en la huida tuvo un golpe en la cabeza muy fuerte, que le generó una lesión en el hipotálamo... Estuvo en coma por varios dias
—¿Qué...?
—Nadie fuera del círculo íntimo supo que estuvo en coma, solo unos pocos. Este tema no me concierne a mi contarte pero... Todo era distinto antes
El doctor que lleva el caso sale de la habitación buscando a los familiares con la mirada, me pongo de pie como un resorte mientras todo mundo rodea al hombre de ojos grises y mirada cansada.
—Marcus ha tenido suerte, el golpe en el hombro ha sido sólo una luxación es decir que, se había salido de su lugar por suerte ya lo hemos corregido. Ha presentado cortes y algunas otras heridas pero no son de gravedad, el efecto de los calmantes es lo que lo ha mantenido dormido toda la noche, y a decir verdad, no podré saber otra cosa hasta que él mismo despierte y le haga unas cuantas preguntas.
—¿Podemos verlo? —la madre de Marcus, Diana da un paso al frente y toma mi mano. El doctor nos da un leve asentimiento con la cabeza y nos adentramos en la pálida e insípida habitación. Hago un esfuerzo sobrehumano por no quitar la vista cuando lo veo recostado más pálido de lo normal, dormido y golpeado.
Largo el aire de mis pulmones de un soplo y cierro los ojos un segundo.
—¿Mmm... mamá? —la mujer a mi lado se abalanza sobre la cama de forma desesperada mientras Jason y yo le imitamos —Lo siento... Siento haberte asustado
—Tío, te juro que si me haces esta estupidez una vez más te daré la paliza de tu vida
Jase sonríe relajado, y Marcus clava sus ojos en mi de forma confundida.
—¿Tengo una grouppie en mi habitación?
—¡Idiota! Te juro que si alguna vez intentas hacerte el héroe de nuevo Marcus Powell...—le apunto con el índice amenazante
—Jase, saca a tu nuevo cachorro de mi habitación. —me corta el castaño, para luego intentar incorporarse —Jodido Peter, su bomba molotov ha funcionado.
—¿Marcus de que estás hablando? —su madre cambia el semblante, y me observa a mi y luego al pelirrubio
—Esta vez no tenemos nada que ver mamá, estabamos en esa fiesta pero el incendio lo ha provocado otro. Ahora, demonios Jase ¿Por qué esta chica se me queda mirando así?
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Habitación 503 (# 2 Temporada) EN EDICIÓN
Teen Fiction¿Creias que todo terminaba ahí? ¿Creiste que lo habias descubierto todo? ¿Cuantos secretos eres capaz de guardar? Nueva vida, Universidad, nueva habitación, pero... La vida sigue, y la historia también. Segunda temporada de "habitación 503" #30 en H...