Marcus PoV
En cuanto pongo un pie dentro del edificio me doy cuenta, esta es una misión suicida. Me volteo en busca de Alex para decirle que llame a la policia pero no está, no está por ningún lado. No tengo tiempo de ir en busca de otra persona por ayuda, Amber no tiene ese tiempo.
La puerta de vidrio detrás mío se cierra y cruje. El silencio en el lugar me provoca una escalofrío a lo largo de la columna, es como si estuviese metido en la piel de un personaje en una película de terror. Avanzo, sin embargo, creyendo que en cualquier momento dejare de respirar buscando a Amber, el pánico me cosquillea desde la punta de los pies y me freno en seco ante la figura robusta que carga dos bidones y va echando maldiciones.
—¿Que haces con eso? — Solo entonces que oye mi voz se da cuenta de mi presencia, y larga las cosas de forma torpe, avanzando hacia mí como si fuese una topadora. Me doy cuenta de sus intenciones tarde, cuando su cuerpo derrumba al mío y mi caja torácica se comprime. Mi puño derecho encuentra su nariz con facilidad mientras que el tipo que por alguna razón sé, se llama Ray, parece balancearse sentado a horcadas mío.
—Nadie te envió a meterte aquí estupido metiche — ruge mientras su puño encuentra mi mentón. — Y esta te la debía — el impacto va sobre mi ojo y me remuevo buscando librarme de su agarre.
Maldito cabrón, como si no te hubieses merecido el puñetazo después de acosar a Amber en el club.
Trago en seco y me sorprendo a mí mismo por lo que acaba de pasar por mi mente. Yo... ¿Como sé eso? ¿Cómo demonios sé su nombre?
Flexiono mis rodillas y le empujo logrando deshacerme de su agarre, ahora soy yo quien se pone a horcadas suyo y estrello mi puño enfurecido en su rostro no una, ni dos, si no cinco veces.
—¿Dónde está Amber?
— Pues en mi cama, esperando por mi — mis manos descienden a su cuello y comprimen el paso del aire, estoy cegado no puedo parar. Lo suelto y golpeo mientras ingiere una bocanada de aire.
— ¿Donde está Amber? — repito con los dientes apretados.
—Arriba, con el loco — canta como la gallina que es. De repente me sudan las manos y me pongo de pie, respirando con dificultad. Lo pateo antes de correr escaleras arriba, y no conforme con ello regreso sobre mis pasos a patearlo una vez más en caso de que quiera seguirme. El primer piso me lo recorro coló si fuese un auto de carreras sin embargo cuando doblo a la derecha para seguir subiendo siento el golpe en mi nuca que me hace caer. Tendido en el suelo, al borde de la inconsciencia tan solo veo un par de zapatos, pero no puedo levantar la vista, estoy mareado.
— Oh mierda — reconozco esa voz como la de Ray, ha llegado hasta aquí pero no ha sido quien me ha golpeado. — Crei que ya no estabas en esto.. — habla con alguien más e intentó nuevamente levantar la vista, en vano.
— No importa lo que creas, lo que importa es que lo atrapé — se agacha a mi altura y descubro su rostro. La sorpresa me invade y parece avergonzado mirando hacia otro lado. Su cuerpo se hace cargo del mío, antes de volver todo negro. Lo sabía... Alex no era de confiar
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¡Hola Manola! No me odien, se que el capítulo es corto a comparación de los que les he dado últimamente pero les juro que quería darles algo bueno y no puro relleno porque mi cabeza ha estado a mil y la inspiración viene para marcharse rápido. No me excuso pero he tenido muchos parciales, y ayer he viajado a ver a mi colorado hermoso Ed ❤️ Así que les dejo esto para que no desesperen y si puedo pronto les daré más
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Habitación 503 (# 2 Temporada) EN EDICIÓN
Teen Fiction¿Creias que todo terminaba ahí? ¿Creiste que lo habias descubierto todo? ¿Cuantos secretos eres capaz de guardar? Nueva vida, Universidad, nueva habitación, pero... La vida sigue, y la historia también. Segunda temporada de "habitación 503" #30 en H...