Capitulo 47: "Monstruo de los celos"

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—Pastelito... Pfft —bufo observandome frente al espejo de la habitación principal una vez que me he puesto ropa limpia y tomado una ducha.

—Lamento haber quitado toda tu ropa de aquí —Emily cierra la puerta detrás de su espalda —Pero esta es ahora la habitación que usa Marcus, y queríamos ahorrarnos preguntas incómodas que no pudiéramos responder

—Así que quitaron mi ropa y mis pertenencias como si yo no existiera. En mi propia casa. Lo pillo

Resoplo como un toro cabreado. Tengo derecho a estar cabreada, me han desterrado de mi propia casa...

—Vale, estuvo mal. Pero no queríamos tenerlo mareandonos de preguntas que tenemos prohibido responder

—Porque tiene que recordar todo solo. Esta bien... —Ruedo los ojos y le devuelvo la mirada a través del espejo.

——Me gusta como te queda el rubio... Me recuerdas mucho a Jase así —sonríe de lado —No le sentó para nada bien la noticia de que te marchabas...

—Quizás fue una decisión muy impulsiva, pero... Tengo miedo Ems, y no por lo que me pueda pasar a mi. Míralo a Marcus... No quiero que ustedes acaben igual o peor. Ojalá no vuelva a recordarme, que guarde las distancias... Aún hay tiempo, Chease no sabe que Jason es nuestro hermano, y si Marcus ya no es mi novio... No tiene motivos para dañarlos

—Eso es una decisión egoísta que no tienes derecho a tomar —Me ve lista así que abre la puerta y la sigo escaleras a bajo —Y no quiero escucharte decir ninguna tontería sobre eso... ¿Me has oído?

No respondo, si no que me quedo de piedra al pie de la escalera viendo a la sanguijuela prendida del cuello de Marcus... ¿Amy? ¿Rita? ¿Kiki? Bueno, da igual... Jessica Rabbit.

¡Se metió un pejelagarto! —La castaña a mi lado levanta los brazos de forma dramática —Amber, trae la pala

—Emily... —Marcus le da una mirada de advertencia y aprieto los puños sintiendo las ganas de golpear a Jessica de nuevo —Nikkie ha venido a ayudar con los preparativos de la fiesta de Jason...

—¡Que bueno! —rebalsa la ironia en mi voz —Puedes quitarte los globos del sostén ahora Kikie.

Enarca una ceja y no responde, pero pasa su mano por el brazo del castaño en forma provocativa.

—Bueno, si Marcus me quita el sostén...

—Así que pastelito... —Marcus se pone de pie dejando atrás a la chica e ignorando su comentario —¿Te quedarás mucho tiempo por aquí? Porque esto no es un lugar de hospedaje... Y hay tres habitaciones aquí... ¿Donde se supone que dormirás?

La puerta principal se abre y giro mi rostro enfocandome en otro tema.

—Alquilar un disfraz es un grano en el culo, casi tan molesto como tú Marcus —los ojos verdes del chico se clavan en mi, y en menos de dos zancadas me enfunda en un abrazo —Debería golpearte con un pollo de goma hasta la inconsciencia ¡Me dejaste como... Ninguna chica ha hecho!

—Excepto yo —puntualiza mi amiga señalándose con el pulgar

——Oh... Eres esa Amber... —Marcus da un paso atrás. —Bueno, no sé que tienes como para traer loquito a Jason

Le observo confundida mientras veo como toma su chaqueta del sillón.

—Que tengan un buen polvo de reencuentro —escupe antes de salir por la puerta principal de portazo. Kiki no se queda atrás, corre detrás de él.

—iugh —sacudo mi cabeza rápidamente —¿Que ha sido eso?

—El monstruo de los celos ha arribado..

La puerta de entrada se abre de nuevo dejando ver al castaño con el entrecejo fruncido.

—Arruiné mi salida triunfal porque olvidé mis llaves —gruñe revolviendo los cojine, mientras me esfuerzo en ocultar una sonrisa.

—Marcus, Amber se quedará aquí..

—Está bien por mi mientras no tenga que oírlos follar —Emily ahoga una risita, pero se concentra en las compras que Marcus trajo hace un rato

—Eres tan idiota como... ¡No lo sé! Pero... información vital —el rubio respira y se pellizca el puente de la nariz —Amber es mi hermana

El rostro del chico cambia y se ve avergonzado durante unos breves segundos, para luego poner un rostro de chulito que me gustaría quitarle a golpes.

—Me alegra saber que no has cambiado entonces... Por cierto, ya que no eres su novia... Sabes dónde está mi cuarto —Me guiña un ojo de forma arrogante y doy un paso al frente.

—Si, bueno. Ese era mi cuarto asi que será mejor que tomes tus cosas y busques otro lado donde dormir...

—¿Como es posible que ese sea tu cuarto si todas mis cosas estaban ahí cuando llegué? Literalmente yo estaba ahí antes...

—¡Anoche Jase folló en ese sofá!

—¡Emily! —Jason le recrimina

—Tú dormirás ahí —soltamos al mismo tiempo con el castaño

Habitación 503 (# 2 Temporada) EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora