Habitación 503 (# 2 Temporada) EN EDICIÓN

Capitulo 43: "Información vital"

Marcus PoV

La chica castaña me mira desencajada, y aprieta el brazo de mi rubio amigo. Suspiro rodando los ojos exasperado.

—Necesito que dejen de observarme así, y en serio, amo tu compromiso de Don Juan, pero no traigas a tu mascota a mi habitación de hospital

Ninguno de los dos responde, o no logran hacerlo porque el doctor se cruza en su camino y se aproxima a mi.

—Buenos días Marcus. ¿Puedes decirme qué día es hoy?

Observo por la ventana el color anaranjado y deduzco que está anocheciendo lo que quiere decir que luego del golpe me dormí la mona todo el día.

—Febrero 12..

Ninguno de los presentes me miran, el doctor toma una linternilla delgada como un boli y apunta a mis ojos directamente.

—¿De qué año?

—Dos mil quince

Se mueve a los pies de mi cama y toma lo que supongo, es mi ficha médica para escribir en ella.

—Ha pasado más de un año de esa fecha Marcus. El golpe ha afectado la parte superior de tu hipotálamo que ya tenía un leve daño de un accidente anterior y dejó como consecuencia un trastorno de personalidad... Ahora, dime quiénes son estas personas

¿Qué? Abro y cierro la boca confundido para luego suspirar.

—Mi madre, mi mejor amigo, la que está allá afuera —hago una mueca con la barbilla —es mi hermana, y lo siento pero no sé quién es esta chica

Señalo a la castaña, que aprieta la mano de mi amigo y se larga. Me asombra lo que ocurre ¿Jason Stevens con novia? Es decir... Mierda, menos mal que el golpe en la cabeza y el trastorno de personalidad lo he llevado yo.

—Marcus —mi madre luce triste y enfada en partes iguales —Ella no

—Señora Powell —el médico le corta —Marcus tiene que recordar todo por medios propios, sólo brindele la información vital. Podríamos hacer trabajar el cerebro de sobreforma y terminar creando un daño mayor

Mamá asiente y no deja de mirar hacia la puerta. Jason se ha ido corriendo detrás de la chica, y Emily niega con la cabeza observandome detrás de la ventana junto a otras dos chicas más. Suspiro frustrado viendo el techo blanco, y busco la mirada de mi madre pero ésta no me la devuelve si no que aprieta mi mano y se marcha de la habitación, dejándome completamente sólo.

La casa se incendia. Corro. No está Gabbe, no está Sandy. Las llamas devoran el lugar. Negrura total

No.

Tiene que haber algo más. Cierro los ojos con fuerza y suspiro, pero se repite lo mismo. No hay otro dato más que eso en mi mente y gruño lleno de frustración apretando los puños.

—Así que el incendio es lo último que recuerdas.. —levanto la cabeza cuando oigo la voz de mi mejor amigo. —Siempre has sido más problemático que una beliber hormonal.

Río socarronamente y le enseño el dedo de en medio.

—Dijeron que me dieran sólo información vital. Anda dime, ¿Ahora cobras por tus servicios? ¿Ya tienes tres hijos?

—Marcus, eres un amigo de mierda pero aún te quiero. Información vital —repite —Gabbe y su novia no sobrevivieron al incendio. No fue culpa de Peter, y hasta ahí abriré mi gran Bocota.

Algo pica en mi nuca y siento un nudo en el estómago, uno de mis amigos está muerto la sensación que me abarca es la del deja vu sin embargo siento una breve nostalgia, haciéndome saber que ya lo sabía.

Asiento con la cabeza, y me rasco la barbilla. Vaya...

—Emily me está evitando...

—Bueno ella... No sabe como tomarlo. Después de la fiesta, estuviste en coma como por... No lo sé veinte días, y cuando despertaste eras alguien completamente distinto, viejo pasaron muchas cosas.

—¿Como debería reaccionar? Me siento... Me siento vacío. Tengo la sensación de que estoy preocupado por algo, por alguien quiero saber si está bien pero no se que demonios es. ¿Tiene algo que ver con cómo terminé aquí?

Sus ojos verdes me fijan la vista como queriendo gritarme o sacudirme por los hombros pero sólo se limita a asentir.

—Te estaré eternamente agradecido por lo que hiciste, a pesar de que pusiste tu estúpido cerebro en juego. Todo está bien por ahora, no tienes de que preocuparte

Asiento a lo que dice sintiendo como mi cuerpo se relaja. Desvío la vista hacia la ventana, la chica castaña me observa y hay algo en ella, en sólo verla que ayuda con la extraña calma y la preocupación.

—Creo que tu nueva novia te espera afuera...

El pelirrubio asiente, sin omitir comentario y sale de la habitación para abrazar a aquella chica. Aprieto los puños y desvío la vista sin saber por qué.