Ángel Infernal. (TERMINADO)

Capítulo 2

Los rayos de sol se asomaban en el gran ventanal del cuarto de invitados donde estaba acostada una desnuda Sophia. Lentamente ella fue abriendo los ojos y volviendo a una realidad algo fría, la noche anterior se había venido para su apartamento con el tipo cuyo nombre no sabía.

Ella había tenido sexo con el desconocido, no fue nada malo en la cama, pero los mortales no le satisfacían en nada, ningún hombre lograba hacerlo.

Se paró de la cama envuelta en las sabanas de color azul petróleo y se dispuso a ir al baño para ducharse y quitarse el olor al humano borracho. Un olor realmente desagradable, la hacía asquearse de sí misma. Se metió en la ducha y abrió el agua tibia, usó su shampoo olor a manzanilla y manzana verde, pero tuvo que usarlo en tres ocasiones, cerciorándose de que el olor hubiese sido reemplazado por el suyo natural. Salió de la ducha envuelta en una toalla y se preparó mentalmente para echar al hombre que seguía acostado en su cama.

Al salir, el tipo cuyo nombre ni le importaba saber, no estaba, sin embargo había una nota en la cama en la que decía que había sido el mejor sexo de su vida y que lo volviera a llamar, con su número de teléfono anotado. Sophia resopló y haciendo un chasquido con sus dedos, la nota se quemó.

Caminó de vuelta a su habitación, se cambió usando una ropa semi formal, junto a unos tacones no tan altos de color rojo, Hoy tenía que ir a trabajar. Salió de su casa directo a su carro, un hermoso BMW i8 de color negro, abrió la puerta y se dispuso a ir al hospital.

El día en el hospital fue relativamente normal, pacientes que atender, pacientes que la miraban con deseo y que ella ignoraba junto con una conferencia sobre salud mental que duró hasta las ocho de la noche. Sophia se dispuso a recoger sus cosas para ir a su casa, pero un brazo fuerte la retuvo, siguió su mirada hasta la persona que la estaba reteniendo de seguir por su camino, inmediatamente se dio cuenta de que aquel hombre no era una persona, él era un demonio.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó sin ninguna emoción.

-Señorita Sophia, su padre ha pedido que la traiga de vuelta a su casa- Dicho esto, el demonio le entrega una carta de invitación a un baile de despedida a los meses de luz y bienvenida a los meses de oscuridad, todos los años su padre realizaba un baile de este tipo, y todos los años debía de ir.

La muchacha solo asintió, siguiendo al demonio hasta su carro. Los dos fueron hasta su apartamento y allí, el demonio abrió un portal hacia su casa. Los dos entraron y volvieron a salir del portal en un instante.

Ya no estaba en su apartamento, ahora se encontraba en medio de un gran salón iluminado pero a la vez oscuro, había un trono hecho de huesos humanos y sentado en el trono, estaba su padre.

-Sophia, has vuelto a casa- Su padre se paró para saludarla. Pero ella hizo una reverencia para esquivar el pronto abrazo de su padre.

-Estoy aquí, Lucifer- Le respondió ella.