Ángel Infernal. (TERMINADO)

Capítulo 12

Cuando Sophia entró al gran comedor solo notó que estaban sentados dos personas allí, su padre ocupando el mismo lugar de siempre, a la cabeza de la mesa, y Jonathan que ocupaba el lugar en el que el día anterior se había sentado Asmodeus; ella se dirigió a su puesto, al lado derecho de su padre.

-¿Qué pasa aquí?- No pudo evitar la curiosidad- ¿Dónde están Asmodeus y Lilith, padre?

Su padre la miró por unos instantes y sus ojos violetas le repasaron la cara.

-Ellos se fueron anoche, no se pudieron despedir de ti porque te encontrabas enferma. Dicen que es una pena.

-¿Por qué sigue Jonathan aquí?- Evitó señalarlo con un dedo acusador, no lo haría frente a su antiguo padre de antiguos falsos modales.

-¿Detestas tanto mi presencia que ya me estás echando, princesa mía?- El joven frente a ella le dio una falsa mirada herida delante de su padre, como para delatarla y hacer que él la regañé por su falta de cortesía y educación con el invitado.

Sophia puso los ojos en blanco.

-Sophia...- Lucifer la reprendió- Él está aquí porque a partir de ahora aprenderán a convivir juntos y podrán conocerse mejor, así el compromiso se hará más rápido para todos. Anoche hablamos de eso con los príncipes de Edom y estuvieron de acuerdo, ellos han regresado a su tierra, no la pueden abandonar. Pero Jonathan se quedará viviendo contigo- Sophia no pudo evitar mirar con los ojos abiertos a su padre, por un segundo, antes de reponer la compostura.

-Debo volver a Alemania, padre- Trató de sacar, nuevamente, excusas para con Jonathan.

-Ahí viene la mejor parte, mi princesa. Iré contigo también; viviremos en tu apartamento como una pareja de recién casados- Los ojos violetas de su padre no pudieron evitar llamear ante la frase del joven- Claro, sin tener relaciones íntimas sin consentimiento- Su voz tenía un grado de serenidad y sumándole lo que acababa de decir, Lucifer se relajó en su puesto nuevamente, satisfecho.

-Ya está dicho, los dos van a vivir juntos. Hoy partirán en la tarde hacia Alemania y no se diga más por parte de alguno- Diciendo eso, se sirvió el desayuno para las tres personas sentadas en la mesa.

Durante toda la mañana, Sophia no pudo evitar sentirse incomoda con la situación, no por el hecho de que fuera a pasar todos los días de su vida junto a Jonathan compartiendo su apartamento. Eso era lo que menos le importaba a ella.

En realidad tenía algo de miedo por el hecho de que él volviera a pisar la tierra, todavía no suponía el por qué los ojos de Jonathan se volvían negros en varias situaciones, pero sabía que solo había una respuesta ante su incógnita. Jonathan todavía seguía teniendo en su cuerpo sangre de demonio. Nada bueno podía resultar de él volviendo a la tierra, había una posibilidad mediana de que usara esa situación para volver a tomar venganza en contra todos los habitantes de la tierra que estuvieran en su contra, como los cazadores de sombras, los subterráneos y los mismos humanos.

Sophia fue hasta el cuarto de su padre para hablar con él antes de marcharse. Pero no sabía que lo que su padre le estaba a punto de revelar, le cambiaría la forma de ver al reino de Edom y sus gobernantes. Definitivamente Lucifer la estaba preparando para que ella tomara control, por él, de lo que sucedía en la tierra si algún demonio mayor aparecía por ese lugar.

Le estaba entregando su primera tarea como princesa heredera y ella no lo iba a defraudar.