GuanShan se separó levemente del azabache para mirarlo fijamente, amaba esa mirada seria y esos labios delgados y algo pálidos que poseía, que fuera fuerte y alto, lo amaba.
Con esos pensamientos juntó sus labios de forma lenta mientras He Tian aferraba sus brazos a la cintura del pelirrojo y masajeaba con suavidad toda área que la posición le permitiera.
GuanShan soltó un leve gemido en cuanto las manos de He Tian se colaron debajo de su camisa, acariciando su suave y levemente bronceada piel. Lo sentía tan bien, tan excitante, le estaba incitando a más.
—H-He Tian...— Su voz se volvía temblorosa cada vez que las manos del mafioso acariciaban un punto sensible. Fue entonces que soltó un gemido algo agudo en cuanto las manos traviesas de He Tian acariciaron sus pezones con suavidad en lo que ahora besaba su cuello.
— D- Desde... que nos enteramos, ngh... no lo hacemos —Logró comentar GuanShan acariciando la espalda de He Tian mientras éste continuaba con su ferviente acción de excitarlo con esos deliciosos besos en el cuello.
—Cierto...—Respondió jadeando y dejando leves marcas en el cuello del pelirrojo.
—Te necesito ... Tian...— Su voz suave y temblorosa, su cuerpo ahora recostado en la cama con su bata rosa claro mal colocada dejando a la vista del mafioso sus rosados pezones y sus mejillas tan rojas como su pelo, sumando a eso la expresión deseosa del embarazado. He Tian no era de piedra.
—Por supuesto— Nuevamente afirmó acomodandose sobre GuanShan sin lastimarlo realmente, apoyando sus rodillas en cada extremo de la cama y de esa forma poder besar cada rincón del cuerpo de su pelirrojo.
Primero lo primero, la ropa de ambos fue lo que desapareció, de ahí las caricias se fueron haciendo cada vez más intensas, He Tian besaba y lamía cada lugar de su lindo pelirrojo con cariño, justamente en ese momento se encontraba atendiendo el problemita que su embarazado esposo tenía entre las piernas, era entendible que GuanShan se excitara tan rápido debido al embarazo, era más receptivo y a He Tian no le molestaba.
Movía su cabeza de arriba a abajo ocultando sus dientes con sus labios mientras succionaba de forma suave el miembro de GuanShan quien gemía sin pudor, sin pena, disfrutando de esas deliciosas emociones que He Tian le proporcionaba en esos momentos.
Momentos en los que no importaba nada más que ellos, sólo era su amor, su pasión, su cariño.
—A- Ahh H-He Tian... voy a... ngh... voy a correrme si sigues... ngh... así —Advirtió el pelirrojo entre gemidos y jadeos — Te quiero... dentro de mí.
A He Tian de verdad le agradó la idea y dejó la acción de felación para con sus manos y un poco de lubricante comenzar a preparar a GuanShan. Un dedo dentro, era igual a gemidos del pelirrojo, dos dedos eran aullidos de placer y los tres dedos eran gritos de placer pero que no se comparaban a esos gemidos salvajes que sonaron en cuanto He Tian metió su miembro en la ya lubricada entrada del pelirrojo.
El calor, la pasión y los gemidos bañaban la habitación con el claro aroma a sexo por todos lados. He Tian no embistia con fuerza, Pero embestia profundo, sin riesgo de lastimar al bebé, solamente de satisfacer a GuanShan.
Poco pasó para que GuanShan se corriera sin lograr avisar, solamente soltando un aullido agudo y fuerte manchando ambos pechos y parte de su hinchado vientre, por otro lado He Tian dio unas cuantas estocadas más para luego correrse.
El cuerpo tembloroso y sudoroso de GuanShan fue abrazado por He Tian quien besó los rosados labios del pelirrojo antes de que este cayera dormido por el esfuerzo del sexo.
Sin duda ambos extrañaban eso.
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Esposo de un mafioso || 19 DAYS || TIANSHAN
DiversosHe Tian y Mo GuanShan están casados y tienen un hijo por el cual pasaron por muchos problemas al haberse enterado, pero pudieron resolverlos. Una vida llena de conflictos y delitos que los lleva a pasar una infinidad de sucesos traumáticos y peligro...