Estaba tan cansado, quería poder dormir, quería no pensar, por fin dejar de lado todo ese dolor que sentía y concentrarse en vivir otro miserable día más, ¿Cómo alguien pudo haber inventado el miedo? No lo sabía, pero ya no quería seguir siendo su víctima.
Hace mucho tiempo había aprendido que nunca iba a estar en paz consigo mismo, recordaba a su bebé, recordaba que amaba acariciar su pequeño vientre cuando pudo, desde que se enteró, hasta que He Cheng destruyó su mundo, sus esperanzas y mató a su más grande sueño, pero contarlo de los recuerdos es diferente a saber que pasó directamente, sin embargo él mantenía claro esos recuerdos como si de un vídeo se tratase.
//FlashBack//
She Li estaba sentado en una silla frente al balcón de la casa de He Cheng quien se había ido hacía tres meses por algo de negocios muy importante con su padre, estaba nervioso porque tenía algo que decirle, pero era un buen nerviosismo.
Bajo su holgada camisa violeta yacía la existencia de un vientre en expansión albergando a un pequeño bebé en crecimiento esperando a recibir todo el amor de sus padres. La mano del albino descansaba en esa pequeña curvatura obsequiando refugio y confort a su hijo a quien esperaba con ansias y cariño tener en sus brazos.
Algo que había esperado por tanto tiempo y de lo que estaba más que emocionado.
Escuchó la puerta de la entrada abrirse, He Cheng había llegado por fin a casa, no supo en ese momento por qué se tensó, tal vez porque iba a revelar una increíble noticia, tal vez porque se hallaba realmente muy emocionado o porque no había visto a su pareja en un largo tiempo, tal vez era todo eso.
A paso rápido pero cuidadoso She Li caminó hacia donde se encontraba He Cheng, pero su expresión se hizo de sorpresa cuando lo vio con otra mujer en brazos, era una mujer rubia y voluptuosa de rasgos americanos quién descaradamente estaba colgada de su cuello besándolo, por el aroma podía notar que He Cheng estaba tomado, quiso alejarse pero prefirió enfrentarlo ante esa situación, así que se armó de valor y gritó.
—¡He Cheng! ¡¿Qué rayos significa esto?!— Bramó She Li posando sus manos cruzadas sobre su pequeño vientre abultado.
El azabache mayor volteó a verlo junto a la mujer rubia quien sorprendida se despegó del fuerte hombre y desvió la mirada al verse sorprendida.
Por otro lado He Cheng se veía molesto por ser interrumpido.
— Ve a la habitación She Li, de ti me encargaré después — Dijo He Cheng molesto mirando fríamente al albino.
— Cheng... — Sus ojos se volvieron acuosos ante la mirada que le daba su pareja y es que eso sorprendió al mafioso mayor, ver llorar al albino.
— ¿Qué te pasa?— Cuestionó Cheng—¿Por qué lloras?
— Te esperé... Tres meses te esperé... ¿Y me pagas así?— Preguntó triste — Yo pensaba darte la mejor sorpresa de tu vida... He estado muy contento desde que me enteré... — Su voz cada vez se hacía más suave sonriendo con tranquilidad mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
— Habla entonces, ¿Qué querías decirme?— Ordenó He Cheng cruzándose de brazos mientras la mujer rubia observaba todo de forma incómoda.
— Vamos a ser padres— Respondió por fin She Li acercándose a el anonadado He Cheng, tomó una de sus manos y la puso sobre su pequeño vientre sonriendo sin que las lágrimas dejaran de fluir.
Por un momento pensó que He Cheng estaría contento pero lo siguiente que ocurrió lo dejó perplejo. He Cheng frunció el ceño y enojado lo empujó con fuerza alejándolo de él.
ESTÁS LEYENDO
Esposo de un mafioso || 19 DAYS || TIANSHAN
RandomHe Tian y Mo GuanShan están casados y tienen un hijo por el cual pasaron por muchos problemas al haberse enterado, pero pudieron resolverlos. Una vida llena de conflictos y delitos que los lleva a pasar una infinidad de sucesos traumáticos y peligro...