He Tian y Mo GuanShan están casados y tienen un hijo por el cual pasaron por muchos problemas al haberse enterado, pero pudieron resolverlos. Una vida llena de conflictos y delitos que los lleva a pasar una infinidad de sucesos traumáticos y peligro...
Bueno, tal y como lo he prometido comenzaré con los especiales para poder darle final a ésta gran historia, claro que al final daré unos agradecimientos como es debido, por ahora, les dejaré disfrutar ésta Wea Random :D
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Tres de la mañana, las malditas tres de la mañana y ellos camino al hospital porque a She Li se le había roto la fuente a esa hora. Claro que GuanShan no lo podía culpar, esas son cosas que sucedían así nada más, como a él la primera vez, cuando hizo que He Tian casi se desmayara por tener que ayudarle él con el parto.
Pero en fin, habían conseguido llegar en buen tiempo para que su amigo entrara a quirófano y así, pudieran hacerle la cesárea necesaria para sacar a aquellos dos revoltosos mocosos que con tantas ansias esperaban. Lo sé, demasiada ternura.
He Cheng ya había sido informado, estaba ansioso, tanto que era él el que con trabajo respiraba, desgraciadamente no podría entrar con She Li a la operación pues dadas sus condiciones podría ser riesgos o para ambos, así que He Tian había prometido filmar todo para que él lo viera, esa sería la única manera de presenciar el nacimiento de sus hijos sin desmayarse en el proceso.
Las enfermeras ayudaban al azabache menor a colocarse el traje estéril para poder entrar a la sala de cirugías donde se llevaría a cabo la cesárea; mentiría si dijera que no se sentía ansioso, con tan sólo pensar que en un par de meses estaría nuevamente en ese lugar para el nacimiento de su bebé le ponía tenso, ansioso.
She Li estaba siendo preparado para entrar al quirófano, ya lo habían encaminado y una vez que cruzaron las puertas no lo volvieron a ver. He Tian se despidió de GuanShan el cual tenía a su dormido hijo en brazos, regresaría a casa, ese era un hecho, cuando She Li estuviera en su habitación regresarían él y el bebé.
Tras darse un dulce beso ambos se fueron por caminos diferentes. GuanShan salió del hospital y tras acomodar a su hijo en la silla especial cuidando de que no se despertara se subió en el asiento del piloto, encendió el auto y se marchó a casa.
Por su lado She Li se encontraba nervioso, apretando la mano de su cuñado con fuerza a cada contracción que le daba, afortunadamente comenzaron a anesteciarlo parcialmente para que pudiera estar semi consciente cuando sacaran a sus hijos de su vientre.
Un médico estaba ayudando a He Tian a grabar mientras éste tomaba la mano de She Li y a la vez observaba como el cirujano hacía la incisión para comenzar la cesárea con todo el cuidado del mundo. Realmente She Li se sentía muy emocionado, casi se ahogaba entre sus propias emociones de desesperación.
Meses atrás había intentado imaginarse como serían sus hijos, tal vez uno tendría el cabello blanco como él y los ojos negros de su padre o ambos se parecerían a su padre, dudaba mucho que realmente alguno heredara su albinismo, era una condición extremadamente rara, uno en un millón la obtenían, así que habían casi cero probabilidades de que la obtuvieran.
Se estaba dejando llevar por sus pensamientos y la anestesia en su cuerpo comenzaba a dormirlo por lo que He Tian tenía que mantenerlo despierto.
—Hey, Hey, She Li, despierta, ya casi lo sacan, presta atención — Pidió el azabache menor con una sonrisa en su rostro.
El albino asintió suavemente mientras aún sentía los leves tirones en su vientre e intestinos que eran empujados ligeramente para sacar al los bebés. Sonrió cuando el llanto de un bebé se escuchó fuerte y claro dando a conocer lo saludable que se hallaba.
Un pequeño que para sorpresa de todos los presentes era albino igual que su mamá, éste lloraba a todo pulmón mostrando su rostro completamente rojo por el esfuerzo del llanto. Poco después, aunado a las lágrimas de She Li sacaron al segundo bebé.
—¡Vaya sorpresa! — Exclamó el cirujano al mostrar al segundo bebé, ¡Igual era albino!, eran un par de cuates albinos los cuales lloraban con fuerza, la niña y el niño eran casi iguales.
Los ojos del albino mayor se llenaron de lágrimas que descendieron con velocidad por sus blancuzcas mejillas, no lo creía, aún pese a las estadísticas sus dos hijos habían heredado su albinismo, se sentía... Tan dichoso.
Poco después lo durmieron para terminar de suturar la apertura en su vientre, lo último que vio en esos momentos había sido a sus bebés, tan hermosos, tan chiquitos, tan blancos, llorando y gritando ... Sumamente perfectos.
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El sol alumbraba con fuerza su habitación, le dolía horrible la sutura así que por ello se despertó, sin embargo, al abrir sus ojos pudo ver a He Cheng sentado con uno de los bebés en brazos, realmente se veía tan... Emotiva la escena.
El pequeño bebé se veía aún más chiquito en los fuertes brazos de su pareja quien miraba con sumo cariño a aquel albino chiquitín que bostezaba cansado por el esfuerzo en... ¿Haber nacido? Tal vez.
—Cheng— Le llamó el albino y éste alzó la vista rápidamente para levantarse de la silla, acercarse a su pareja, besarla y sobretodo poner al varoncito que antes cargaba en los brazos de su madre.
She Li lo abrazó, restregando su mejilla con suavidad en la tersa piel de su recién nacido el cual estaba haciendo el intento por abrir sus ojitos y ver quién era la persona que lo refujiaba en sus brazos. Antes de que el albino mayor pudiera decir algo la bebé comenzó a llorar, haciendo que He Cheng apresurado la tomara en sus brazos con cariño y le sonriera al apegarla a su musculoso pecho.
—Son tan... Tan hermosos — Susurró She Li con alegría mirando a la pequeña niña que yacía en los brazos de su pareja.
A sus ojos eran tan frágiles, tan pequeñitos, con cualquier brisa se podrían romper, pero sabía que si algo sucedía ellos estarían para protegerlos, ese era su trabajo como nuevos padres.
Al fin, tenía dos bellos angelitos a los cuales brindarle amor.
Pronto la sala se llenó de amigos y familiares de ellos. GuanShan, Dishi y He Tian llevaban regalos para ambos con una enorme sonrisa, después llegó la madre de GuanShan junto a los recién llegados Jian Yi y Zhang XiXi los cuales le entregaron un par de peluches gigantes a los padres primerizos.
Sin duda Dishi tendría dos maravillosos primos con los cuales jugar y bueno, un pronto hermano que les haría compañía a esos tres cuando fuese necesario.
Ahora de verdad que eran una maravillosa familia.
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¿Les ha gustado? Espero que sí porque no estaba seguro si poner ésto ahorita jeje... En fin, espero que les haya gustado ah sí, les dejo un dibujín de como se verían GuanShan y Jian Yi con el cabello largo.
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Yo sé que están cagados los dibujos, pero es para que se den más o menos una idea :) jeje...
