Hand In Heart

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<<Si para protegerte tengo que ser malo entonces la gente va a conocer al nuevo diablo>>

—Matias A.
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Los chicos se miraron, trataban de hacer seguimiento de cada cosa que su padre pudiera intentar, es decir, si querían deshacerse de él debían anticipar cada uno de sus movimientos y por eso era que los hermanos He se hacían cargo de planear y no era que no confiaran en los otros dos chicos de dulces mejillas rojas y colores de cabello singulares sino que eran los más vulnerables, sumamente susceptibles  a caer en las redes profanas de los trabajadores de su padre y mientras menos supieran mejor, vivían más. Pero eso no quitaba que ellos no estuvieran preocupados, es decir, sus esposos corrían peligro, ellos corrían peligro y Dishi corría peligro, GuanShan no quería permitirse tal impotencia más sin embargo eran ordenes estrictas de su pareja y eso que He Tian había dejado de ordenarle cosas desde hacía muchísimo tiempo. 

—Tian— El pelirrojo llamó y lo miró fijamente, era esa mirada que claramente le amenazaba con abstinencia y se debía nada más y nada menos que a los secretos.

—¿Sí, GuanShan?— Cuestionó He Tian dejando los planos de lado para mirar a su esposo.

—¿Piensas decirme que están haciendo?— Preguntó acercándose a él de forma posesiva con su bebé nuevamente en sus brazos.

—Sabes que te amo, pero no quiero involucrarte en esto—  He Tian sabía que esas palabras no iban a contentar a su pareja pues de bastante tiempo de estar con el pelirrojo sabía de ante mano lo obstinado que era.

—¿Por qué?— Cuestionó enojado.

—Porque si algo me pasa debes hacerte cargo de Dishi ¿Entiendes? Tú deberás cuidarlo, él no puede quedarse sin padres— Se sinceró, realmente no quería que algo malo le pasara a GuanShan o a su hijo.

El pelirrojo enmudeció, no esperaba realmente esa respuesta de su esposo pero no le impidió sonreír y acercarse a abrazarlo sin aplastar a su bebé. He Tian correspondió y besó la frente del pelirrojo.

—Nunca voy a perderte ¿Entiendes? Me costó muchísimo adaptarme a ti y a que invadieras mi espacio personal a cada rato, pero no quiero que te alejes ni ahora ni nunca de mi lado, de nuestro lado— Sonrió Mo mirando fijamente a los ojos de su azabache novio con amor.

Sabía de ante mano que las cosas iban a ponerse difíciles, sabía que ese hombre no iba a descansar hasta obtener lo que quería y sabía que no dudaría en hacerle daño a alguien con tal de conseguirlo, más sin embargo sabía que los hermanos He no iban a rendirse cuando el odio y la venganza nublaba sus juicios, conocía las facciones que tenían, la forma de pensar y su sadismo que mostraban al límite cuando alguien amenazaba lo que más amaba, tal vez el orgullo era algo de familia, ahí era cuando GuanShan rezaba por que su hijo no fuera así.

He Cheng y She Li ante el momento familiar sólo se apartaron y se abrazaron cerca del sillón donde antes de que los otros llegaran habían hecho ciertas indecencias.

—Sólo por favor... Ten cuidado en todo momento desde ahora... Tenemos que hacer nuestras vidas como siempre para que él no sospeche nada ¿Entiendes? Yo deberé ir a trabajar... Como siempre y tú vas a quedarte en casa con Dishi ... Mo, ya viste donde guardé el arma, hay un cajón entero a mano derecha de donde siempre tengo el rifle ¿Okay? Te voy a enseñar a usar dos de esas, la que usé yo ese día y una de mano ¿Entiendes?— Cuestionó.

GuanShan asintió lentamente, es decir, él no iba a mentir, todo eso de verdad lo aterraba, le daba pánico el saber que todo eso estaba sucediendo y que debía fingir que nada pasaba para que todo saliera según lo planeado, pero ¿Y qué tal si algo salía mal? ¿Qué pasaría si lo lastimaban o le hacían algo a su bebé? ¿Y si mataban a He Tian? ¿Cómo iba a salir adelante con eso en mente?

El azabache notó como el cuerpo delgado y más pequeño de su pelirrojo esposo comenzaba a temblar cada vez más fuerte y se abrazaba a su bebé con fuerza pero sin llegar a lastimarlo.

—Hey, hey— Llamó abrazándolo y acariciando sus cabellos con suavidad —No te pongas así, todo va a salir bien ¿Okay? Te lo prometo— Lo miró a los ojos esperando a que le creyera.

El pelirrojo asintió suavemente mirando a los ojos de su pareja con una sonrisa ligera en sus pálidos labios.

—Te creo, confío en que lo harán bien pero... No puedo evitar pensar demasiado en éstas cosas... Tengo miedo de que algo te pase realmente— Aclaró.

—No puedo impedir que tengas miedo, Mo, pero voy a impedir que te hagan algo a como de lugar, no me importa tener que matar gente a sangre fría por protegerlos ¿Sí? Lo mataría a él y lo torturaría de forma inhumaba si siquiera te toca un sólo cabello rojo, de esos que solamente puedo ver, admirar, amar, besar y acariciar yo— Con esas palabras besó los labios de su pareja con amor pero un par de manitas agitándose con ellos los hicieron separarse.

Ahí estaba nuevamente Dishi quien hacía pucheros molesto debido a el beso de sus padres, él igual quería amor, quería que sus padres lo mimaran y He Tian no perdió esa oportunidad para tomar en brazos a su hijo y abrazarlo con cariño apegándolo contra su pecho, mirándolo fijamente con una sonrisa en sus labios.

Dishi solamente miró a su padre con una expresión tierna y con sus manitas intentaba tocar su rostro aún si no lo alcanzaba realmente, eso no impidió que su papá lo alzara y besara su mejilla con cariño haciendo que el bebé soltara una risa adorable pues amaba que su papá le diera besos.

GuanShan sonrió nuevamente y acarició con su mano las hebras negras de su hijo y se pegó a ellos en un abrazo en el cual mantuvo seguro a su hijo.

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¡ACTUALIZACIÓN! Lo siento, sé que me he tardado en actualizar, mucho más del que debí, del que prometí, pero han pasado muchas cosas que no me dejan tranquilo, como haberme llevado la materia por la que más luché y eso fue lo irónico, ahora debo enfrentar a mi padre y ver como me regaña ante la mala  calificación... Espero conservar el celular para cuando el regaño termine... Y nada, los quiero chicos, no olviden votar y comentar.

Esposo de un mafioso || 19 DAYS || TIANSHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora