Especial 2: Recuerdos y el gran corazón de hermano

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Cuando tienes a un GuanShan de siete meses y medio de embarazo es normal que carezcas de... Sueño. Sobretodo si tu nombre es He Tian y llevas casado con ese hombre casi 5 años.

Y sí, por supuesto que amaba a su pelirrojo malhumorado como si el mañana no fuese a llegar, pero no podría resistir más tiempo levantándose de su cama a las 3 de la mañana simple y sencillamente porque su esposo tenía antojos de:

°Helado
°Pollo frito
°Fideos
°Té de hiervas
°Domplings
°Camarones a brocheta
°Sopa de aleta de tiburón
°Incluso el escorpión

Por más raro que sonase todo, muchas veces eran cosas dulces como:

*Galletas dulces
*Tartas
*Pay's
*Galletas saladas con jalea de hierva
*Bollos de piña
*Y su favorito, el pastel de luna

Ahora, muchas veces sus amigos se preguntan ¿Cómo rayos le hace para conseguir todo a media madrugada? Digamos que ser hombre de dinero le traía ventajas a el azabache pues a pesar de recorrer media ciudad para conseguir una cosa y luego viajar al otro extremo por la otra le salía más fácil encargarlas, siempre que diera una buena suma de dinero los cocineros le harían lo que él quisiera a la hora que quisiera.

GuanShan realmente lo agradecía pues terminaba compartiendo un diminuto pedazo con su pareja, eso, en términos de un embarazado hormonal como él era agradecimiento puro pues según palabras de Mo, si él fuera otro no le daría ni las migajas a su esposo.

Muchas veces He Tian ya quería tirar la toalla y mandar al diablo a todos para poder dormir, pero ver aquella hermosa sonrisa que se planteaba en los labios de GuanShan cuando obtenía lo que se le había antojado lograba que He Tian sintiera que todo había valido la pena.

He Tian había notado que cuando su bello GuanShan está embarazado sus mejillas se hacen más redonditas, se sonroja por todo y usualmente carga una sonrisa. Cuando estaba embarazado de Dishi así lo veía, muchas noches Mo se sentaba en una mecedora cerca de la ventana y con el viento soplando a gusto cantaba una canción de cuna a el bebé que aún descansaba en su vientre, sus ligeramente regordetas mejillas le hacían ver aún más joven y esa delicadeza con la que acariciaba su vientre lo hacían ver aún más dulce.

Tal vez le gustaba verlo embarazado, era como ver a un nuevo GuanShan, hormonal, pero lindo, casi siempre sonriendo y siendo dulce, de verdad amaba cuando se quedaba dormido sentado y recargado en el respaldo de madera que poseía la cama, con las manos en su vientre y una expresión tenue, relajada junto a unas mejillas rojizas por el suave sonrojo.

Ese era su fondo de pantalla esa vez, irónicamente ya poseía dos, la de pantalla era cuando GuanShan estaba embarazado de Dishi, en ese entonces tenía el cabello corto e inclusive se veía un poco más delgado, pero no menos adorable; La de bloqueo era reciente, una de GuanShan dormido recargado en el respaldo de la cama con sus delicadas manos en su vientre, su cabello largo descendía suavemente por sus hombros y sus labios mantenían una sonrisa tenue junto a el sonrojo adorable de sus mejillas, claro que para ése embarazo se veía un poco más gordito, eso le hacía ver un poco más joven.

Algo que He Tian le mantenía oculto a su pareja era que había creado un largo vídeo de él, en su primer embarazo. Había tenido suerte de grabar la escena de su foto de pantalla y tuvo la mayor suerte cuando grabó un vídeo con la misma pose pero con Dishi en los brazos de GuanShan. Esa foto igual la tenía súper resguardada.

Lo mismo hacía con ese embarazo, su idea era mostrárselo a GuanShan cuando la bebé naciera, colocarle una bella música de fondo y unir los 4 vídeos para hacer uno, con todos los momentos bellos de sus bebés antes y después de nacer.

Era un padre orgulloso, para qué negarlo, estaba feliz con lo rápido que se desarrollaba Dishi y lo seguro que estaba de proteger a su hermanita cuando ella naciera y aunque sabía que no lo haría había escuchado atento la promesa alegre de su hijo afirmando que ayudaría a su mamá con la bebé siempre y lo mucho que jugaría con ella.

Su hijo, lejos de verse o sentirse celoso se veía tan alegre por lo que cada que podía se subía a la cama de ellos para hablarle al vientre de su mamá y comentarle a su hermanita lo mucho que la estaba esperando para jugar, aún si Dishi no tenía un gran vocabulario debido a lo pequeño que aún era sí sabía como demostrar su emoción y alegría. Puros besos y risitas eran las que el pequeño varoncito He daba al abultado vientre de su pelirroja "Mamá" y a éste, a su vez parecía alegrarle mucho.

Estaban convencido, los dos padres se sentían muy felices de que su hijo estuviera alegre. Con decir que incluso Dishi le regalaba sus galletas favoritas a su mamá con tal de que su hermanita las "probara", no era realmente consciente de que ella no podría saber como saben hasta dentro de algunos años, pero los dos padres orgullosos mantenían la farsa que le habían echado al niño cuando éste había preguntado cómo la alimentaban a lo que He Tian respondió de lo más sincero "No lo sé"


FlashBack

[Mamá— Dishi llamó a GuanShan quien estaba recostado en su cama junto a su hijo viendo algun drama de televisión.

—Dime, ¿Qué sucede cariño?— Animó al niño hablar.

—Pues— En el momento en el que iba a hablar He Tian entró por la puerta con una bandeja de comida en manos y unas galletas de mantequilla en su bolsillo derecho que eran para su pequeño.

—Toma Mo— Dijo He Tian entregándole uno de los Sándwiches que pidió su pelirrojo mientras acomodaba el otro en el mueble a un lado de la cama junto a su vaso de refresco.

—Gracias Tian— Sonrió para luego darle una mordida a su sándwich.

—Papá— Llamó de nuevo su hijo, pero ésta vez a su extraño padre.

—¿Qué pasa campeón? — Preguntó tocando sus bolsillos y recordó las galletas, tal vez era eso— Ah, sí, tus galletas— Comentó dándoselas.

El niño las aceptó pensando como formular su pregunta.

—Papá... ¿Cómo come la bebé? — Preguntó arrastrando aún algunas de las palabras.

—Pues... No lo sé — Respondió sincero ganándose una mala mirada de parte de su hijo.

—Mami... ¿Cómo come la bebé? — Cuestionó nuevamente y GuanShan lo pensó mucho para contestar hasta que no se le ocurrió nada mejor que distorsionar ligeramente la verdad.

—Pues la bebé come lo que yo como— Respondió sencillo pero la mirada intrigada de su bebé le hizo continuar hablando —Sí, mira, la bebé me dice a mí qué quiere comer y yo le digo a tu papá que lo consiga, de esa forma yo la alimento porque ella agarra lo nutritivo de lo que papá trae— Aclaró acariciando las mejillas de su hijo con su mano limpia.

—Oh... Entonces — Susurró tomando sus galletas y dándoselas a su mamá quien ahora lo miraba intrigado a él.

—¿Por qué me las das mi vida?— Preguntó.

—Quiero que mi hermanita las pruebe... Son mis favoritas, quiero que sean las de ella igual — Aclaró con un brillo irracional en los ojitos tan claros que poseía.

El pelirrojo y el azabache sonrieron enternecidos por las acciones de su hijo y a GuanShan no le quedó de otra más que aceptarlas prometiendo comerlas cuando terminara los Sandwiches.]

Ambos sabían que Dishi sería un gran hermano, claro, porque poseía lo más importante, un corazón de hermano, en el cual estaba tallado el inescrutable amor que sentía por ese pequeño ser que no había llegado.

Eran felices, sí.

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Los ama Matt

Esposo de un mafioso || 19 DAYS || TIANSHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora