Poesía Bastarda

La Silueta de un Amor Invisible (2015)

Hoy es el día en el que quiero expresarme, soltar todo ese amor que por los poros ya me sale,
y es para contarle a usted mujer de blanco, que la he soñado e imaginado;
pero que más allá de eso jamás la he encontrado, mujeres no han faltado, pero solo a usted me siento atado.

Porque usted es una utopía, un ser que no he palpado, el cuál me paso día tras día buscando, pero aún no tengo rastros.
He dudado de su existencia, pues a veces pierdo la fe de encontrarle,
porque la única forma de mirarle, es cuando cierro los ojos y me dispongo a soñarle.

Le pienso todos los días, de eso no hay duda,
y en mis ratos de imaginación loca, la veo con el alma desnuda,
es difícil saber quién eres, pues por más que intenté tu rostro no he podido ver,
pero para mi eres bellísima, no me cabe la menor duda de eso, mujer.

Te he amado en cada sueño y pensamiento, en cada suspiro y rato amargo.
Pensar en ti, me genera nostalgia, melancolía y serenidad,
tres cosas que juntas a otra realidad me dejan escapar.

El motivo de esta casi poesía, la cual fue escrita con lágrimas que demuestran la soledad en la que me encuentro,
es para decirte que te buscaré hasta que en este mundo se acabe mi tiempo...

Solo me acompaña la dama de negro, y lo único que hace es arrebatarme los sueños.
En verdad estoy cansado de la soledad en mi vida, no me gusta estar rodeado de gente y aún así sentir gran parte de mi ser vacía; quisiera encontrarte y sentirme completo.

A veces he creído haberte hallado, pero después de meditar,
descubro que estaba equivocado; que ninguna de las mujeres que he encontrado,
se comparan a como yo le he imaginado, un ser perfectamente imperfecto,
con sus virtudes y defectos; eso le hace única entre tantas...

Porque es usted quien momentos de alegría e inspiración me regala.
Ilumina mi mente cuál estrella y lucero. Eres eterna en lo fugaz, finita entre esta inmensidad,
por eso la amo con intensidad, porque es mi única verdad,
por eso cuando le sueño no quisiera despertar.

Libertad... Es lo que siento cuando de un momento a otro su presencia a mi mente llega y un estado de plenitud me colma.
Usted causa una inspiración obsesiva, la cual hace que sea indeciso en la siguiente palabra que quiero que sea escrita.

Es la mujer que mi mente siempre habita y en lo más recóndito, su luz me ilumina.
Mi amor por usted es tan sincero, que no me hace falta verle para sentir que la quiero.
Debe de saber que mi afecto no es sólo costumbre, porque por usted escalaría cualquier cumbre.

Le he imaginado tantas veces y es tan real, que la he querido besar y abrazar,
pero luego llega una amarga realidad que me ahoga y me despierto aferrado a esperanzas casi rotas.

Tenerle junto a mi es mi gran deseo, y sentir su cuerpo es mi más fuerte obsesión.
Sigo esperando el día en que pueda tocarle sin objeción.
Mis sentimientos hoy se inclinan ante la diosa más divina de todas las deidades.

Voy a persistir en mi búsqueda con la esperanza de encontrarle,
pero desgraciadamente me he equivocado a la hora de elegir;
Su presencia impalpable como el aire, se escapa escurridiza como el agua que se derrama...

Por usted emprendería un sin fin de viajes, pero me desconsuela el no saber por dónde empezar, porque aunque es la única que mi corazón y mente buscan,
ellos también se pueden equivocar, y la verdad ya no estoy en forma como para amar y sufrir en vano por algo que no sea real.

Tal vez jamás le pueda encontrar, tal vez seas un ángel o una estrella,
la cual un mortal como yo no pueda alcanzar.
Pero de algo tengo la seguridad y es que aun en mi deceso la seguiré buscando implacablemente en la eternidad.

Podría seguir escribiendo hasta no poder más, pero las palabras de mi idioma,
son escasas y en ocasiones quedo corto en lo que quiero expresar,otra lenguaje sería la solución, para crear una nueva forma de comunicación entre usted y yo.

Un idioma que conecte nuestros corazones, y en cada palpitar sintiéramos temblores...He llegado a creer que el motivo de no poderle ver es porque yo soy invisible y tal vez a diferencia mía, usted no cree en lo que no puede ver.