Abrí la puerta de mi casa,
estaba fría como de costumbre,
desde que se robaron mi gato;
se ha vuelto un lugar tan lúgubre.Las ventanas tienen bajas sus cortinas,
no soporto la luz, ni el ruido de las vecinas.
Salgo de vez en cuando, intentando cambiar rutina,
pero lo único que hago es sentarme en la banqueta de la avenida.Y observo, luego de un rato regreso a casa,
me tiro a la cama, pasando por alto que ya no hay pasta,
que no queda mucho por comer
y que llevo tiempo sin pagar el alquiler.¿Que hacés con tu vida? a veces me pregunto,
se me olvida que estoy hablando con un difunto.
Al que ya le pesa tanto la conciencia,
que seguro le importa poco si cae en la indigencia.Tengo mucho tiempo sin trabajo,
mi salud decae y no hago nada por solucionarlo,
por momentos solo pienso en si lanzarme a un vacío,
o simplemente terminar colgado.No es nada nuevo, cargo con esto hace años,
pero contigo había aprendido a controlarlo.
Los besos, las caricias, las palabras de aliento,
que si no eran suficientes, me desahogaba con tu buen sexo.No eras un objeto, no,
eso muy bien lo sabes,
mi corazón tenía cerradas las puertas
y solo a ti te di las llaves.Una sola pregunta, muchas excusas,
nunca hubo respuesta, menos ahora que ya estás muerta.
Al menos para mí, así quiero pensarlo
y no que me dejaste por ser un fracasado.Lo poco que consigo,
es para mantenerme borracho,
bebo de la botella de un vino barato,
las tres monedas que quedan las gasto en cigarros.Poco ha cambiado, yo me mantengo casi igual,
aunque te hayas ido de mí y todo está lejos de mejorar,
así había sido incluso antes de conocerte,
no te sientas culpable de mi mal.En el suicidio pasivo, espero dormir y ya no despertar.
¿Algún día seré feliz? Quizá.
Pero se me agota la paciencia
y ya no quiero esperar.Tantos sentimientos
negativos que no logro disipar,
tantos pensamientos
sombríos que de mi mente no se van.Cómo lo hiciste tú.
Y me duele recordar, esas promesas falsas,
que ahora solo me dan rabia
y ganas de vomitar.Pero no te culpo, sabía que te ibas a cansar,
ni siquiera yo en ocasiones deseo continuar.
Mi vida y respirar los siento tan innecesarios,
veo mi reflejo en el espejo, estoy cansado, demacrado.
En mi impotencia lo rompo, y no detengo el
sangrado.Con el tiempo me desmayo
por la perdida de sangre,
no me preocupa en absoluto,
no es grave, solo arde.
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Poesía Bastarda
PoetryEsto es una compilación de varios de mis poemas hasta ahora, y se actualizará con nuevos poemas cuando yo lo crea necesario. El diseño de la portada es hecho por mí. La obra tratará de diversos temas y situaciones por las que he pasado y sé que much...