Anacoreta: Beatus Ille (2019)

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Desde la última primavera, hace ya muchos años,
solo ha habido invierno y otoño, nunca el verano.
Es por eso que versos tristes acompañan mi folio,
pues nunca se reparó el daño.

Camino herido sin tregua ni descanso,
abriéndome más la herida y enloqueciendo a ratos.
Contagiando de dolor a quienes me brindaron su mano,
cómo llagas de leproso la tristeza se abrió paso.

Camino solo por un valle, escucho lamentos,
pido que se callen, que no hay nadie me responden.
¡Dios mío ayúdame, sálvame de estos horrores,
ellos están ahí fuera, pero se esconden!

¿No me oyes? Por que ignoras a tu hijo?
He sido tu siervo fiel y siempre te he seguido,
te di todo de mí, como parte de tus designios.
Ahora me abandonas ¿acaso era solo un sacrificio?

El diablo me vio los ojos y conoció el infierno,
si a los malos él castiga quiere decir que es bueno.
Tú solo te quedas observando sin mover un dedo,
el mundo se desangra y no haces nada para resolverlo.

¿Estás ahí? No lo creo,
no curaste mis heridas y me condenas al tormento,
no es más que solo el capricho de un Dios egocéntrico.
Eso que llamas albedrío es solo un truco para mantenernos ciegos.

No respondes mis oraciones,
mucho menos mis quejas,
dejas un libro de instrucciones escrito por hombres
que conformaron la mafia más grande y longeva.

Con una historia manchada de sangre,
vienen anunciando hace siglos la "buena nueva".
Violan mujeres, niños
y no reciben vuestra condena.

Impunes van por el mundo dueños de ostentosa riqueza.
Tesoros acumulados por el salvajismo de haber violentando tierras ajenas.
Hombres que adoran otro hombres y se inclinan ante su presencia, nadie en este mundo es digno de reverencias.

La humanidad se destruye y haces caso omiso,
la religión se escuda en que todo es una prueba para heredar el paraíso.
tú no eres Dios, solo un invento para mantenernos tranquilos.

Amén.

Poesía BastardaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora