Serendipia, Episodio VII: Herida (2020)

1 0 0
                                    

He vivido más de una década cuestionando mi suerte,
desperdiciando mis días, deseando la muerte.
Enloqueciendo de ira a cada cierto tiempo,
víctima de mi inseguridad producto de recuerdos.

No buscaré respuestas, yo mismo me las fabrico,
ahora aspiro a ser feliz, los demás sólo perico.
Estuve a punto de emprender la huida,
pero me aferro a la idea de hacer algo por mi vida.

Tengo tanto sueño, pero no consigo pegar el ojo,
van 5 días sin dormir, estoy hecho un despojo.
Tengo la mente cerrada, no logro escribir nada,
cada pensamiento lo plasmo de forma desesperada.

Saldré a deambular, sin mediar mis pasos,
nadie me espera, pero dejaré un aviso, por si acaso.
Voy en carretera, por el sendero rumbo al campo,
he caminado tanto que apenas me doy cuenta que voy hacía el ocaso.

Soñaré despierto recolectando paisajes,
imaginaré momentos, antes que termine el viaje.
Espero resultados, por eso no llevo equipaje,
no quiero cargar con más peso que mi ropaje.

Veo el horizonte donde asoma el alba,
su luz no es tan opaca, como antes parecía.
Ahora contemplo la belleza de la que tanto se me hablaba,
no la podía ver porque no la perseguía.

Y me quedo sin qué escribir en mi bitácora,
ya he hablado de todo, no me queda nada,
regreso a mi casa, me tiro a la cama,
busco descansar, pero solo observo la ventana.

Reflexiono, medito, repito la canción,
recuerdo acontecimientos con vergüenza,
más luego me río de mí mismo y mi torpeza,
porque para arrepentimientos habrá otra ocasión.

A excepción de lo aprendido, nada más me pertenece,
los versos escritos son propiedad de quién los siente.
Se me cierran los ojitos, benditos palpitos, estoy vivo,
recuerdo aquellos momentos en lo que ya no quería dar el siguiente respiro.

Cantando paso la mañana entera,
pensando en ser feliz.
Consciente de que el tiempo a nadie espera,
y que esta herida pronto será una cicatriz.

Poesía BastardaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora