ESDA »Carl Grimes« [TERMINADA]

CAPITULO 18: Dolor

Mi cuerpo había dejado de funcionar, mis ánimos estaban fatales, pero pude correr y alejarme lo más que pude de aquella escena, ¿qué planeaban que hiciera?, ¿qué me quedase allí?. No lo haría, mi amigo había muerto y lo único que mi mente hacía una y otra vez era recordarme el momento en el que la bala había atravesado su frente acabando con su vida.

Me topé con un árbol que estaba marcado con la letra "H" de Hope.

Me detuve a pensar en aquella palabra. Hope, ¿Aún existiría esperanza en este mundo?

Mi cuerpo se deslizó y cuando llegué hasta el suelo pude sentir mis mejillas mojadas, las lágrimas estaban allí, lágrimas que eran de impotencia, lo sabía porque yo también estaba enojada conmigo misma. ¿Por qué?, la razón la tenía clara; Tom era una persona muy hábil con las armas y los cuchillos, pero estando aquí nos habíamos acostumbrado mucho a la comodidad de estar cuidados por 4 paredes, lo cuál ahora había terminado muy mal.

Mi mente comenzó a jugar en mi contra, mi cabeza simplemente no quería sentir nada, yo no quería seguir sufriendo. En mi mano había un arma que yo había estado ocultando, un arma que podría ayudarme a acabar con todo esto de una buena vez, un arma que podría parar todas mis molestías para siempre.

"Acaba con tu sufrimiento ya" formuló mi mente.

Recargué el arma y la puse apuntando directamente hacia mi cabeza, cerré los ojos dispuesta a recibir una muerte segura y justo unos segundos antes de jalar el gatillo una voz hizo que volviera a la realidad.

—Espera ¡No!—gritó alguien quitandome la pistola, busqué con la mirada quien había echo tal cosa—¿Acaso eres tonta?—añadió en forma de pregunta el chico del sombrero de sheriff—tratas de matarte, ¿Estas loca?—preguntó alarmado, lloré aun más.

¿Qué rayos hacia ese chico aquí?

No, claro que no lo haría, no me dispararía, mi motivo era claro, yo aún tenía a Liam y no podía dejarlo...pero las ganas de oprimir el maldito gatillo me estaban haciendo dudar, ¿por qué?, porqué era Tom quien había muerto y con él se irían la mayoría de mis buenos recuerdos.

—Se que él te ha ayudado en muchas cosas, y que ha sido un buen amigo tuyo pero no por eso tienes que matarte, debes continuar—lo miré directamente por unos instantes—No debes hacer eso—volvió a decir, esta vez se agachó a mi altura.

No sabía exactamente qué pasaba conmigo, si así era mi comportamiento real o si simplemente estaba teniendo un ataque de nervios, podía escuchar que el sheriff había hablado pero mis ojos seguían fijos en el arma que estaba en el suelo. El peso de muchas muertes estaban encima de mis hombros, ¿cómo podría seguir con esto?, yo no era para nada fuerte, me consideraba una persona muy débil y peor aún, ahora no estaría nadie aqui para apoyarme.

—Dame el arma y lárgate de aqui Grimes—murmuré casi sin fuerzas.

—No lo haré.

Estaba siendo tonta, eso lo aceptaba, pero es que sentía que ese dolor me oprimía el pecho, era un amigo con el que había convivido 6 años. Conocía todo de él y él conocía muchas cosas de mi. Hace apenas unos minutos atrás se había ido de este mundo, al igual que mi abuela, mi padre y mi madre. Yo ya no tenía a nadie más en quien confiar en este peligroso mundo, nadie más a quién decirle lo que sentía día a día, nadie más con quien pasar el tiempo.

—¡Sal de mi camino y dame la maldita pistola!—mi voz había sido fuerte, habia gritado e incluso me habia levantado para recoger el arma del suelo pero el sheriff habia sido más rápido que yo—¡Grimes!

—Colman, escucha, lo entiendo, yo tambien pasé por momentos similares, algunos mucho más peores pero con el tiempo estarás bien—aclaró mirándome—Colman, necesito que te relajes, por favor, no quiero que nada malo te vaya a pasar otra vez.