Siempre hace falta un golpe de locura para desafiar al destino.
(Marguerite Yourcenar)* * *
POV ALEC
Ojos de gato VS ojos azules. Mi mirada se perdió en la suya para después bajar a sus labios. Había terminado sentado en el escritorio en mi intento por llegar a él...
Acerqué mi mano lentamente hacia su rostro, acaricié suavemente su pómulo, con lentos movimientos circulares con mi pulgar (justo como él hizo la primera vez, ¿no podía recordarlo de verdad? Algo tan importante). Su mano fue hacia la mía mientras lo veía tragar con dificultad...
-Alex-ander -dijo entrecortadamente cerrando los ojos.POV MAGNUS
Sentía fuego, literalmente me estaba quemando con su toque, la piel de Alexander en la mía era fuego. ¿Y lo peor? Yo quería más, quería quemarme con él, por él...
Acerqué mi mano a la suya con la intención de apartarla, no porque no me gustara la sensación sino porque, como ya dije, me gustaba demasiado. Pero entonces ocurrió algo inesperado, su pulgar comenzó a trazar suaves y lentos círculos en mi pómulo y algo cambió, un flashazo fugaz me envió la imagen contraria. Era yo quien acariciaba el rostro de Alexander y lo veía tensarse sorprendido pero no disgustado. ¿Qué era eso? ¿Un deseo oculto? ¿Mi subconsciente hablando por mí? No lo entendía. Cerré mid ojos y susurré algo que pretendió ser un "Alexander".POV ALEC
-¿Magnus? -pregunté un poco preocupado acercándome más a él. Detuve los movimientos de mi mano y puse la otra en su hombro. -¿Magnus estás bien? -Su mano se quedó en la mía pero sin apartarla de él. Seguía sin abrir los ojos y yo necesitaba verlos. Necesitaba ver en esos bellos ojos de gato qué estaba pasando, porque cuando nosotros mentimos los ojos no lo hacen. Necesitaba saber que estaba bien, que mi cercanía le afectaba y no era para mal.
-¿Magnus? -no respondía ni hacía movimiento alguno. Mi corazón empezó a latir con prisa, como gritándome que hiciera algo por mi exbrujo. Me alejé unos centímetros mientras intentaba quitar mi mano de su rostro. -Perdón, soy imprudente de nuevo.
Pero su mano no permitió que la mía se apartara. -No...POV MAGNUS
Él no entendía mi reacción. Honestamente, ni yo lo hacía. No quería abrir los ojos para encontrarme con ese azul que me hacía desear y sentir cosas que no entendía y no podía tener. Era mejor no haber venido nunca a esta escuela, por algo mi padre nunca estuvo de acuerdo...
Pero entonces él empezó a alejarse y no lo pensé más: -No -detuve su mano con la mía. Necesitaba su toque en mi piel para sentirme completo, sin saber por qué siempre sentí que una pieza faltaba en mi vida y esa sensación se había ido en las ocasiones en que entraba en contacto directo con Alexander. Abrí los ojos y ahí estaban los suyos, enormes y tan azules, mirándome con preocupación no disimulada.
-No te vayas -mi voz se quebró y no entiendo la razón. De repente, sentía que ya no era yo quien hablaba, era como si alguien se hubiera apoderado de mi cuerpo y hablara por mí.POV ALEC
¿Que no me fuera? Si el que me dejó fue él. Pero, claro, él no sabía nada de eso. No podía saberlo, al menos no ahora. Y yo no podía ver sus bellos ojos verde dorado acuosos sin sentir ganas de abrazarlo y no soltarlo ya nunca. No permitirle a nadie, no dar ninguna oportunidad de que nos separen de nuevo. Y, por una vez, me dejé llevar, como aquel día en el salón de los acuerdos (de lo que le hablaba justamente en la carta de hoy), me guié por el impulso, hice caso al corazón y no a la cabeza, y lo abracé.
Lo abracé y sentí millones de chispas de electricidad recorriendo mi piel. Lo abracé y por fin pude respirar, hasta ahora me daba cuenta que el aire me faltaba hasta que lo reencontré. -Nunca -le prometí aunque él realmente no entendiera el significado.POV MAGNUS
Me sentí como un adolescente dejándose llevar por sus hormonas, y no lo era, yo nunca actuaba así, no dejaba ver mi lado vulnerable a nadie, pero Alexander en sólo tres días había logrado derrumbar todas mis barreras. Había olvidado lo que era sentir y este joven desconocido venía a hacerme recordar que tenía corazón, y de verdad no entendía por qué. Y entonces me abrazó y el mundo dejó de girar. Me hormigueaba todo el cuerpo por tenerlo más cerca, por apresarlo en mis brazos para siempre. Si con un toque lograba desaparecer la sensación de vacío en mi vida, con un abrazo me hizo sentir totalmente completo, como si, de algún modo, aquí perteneciera. Y entonces dijo "nunca" y me separé de él. -¿Nunca?
POV ALEC
Él se separó y me preguntó: -¿Nunca?
Había en sus ojos ahora una chispa que me recordaba al antiguo Magnus. Tal vez era mi imaginación o mi deseo de recuperarlo, pero juro que así lo veía.
-Nunca te volveré a dejar, ni voy a permitir que tú me dejes, pase lo que pase. Yo sé que ahora no lo entiendes y que tal vez me cueste que lo hagas, pero...
-Bésame -y el tiempo se detuvo. Este parecía un mundo al revés, esas fueron mis palabras aquella vez cuando lo de Camille, y su voz cargaba la misma desesperación y la misma urgencia que la mía en aquella ocasión. ¿Y por qué no?POV MAGNUS
No sé por qué lo dije, pero ya no había vuelta atrás. Estaba dicho. Alexander me miró con sus enormes ojos azules más que sorprendidos. Me removí incómodo e iba a alejarme y retractarme cuando sus manos decididas me jalaron hacia él y juntó nuestros labios...
Y entonces alguien carraspeo y la burbuja se rompió. Alexander se paró de un salto del escritorio y yo me puse de pie también para encontrarme con la bella enfermera sonriente en la puerta. -¿Recuperando el tiempo perdido?
Yo la miré sin comprender y luego mis ojos buscaron los de Alexander, él en cambio la veía con sospecha. No entendía, oficialmente, nada.
Ella soltó una breve carcajada y le guiñó a Alexander, antes de posar su vista de nuevo en mí. -Como sea, sólo venía a avisarte que Tessa te llama. En la dirección está en espera la llamada. -y sin más salió. Me extrañó la familiaridad con la que habló de Tessa, ¿se conocían?
-Me voy -dijo Alexander recogiendo sus cosas y dándome la carta de nuevo-. Aquí te habló de la runa, como prometí...
Yo la tomé y asentí. -Escucha, Alexander, quisiera hablar de lo que pasó aquí...
-No me pienso disculpar otra vez -dijo con voz firme sin dejarme terminar.
-No es lo que pretendía -dije un poco molesto por su actitud-. Sólo quiero hablarlo. ¿Te parece si nos vemos esta tarde?
-Tengo libre el viernes...
-¿Por qué no esta tarde o mañana? -pregunté curioso, no lograba estar molesto con él.
-El viernes es... -"nuestro día" pasó por la mente de Alec-. ...más apropiado.
-El viernes será entonces -dije con una sonrisa mientras salía del taller.
-¡Hasta mañana! -lo escuché gritar y no pude evitar reír. ¿Es que tenía que tener la última palabra?
CONTINUARÁ...
Jajaja así como voy nunca leerán la tercera carta. No sé si logré expresar lo que quería poniendo el punto de vista de ambos...es que creo que deben besarse el viernes 🙈. Ahora les debo la carta del beso y la conversación con Tessa...
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Mi inmortalidad por ti
FanfictionTERMINADA» ¿Qué hubiera pasado si Simon no se hubiera sacrificado en Ciudad de fuego celestial? ¿Qué hubiera pasado si Magnus hubiera tenido que dar su inmortalidad a Asmodeus? Alec sueña todas las noches con lo sucedido en Edom, sueña todas las no...