Mi inmortalidad por ti

43. Final (parte 1)

-Tengo que salvarte, Alec. A ti y a todos los que amas. Es un pequeño precio a pagar al final por todo eso, ¿no?
-No a todos los que amo…
(C. Clare)

* * *

Dedicado a AkuCintaKamu2102

* * *

POV ALEC

¿Destiny?
¿Puedo liberarlo?
¿Bruja? Algo así…

Mi cabeza daba vueltas. No entendía nada. Y mi sangre hervía al verla ahí, como si nada, tan campante, con una mano acariciando el rostro de un Magnus inmóvil, y con la otra tomando una de las suyas.

Él sólo la veía, sus bellos ojos de gato perdidos en los de ella, como si se estuvieran comunicando con miradas, como si se entendieran sin necesidad de palabras. ¿Qué estaba pasando aquí?

Mi ceño empezó a fruncirse y Catarina me tomó del brazo, de nuevo, y me jalo poniéndome entre ella y Jem, como si quisieran a o tuvieran que protegerme de algo.

-Te voy a liberar, cariño –le dijo Destiny a Magnus con voz melosa-. Pero eso no significa que seas libre, ¿entiendes? Te voy a liberar, pero no irás con él… ¿estás de acuerdo?

Magnus no decía nada, sólo se quedaba viendo fijamente sus ojos, ella le sonrió y casi creí haber visto antes esa sonrisa, apretó suavemente su mano y le dijo en voz baja algo que sonó como “Confía en mí”. Entonces, desagraciada e inesperadamente para mí, él asintió.

Destiny pasó sus manos por el rostro de Magnus mientras cerraba los ojos y en pocos segundos la respiración de él cambió y empezó a moverse lentamente hasta ponerse de pie y enfrentar con la mirada a su padre: -Déjalos a ellos fuera de esto. Me quieres a mí, aquí me tienes. Tómame, estoy dispuesto, otra vez, a ir contigo si con eso ellos pueden vivir tranquilos…

-¡No! –el grito se me escapa antes de que pueda contenerme, intento ir hacia él, pero Catarina y Jem me tienen aprisionado entre sus cuerpos-. No, Magnus, no. No otra vez...

Mi voz se rompe y un pequeño solllozo sale, haciendo que los ojos de Magnus brillen demasiado y de sus manos escapen algunas chispas azules.

-¿Eso es…? –empieza a preguntar Catarina.

Y Asmodeus la interrumpe: -Sí, es magia, bruja. Pero, ¿qué te dije, hijo? ¿Recuerdas mis palabras? Si quieres salvarlo… Aunque, si has cambiado de opinión esto será más fácil…

-No-lo-toques –siseo Magnus. Sus ojos de gato brillando como en aquel otro mundo, en aquella vida, y hasta ahora entiendo que ahora hay un mundo que nos separa, más que antes…

La mirada de Destiny está clavada en mí, tan intensa que me hace voltear a verla, entonces ella me da una sonrisa torcida y me guiña un ojo. ¿Qué demonios?

Una carcajada infernal por parte de Asmodeus nos hace dirigir todas nuestras miradas hacia él, entonces aplaude divertido, intercalando sus miradas entre Magnus y yo, y dice: -Por eso le ofrecí el trato a tus amigas brujas, ¿sabes, hijo? No tienes una idea de lo deliciosas que fueron estas dos semanas, me dan dado tantos recuerdos, tanto sufrimiento, tanto amor, como no tienes una idea, ¡estoy completamente satisfecho con el resultado! Y ahora has recuperado tu magia, tu inmortalidad, ahora puedes volver y alimentar mi reino. Tu reino te necesita, Magnus, será también tuyo. De los errores se aprende, la primera vez diste todo por esos chiquillos hijos del Ángel, y no quedó nada de ti, pero he investigado y ahora sé cómo usar tu magia y tu inmortalidad sin que tú desaparezcas, e incluso podrás conservar lo suficiente para regenerarlas después, ¿no es perfecto?