No sé qué nos pasó ni cómo fue que nos cruzamos aquella noche loca, balbuceamos cursiladas todo a cien, y rodamos descosiéndonos la boca...
(J. Sabina)* * *
POV MAGNUS
<<Déjame dormir contigo>>
Tres palabras que me dejaron a mí sin ninguna. Mis ojos enormemente abiertos y mi boca igual. Una revolución de mariposas en mi estómago. Un nudo en la garganta. Un cosquilleo con escalofríos me recorrió todo el cuerpo.
Déjame. Dormir. Contigo.
Dormir. Dormir con Alexander. ¿Por qué aparecían tan fácilmente en mi mente un montón de imágenes de ambos en una cama, compartiendo no más que sábanas, besos, caricias, sonrisas...?
Me dolía la cabeza. Pero más dolía mi alma por gritarle que sí y unirme a él. Pero las palabras no salían.
POV ALEC
¿Pero qué demonios me pasaba? Esto seguramente podría considerarse acoso. Son las cuatro de la madrugada, ¿qué hago aquí besando con salvajismo a un Magnus semidormido y sin memoria? Seguro ahora piensa que estoy loco.
Lleva ya unos minutos sin decir nada. Sus hermosos ojos de gato perdidos en el infinito. De repente su ceño se frunce y hace una mueca de dolor.
-¿Magnus?
No contesta.-¿Magnus, estás bien? Era broma, no tienes que dejarme pasar siquiera...
Entonces voltea y hay una chispa de ferocidad en sus ojos que casi me da miedo...debería, pero la verdad es que me provoca...otras cosas.
Retrocedo un paso y trago con dificultad.POV MAGNUS
¿Era broma? ¿Qué tontería estaba diciendo?
Mis ojos van a los suyos al instante. Los suyos, azul como el cielo de noche, se abren demasiado y empieza a alejarse. Una sonrisa que ya no reconozco se me escapa y doy el paso que él ya se ha alejado. Tomo sus manos con una de las mías y con la otra me aferro a su cabello.
-¿Intentas huir ahora, mi nephilim?
Él me mira extrañado un momento, pero después se relaja.
-Nunca. ¿Serías mi brujo, entonces?
-Esta madrugada, este sueño, podemos ser lo que quieras.
Él sonríe y casi siento que conozco esa sonrisa de toda mi vida. Suelto sus manos y empiezo a delinear con mi pulgar esos suaves y sonrosados labios.
POV ALEC
A veces, en momentos como este, siento que viene a la superficie la esencia de Mi Magnus coqueto y descarado, aquel que sin pena alguna y en un primer encuentro me dijo "llámame".
Sus dedos. Siento sus dedos en mi boca y no aguanto más. Llevo mi lengua a uno de ellos y después busco la suya. Lo beso con calma esta vez, sintiendo como los movimientos de sus labios se acoplan a los míos, como su lengua se une de repente...
De algún modo, la puerta ya está cerrada y hemos avanzado a ciegas hasta el sillón, la habitación está muy lejos para este momento.
Caemos sobre el sofá. Rodamos descosiéndonos la boca y siento que estamos reviviendo el final de la primera cita.
Aquella ocasión en que caímos en otro sofá, yo sobre Magnus, sus labios en mi cuello.
POV MAGNUS
Algo está nublando mi miente. No sé si es amor, deseo o locura, pero cuando me doy cuenta ya estamos sobre el sofá. Alexander cae encima de mí, mis manos en su cabello, las mías en el suyo. Sus labios mordiendo los míos, causando sensaciones desconocidas pero a la vez familiares y tranquilizadoras en mi cuerpo. Un suspiro se me escapa, se siente tan tan bien tenerlo tan cerca, tan correcto, siento que puedo respirar mejor ahora, sobre su boca, se me olvida incluso el dolor que me mataba hace unos segundos. Inevitablemente, tenemos que romper el beso cuando el aire empieza a faltar en nuestros pulmones.
Nuestros labios se separan, pero nuestros ojos se buscan. Los suyos más que azul oscuro ahora parecen negros. Me sonríe. Una hermosa, brillante y enorme sonrisa que hace que mi corazón se detenga y luego lata descontrolado.
Y ahí están, de repente, un flashazo y una punzada en mi cabeza.
<<Estamos también en un sofá. Mi mano, llena de anillos, acariciando su mejilla. Entonces él gira su cabeza y besa mi palma, provocándome un dolor extraño en el pecho, mi corazón duele por su inocencia y su ternura>>.
-Alexander -repito como en aquel flashazo. Sólo que esta vez sale como un gemido adolorido.
POV ALEC
Nos separamos después de uno de los mejores besos de mis vidas. Lo amo, lo amo y no quiero perderlo. Busco esos hermosos ojos de gato y me pierdo en ellos. Una enorme sonrisa me gana y aparece.
Él está empezando a sonreír y al instante es reemplazada por una mueca de dolor y un gemido que lleva mi nombre: -Alexander.
-¡Ey! -mis manos van inmediatamente a su rostro, acariciando con cariño, queriendo borrar así cualquier malestar-. ¿Estás bien?
-Sí -me dice, cerrando sus ojos, acercándose más amis manos-. ¿En qué estábamos? -me pregunta después de un momento. Cuando sus ojos vuelven a abrirse. Me regala una sonrisa un poco rara.
Yo sonrío también sólo de pensarlo. -¿Dormir juntos?
-¿Sólo dormir? -pregunta ahora con la sonrisa picara que conozco tan bien.
Me rio levantándome de encima de él. Le ofrezco mi mano. -Sólo dormir...por ahora.
Su sonrisa se hace más grande cuando toma mi mano, se pone de pie y caminamos a su habitación. Nos metemos a su cama y nos quedamos abrazados en silencio.
-No podremos dormir demasiado -me dice cuando ya empezaba a quedarme dormido.
-Así sean minutos, horas, días o una eternidad, si es contigo, es perfecto.
CONTINUARÁ...
Generalmente les digo pueden criticarme. Ahora no porque este capítulo me gustó y no quiero que me depriman jajaja
Ok pueden criticarme pero no tanto...Esto va en el miércoles y recuerden que termina el domingo (tiempo de la historia) y creo que Magnus sufre por los recuerdos 🙈
En un rato subo el día 8, más tarde "Amor entre libros" y mañana (viernes) vuelvo a esta historia 😄
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Mi inmortalidad por ti
FanficTERMINADA» ¿Qué hubiera pasado si Simon no se hubiera sacrificado en Ciudad de fuego celestial? ¿Qué hubiera pasado si Magnus hubiera tenido que dar su inmortalidad a Asmodeus? Alec sueña todas las noches con lo sucedido en Edom, sueña todas las no...