15. Fisuras, trampas y decisiones

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Me refiero a eso cuando digo que quisiera remontar el curso del tiempo: querría cancelar las consecuencias de ciertos acontecimientos y restaurar la condición inicial.
(Italo Calvino)

* * *

-...dinos primero cómo empezó todo...

Mi mirada había estado perdida en Jem. A través de las puertas de cristal podía verlo sonreír mientras hablaba con Magnus. ¿Estaría Magnus sonriendo también? Ahora se estaba riendo. ¿Era una conversación divertida para Magnus también? ¿Estaría yo fuera de su mente justo ahora? Jem era lindo...

-Bueno, ¿por qué no le confesamos ya que Jem planea pedirle matrimonio a Magnus? -dijo Tessa con falso pesar y eso me sacó completamente de mis divagaciones.

-¡¿Qué?! -grité tal vez demasiado fuerte. La gente de las mesas contiguas se volvió a mirarnos, algunos curiosos, otros molestos. Me encogí avergonzado en mi silla mientras preguntaba con voz más calmada: -¿Que Jem qué?

-Te dije que no nos escuchaba -dijo Tessa.

-Ya lo noté -dijo Catarina, masajeandose las sienes, evidentemente desesperada-. Alexander, esto es serio, ¿puedes concentrarte?

-Lo siento -me disculpé sinceramente y de verdad intenté no mirar más a Jem ni pensar en su divertida conversación con Magnus...

-Dinos cómo empezó todo -repitió Catarina.

Eso era fácil: -Hace unos meses empezaron estos sueños, al inicio sólo recordaba unos ojos de gato al despertar, pero con el tiempo empezaron a ser escenas más...completas. Hasta antes del lunes, antes de ver a Magnus, soñaba casi únicamente con Edom, pero algo estaba fuera de lugar, era como si... Hubiera algo incorrecto en la escena, ¿me explico?

Sentí los ojos de ambas clavados en mí. Finalmente habló Catarina de nuevo: -Y lo hay.

-¿Cómo? -pregunté quitando mi mirada de la mesa.

-Hay fisuras en el tiempo y el espacio -explicó Tessa-. Algo provocó una que alteró lo ocurrido en Edom, creando así una realidad alternativa que cambió la historia de ustedes dos. En la versión original, Simon tendría que dar su inmortalidad por ustedes y no Magnus.

-¿Simon?

-Sí -interviene Catarina-. El vampiro diurno. Eso cambió tantas cosas como no tienes una idea. Cuando Tessa y yo nos enteramos no podíamos creerlo. Intentamos en vano regresar el tiempo y curar la fisura o tratar de contactar con Magnus, todo fue inútil.

Yo no podía hacer nada más que escuchar atentamente.

-Entonces -continúo esta vez Tessa-. Un día apareció Asmodeus. Me ofreció un trato y, después de hablarlo con Catarina y Jem, acepté. El juntaría lo suficiente de la esencia de Magnus, que ahora estaría alimentando Edom, y lo haría volver a nacer. Y Catarina y yo debíamos encontrar la manera de hacer lo mismo contigo...

Mi Alec anterior resurgió cuando pregunté: -¿La Clave aprobó eso?

Ellas intercambiaron una mirada nerviosa, Tessa se vio algo arrepentida, y no necesité respuesta. En cambio, Catarina, sin dudas ni titubeos, dijo: -Magnus lo habría querido y lo habría hecho por nosotras.

-Yo no estoy seguro que él... -empecé pero Catarina siguió hablando como si nada.

-Pero el maldito no nos lo iba a dejar tan fácil. Tessa y yo nos transportamos a esta dimensión para ver a Magnus crecer y, con el tiempo, nos dimos cuenta que él no recordaba y cuando vimos a su padre entendimos que Asmodeus también mandó a su propio vigilante a esta vida.

-Nos costó mucho encontrarte -me dice Tessa-. No teníamos cómo rastrearte y Asmodeus no iba a ayudar obviamente. Fue hasta hace poco que logramos dar contigo, vimos tus sueños y, cuando logramos juntar tu camino con el de Magnus, vino Asmodeus y dijo que si en dos semanas no haces que Magnus recuerde...

-¿Qué? -me había ido tensando más y más con cada palabra-. ¿Qué pasará entonces?

Las dos me miraron con pena y, de nuevo, quien habló fue Catarina: - Entonces Asmodeus cerrará esa fisura que creó aquella realidad en Edom y con ella terminarán todas las realidades posibles.

-¿Quieres decir que...? -tenía que haber entendido mal. Eso no era posible.

-Tú y Magnus no se habrán conocido nunca -me confirmó Catarina.

-No. Eso no puede ser. Magnus y yo ya estamos aquí... -me rendí cuando vi la mirada de Tessa, se veía tan triste y desesperada-. ¿Por qué dos semanas?

-Porque Asmodeus sabe que no lo lograrás -dijo Catarina evadiendo por primera vez mi mirada-. Es muy poco tiempo y él se va a encargar de que no lo logres.

-¿Entonces por qué nos dio si quiera la oportunidad? -pregunto sin entender.

-Es un demonio -dice Jem, no lo había visto volver-. Se alimenta de las emociones. Quiere disfrutar de ustedes una última vez.

-No lo va a lograr -digo poniéndome de pie tan rápido que la silla cae hacia atrás.

-Magnus manda saludos por cierto, Tessa -dice Jem, recogiendo la silla, sin escucharme aparentemente-. Dijo que tiene planes para esta noche...

Pero yo ya no lo escucho. Corro hacia la salida, saco el celular y estoy marcando el número de Magnus cuando un mensaje suyo ilumina la pantalla:

<<¿Cenamos, nephilim? No me rindo tan fácil>>

Y yo tampoco, Magnus Bane. No me importa que sean unos días, lo voy a lograr... Y si no, será como dijimos alguna vez:
-Incluso si sólo fueran unos días, querría pasarlos contigo. ¿Significa algo?
-Sí. Significa que de ahora en adelante tenemos que hacer que cada día sea importante.

<<Cenamos. Te veo a las 7 afuera de la universidad>>

CONTINUARÁ...

¿Extrañaron mi actualización ayer o ni notaron mi ausencia?
El capítulo anterior iba a agradecerles que ya iban 500 votos y ahora falta uno para los 600...wow! Gracias de verdad ❤ y yo que ni iba a publicar esto...
En fin, feliz día a las lectoras 😘
Y ya pueden leer el día 3, hoy sí hay actualización, espero que no me odien 🙈 diganme si este o el día 3 son pésimos, acepto sus críticas.

Mi inmortalidad por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora