— No dudo que la quieras Theo eso no lo has demostrado muchas veces, de seguro tantas emociones te hacen dudar. No te preocupes hijo, no es nada que el tiempo no solucione. —me aconseja Papá y luego me da un abrazo
El recibe sus planos y antes de que el salga lo detengo para poder terminar de desahogarme.
— ¿Y cuando ella...
— No pienses en eso, sólo disfruta todo lo que puedas con ella. Preséntale a tus amigos y que ella se sienta como antes.
— Primero debo esperar a que ella despierte y luego podremos organizar algo.
— Tomate tu tiempo, por cierto, Thomas dijo que vendría con su novia y Christine. —nombra a la última con una cara de picardía y un movimiento de cejas
— ¡Papá! Ya hemos hablado de eso.
— Amargado. —dice bufando
Suelto una carcajada irónica.
— Mira quien habla.
— Niño malcriado, yo no soy amargado.
— Primero, me criaste tú. Segundo, tu para nada eres amargado, es más eres quien le pone la chispa de alegría al hogar.
— Hablaré con Emma —dice para sí mismo.
— Mamá me ama. —digo con suficiencia
— ¡Me ama a mí! —gruñe molesto
— Lo que digas. —continuó diciendo y veo cómo su molestia aumenta un poco — Sabes creo que alguien me llama.
Salgo de allí antes de que Papá pueda alcanzarme y escucho los murmullos de unas mujeres junto con unas risas.
Al llegar a la sala me encuentro con Astrid y Christine sentadas en un sofá.
— Hey ¿por qué estuviste llorando? —me dirijo a Christine quien tiene los ojos rojos
— No. Sólo tenía una alergia y me frote los ojos. —dice pasándose las manos por los ojos
— Vamos dime —insisto
— Es enserio, sólo fue esa jodida alergia. —responde un poco molesta y un grito llama nuestra atención
— ¡Theo no está! No tengo la remota idea de donde se me tío ese ton... Theo mi querido amigo ¿dónde estabas?
Thomas se queda estático en el último escalón y me sonríe en modo de disculpa
— Estaba con mi Papá, el vino a recoger unos planos ¿por?
— No sólo estábamos preocupados porque no aparecías.
— Hola chicos. —se dirige a mis amigos y luego se gira hacia mí. — Recuerda que los chicos están en el cine tardan en llegar, pídele a There que les prepare algo. Con Emma debo salir de la ciudad por un negocio y tardáremos. Nos veremos luego. —se despide y sale rápidamente de casa
No nos da tiempo de responderle y Thomas se ríe, siendo seguido por Astrid y Christine.
—¿Podemos hablar en privado? —pregunta Thomas
Asiento y nos alejamos hasta llegar a la cocina.
— ¿Qué sucede?
El salta dándome un abrazo y se separa al darse cuenta de lo que hizo.
— Perdón sólo quería decirte que me siento muy feliz por Grace, en cuanto pueda iré a verla. Y las chicas piensan que estás metido en algo raro, ¿no crees que es momento de que les hables de Grace? para que puedan entender un poco tu rara forma de ser.
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Por Tu Sonrisa ©
RomanceNadie en el Instituto ha visto a Theo reír o tan siquiera mostrar una sonrisa de cortesía. El problema es que ella se enamoró de Theo. De su frialdad, de su mirada intensa, de su voz. Pero el tan siquiera le ha dirigido la palabra. Christine quiere...