Capítulo 12

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Dos años antes.

— No te olvides de llamar. —dice Grace señalando con una sonrisa a su amiga rubia

— Nunca, ve antes de que el príncipe se transforme en ogro. —le responde y yo solo ruedo los ojos

Los amigos de Grace nunca me agradaron, todos tan superficiales que simplemente se volvía algo molesto mantener una plática con ellos, pero por ella, por mi amada Grace hago el intento de llevarme bien con ellos.

La rubia le da un abrazo y luego Grace se da la vuelta caminando hasta donde yo me encuentro.

— No olvidamos nada ¿cierto?

— No, ya revisé y todo está completo. No quiero llegar a media noche.

Ya eran las tres de la tarde y el viaje de Múnich a Berlín es de aproximadamente cinco horas y todo depende del tráfico que haya en estos momentos.

— No llegaremos a media noche, de seguro llegando a eso de las ocho. Respira hondo y relájate. —pone sus manos en mis hombros y me ve fijamente a los ojos. — Hazlo. —su voz es calmada al pronunciar la orden

Enarca una ceja al ver que no lo hago y a regañadientes hago lo que me ordenó.

— Ahora si podemos irnos. —dice quitando la mano de mis hombros y caminando hacia la puerta del auto, no me permite ayudarla y ella sola se acomoda en el asiento del copiloto

Subo al auto y lo enciendo provocando un ruido por parte del motor, Grace se acerca a la radio y conecta su teléfono dando inicio a una de sus canciones favoritas.

El ruido de la canción me molesta, somos tan diferentes que no logro comprender aún cómo logré que me dijera que sí.

Trato de fijar mi atención en la carretera y por breves momentos giro mi cabeza para contemplar a la chica que se encuentra a mi lado.

— Theo. —ella llama mi atención y respondo con una rápida mirada dándole a entender que pude seguir — ¿Thomas por qué no vino con nosotros? Se supone que todos los que tenemos buen rendimiento salimos hoy.

En el internado nos daban una semana antes de vacaciones a aquellos que mantengan un buen desempeño y bueno como era de esperarse el mío fue excelente, el mejor de la clase y el de Grace aunque no es tan perfecto como el mío es bueno y eso le permitió ganarse esta semana.

— Se supone, el tonto no entregó un trabajo de química y la maestra lo hizo quedarse una semana más. Y además envió un reporte a sus padres diciendo que Thomas estaba bajando su rendimiento y que de seguro se encuentra en malos pasos.

Ella suelta una carcajada y niega.

— ¿Thomas en malos pasos? Que sigue que Thomas sea reservado, es entendible que él no es el mejor chico, pero de allí a estar en cosas como drogas y eso nunca. —dice defendiéndolo

— Si es algo tonto, pero sabes cómo es la maestra. Y bueno sus padres deberán venir este lunes, ellos saben que él jamás se metería en problemas de ese tipo, pero si no viene podrían hacer reprobar el año a Thomas y eso sería algo fatídico para ellos.

— Espero que sus padres no duden de él. Cambiando de tema, ¿a dónde llegaremos, a tu casa o a la mía?

Eso lo había pasado por alto, pensamos sólo en llegar por sorpresa a Berlín y darles la noticia a nuestros papás de que ya dentro de un año nos graduaríamos, luego vendría la Universidad y cuando cada uno haya terminado su carrera pediré la mano de Grace, la conozco desde hace tanto tiempo que tengo la certeza de que es la mujer de mi vida, cada momento de mi vida lo tengo ya planeado minuciosamente.

Por Tu Sonrisa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora