Capitulo 11

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  - Chicos.. - comencé, no estaba muy segura de que les diría.

 No había confiado en ellos y eso les dolía lo notaba en sus posturas. Uno al lado del otro.

Cameron hablo interrumpiendo mi intento.

-No, en serio no. - subió y bajo sus hombros en un movimiento exagerado - No ahora, no esta noche, no en este momento. No justo cuando volveremos a correr después de meses. Sólo no Alex. 

Se alejó, miré a Ethan. 

Él me miraba a través de el cristal del casco. Sabía que estaba enojado o decepcionado. Movió la cabeza en forma negativa, y se alejó junto a su gemelo.

- Tranquila ellos entenderán - Matt paso un brazo sobre mis hombros, era vagamente consiente de los ojos de las personas sobre nosotros - No dejaran que esto arruine la oportunidad de correr. 

Esperaba que así fuera, que ellos me dieran la oportunidad de hablarles.

(...)   

 Me encontraba en la línea de salida con Dash y Connor junto a mi. Los demás jugadores les seguían a ellos, mi lugar siempre era en el último. No me gustaba sentir la presión de los demás jugadores a mi alrededor. 

Es sofocante.  

- Muy bien corredores, ¿Listos para ganar? - él moreno grito por los altavoces, los jóvenes gritaron - ¡Genial! Por que comenzamos.

Una chica con en vaqueros, tacones y un top se posicionó en el centro de la calle con una bandera a cuadros. 

Cerre los ojos, exhale y me relaje. 

¡Esto es lo que mejor sabes hacer Alex!

 ¡Es para lo que naciste!

¡Esto es tu vida! 

¡Tu puedes ganar! 

¡Tu vas a ganar!

Los motores de las motos aceleraron, exhale por última vez, abrí los ojos y acelere a fondo. Arranqué la moto. 

Sentir la velocidad en mi sistema era lo mejor, el aire. Y ver los edificios y las luces pasar a toda velocidad junto a ti era algo indescriptible. Me sentía libre.

Centre mis ojos en la calle que se extendía frente a mi, había dos corredores por delante de mi. A mi izquierda otros dos y a mis espaldas venían Dash y Connor junto con otros cuatro. Pase dos calles más y acelere, me posicione a sólo dos metros de distancia de los corredores, en la próxima intersección era una vuelta. Disminuí mi velocidad y crucé a el lado izquierdo, cerca de la acera. 

Cinco metros antes de la intersección comencé a dar vuelta, tomé la delantera con facilidad. Me encontraba yendo por la acera así que decidí bajar y acelerar más. Faltaban dos intersección donde deberíamos dar vuelta de nuevo. 

La segunda intersección paso y yo aún iba en la delantera, antes de llegar a la última intersección un corredor me alcanzó. 

Le mire.

 No sabría quien era. Aún no conocía a los corredores pero ojos azules no era.

 Él corredor movió la cabeza y aceleró, me dejo atrás. Acelere y antes de llegar a la intersección observé que el hacia lo mismo que yo había hecho en las dos anteriores. Me abrí y giré, derrape. Y acelere de nuevo era la última intersección para llegar a la meta. Él me llevaba la delantera por varios calles adelante, y los demás corredores se escuchaban cerca.

 La meta la podía ver, tenía que acelerar o perder por primera ves durante mucho tiempo y no, esa no era una opción. Acelere. Mi mente solo podía pensar una cosa ganar. 

Era ganar o nada.

Antes de llegar alcance y dejé atrás al otro corredor. Crucé la línea de meta. 

¡Gané!

¡Gané de nuevo! 

Se sentía tan bien, baje la velocidad y regrese a la línea de meta. Los demás corredores estaban llegando. Dash y Connor fueron los terceros en cruzar la meta. Chico-corredor-que-casi-me-gana se encontraba alejado de la gente rodeado de chicas que me miraban algo enojados por no dejar que él ganará. Algunas de ella me habían ofrecido sus servicios minutos antes. 

Ojos azules cruzó la meta. Llegó y se alejó de las personas, no había ganado. Se bajo de su moto y se sentó en una camioneta.   

Dash y Connor se acercaron a mi, me felicitaron por otra carrera ganada. 

- Se los dije chicos, se los dije - él moreno se comenzó a hablar y caminar hacia nosotros - estos chicos son los amos, Este chico es el amo. - baje de mi moto, me tomó por los hombros - se que es enano pero si que sabe correr. Le ganó a nuestro antiguo campeón Drew - No, el chico a quien gane no podría ser Drew, tenía la sospecha de que él no sabía perder al igual que yo. - Si Drew amigo, este chico Chad esta en otra categoría. 

Mire a las personas que nos observaban, algunos corredores se habían sacado los cascos y mostraban sus caras. Drew se había quitado el casco dejando ver su pelo rubio que me parecía muy familiar y sus ojos azules, con la mitad de su cara tapada. Por tiro lado ojos azules también se lo había quitado dejan doce una gorra y su cara tapada veía en detección de Drew y fruncía el ceño. 

- Chicos gracias por decidir correr aquí, esto le traerá más fama a este lugar - el moreno nos dijo - Por cierto. Soy Dave, un gusto conocerlos.

Estrecho nuestras manos y me dio el dinero que gane.  

(...)

Me había quitado el casco, estaba sentada recargada en la pared. Intentando que las personas no se acercaran a mi, era mayormente difícil después de haber ganado una carrera. Y más si la habías ganado aún cuando el antiguo ganador competía en ella. Aún así intentaba que nadie me notará, no demasiado. Por supuesto que fallaba, de ves en cuando chicas se acercaban a mi insinuando sexo salvaje con ellas. Algunos chicos se acercaban pero cuando veían que sólo asentía a lo que ellos decían se cansaron y fueron. 

Ethan y Cameron no intentaban hablar conmigo, y a Matt hace tiempo que lo había perdido con una morena. 

Suspiró por onceava ves. 

Se supone que me sintiera feliz después de ganar una carrera, no como si un camión de vacas me hubiera pasado por enésima y mis hermanos fueran quienes lo conducían.
Mire la cerveza en mi mano, esto no pasaba en Londres. Ahí si tenía amigos, tenía a Violet, a Ben y a mamá. 

Pero esto no es Londres, Mamá ya no esta, Violet tampoco y Ben era mejor no pensar en él. 

-¿Porque tan deprimido el ganador? - dijo una voz por enésima de mi.

Levante lentamente la vista de mi botella de cerveza, estaba algo desconcertada. 

Era Drew.

 El chico a quien le había ganado en la carrera estaba enfrente de mi hablándome.

Observé sus ojos azules inspeccionándome, asentó con la cabeza. 

- ¿Eres mudo o te crees demasiado para hablar con un colega? - su tono de voz no me gustaba en lo absoluto, él intuía que yo era un pesado de lo peor que sólo le importaba ganar - Tal vez ambas - murmuró. 



Los BennettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora