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Alexa

Un escalofrío le recorrió la columna. Se aferró más al abrigo y miró de nuevo el reloj.
¡Maldito tren!

De pronto alguien tiró de ella y la cubrió con su cuerpo antes de que empezasen los primeros disparos.
-¿Alexa Jones?- preguntó el hombre que seguía sobre ella.
Alexa asintió. ¿Que otra cosa podía hacer?
En cualquier otra ocasión habría reparado en que él era realmente comestible, pero dado que su enorme mano le cubría la boca, lo dejó pasar.
>>Contestaré más tarde a cualquier pregunta que te ronde por esa cabecita pero ahora vas a tener que correr, ¿de acuerdo?
Asintió de nuevo antes de que él se apartase y la ayudase a ponerse en pie. Luego corrieron por su vida.
Gracias a Dios que hoy no me puse tacones.

Corrieron hacia un Audi TT plateado.
En un día normal, uno en el que no fuese perseguida y usada como diana, habría babeado al ver el coche, pero dado que los disparos no cesaban y que aun les perseguían, no era el mejor momento.

En un día normal, uno en el que no fuese perseguida y usada como diana, habría babeado al ver el coche, pero dado que los disparos no cesaban y que aun les perseguían, no era el mejor momento

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-¡Alexa, sube!
Ella no esperó a que volviese a decírselo. Abrió la puerta del acompañante y se apresuró a cerrarla y abrocharse el cinturón.
-Espero que te guste la velocidad, nena, porque esto es solo el principio.-le guiñó un ojo y sonrió antes de poner primera y acelerar.

Quince minutos más tarde, aun aferrada al cinturón de seguridad, por si se estrellaban, teniendo en cuenta como conducía aquel loco de ojos verdes que la tenía medio babeando por él, se atrevió a hablar.
-¿Quien eres? ¿Por que nos siguen? ¿Y por que demonios quieren convertirme en un colador humano? Y de paso me dirás como sabes quien soy.
-Dije que respondería más tarde.
-¡Ya es más tarde!
-Tendrás que esperar hasta que me asegure de que les hemos perdido, listilla.
-¿Puedes decirme al menos como te llamas? Me siento en desventaja.
-Puedes llamarme Taylor.
-¿Es ese tu nombre?
-Mi apellido, pero así esta bien.
-De acuerdo.
Volvió la vista al frente. Alguien tenía que hacerlo.
Taylor no apartaba los ojos del retrovisor ni de ella.
-Te has sonrojado. ¿En que piensas?
-Te lo diré más tarde. Cuando esté segura y a salvo de este coche y de ti.
-Tal y como yo lo veo, listilla, yo soy el bueno aquí.
-Eso está por ver.
-¿Es que tienes respuestas para todo?
-Lo intento.
Un intento de carcajada salió de su garganta, aunque más bien parecía que se estaba atragantando.
El sonido del teléfono de ella rompió el silencio.
-¿Diga?.
-Alexa, ¿estás bien? He llamado a tu casa pero me sorprendió no encontrarte.
-Estoy bien, mamá. ¿Como os va en el  viaje?
-No trates de cambiar de tema. Soy tu madre, Alexa Jones. No me mientas. ¿Que ha pasado?
-De verdad que estoy bien.He conocido a un chico.
-¿Un chico?- una carcajada escapó de los labios de su madre.- A tu padre le dará algo cuando lo sepa. Cuéntame sobre él.

Sintió la mano de Taylor sobre su mejilla para limpiar las lágrimas que ni siquiera era consciente de haber derramado.
-Te prometo que te contaré todo pero ahora estoy con él y...
-Está bien. Te quiero, Lex.
-Yo también, mamá. Da un beso a papá y a los demás de mi parte.
-Lo haré.

A doscientos quilómetros de allí, Arin Jones colgó el teléfono y miró a su marido.
-¿Que ocurre, nena?
-Me ha mentido, Jones. Algo le ocurre a nuestra hija.
-Tampoco tú le contaste lo ocurrido a Valeria.
-No sé como decirle que su sobrina está en el hospital por culpa de una herida de bala.
Su marido asintió y la besó suavemente antes de que alguien llamase a su puerta.

Savi'n me (Serie Love 11) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora