Savi'n me (Serie Love 11)

09

Taylor

Cogió el teléfono y movilizó a los agentes.
Quería patrullas en el apartamento de ella, y en el aeropuerto.
Si creía por un momento que dejaría que se fuese, estaba totalmente equivocada.
-Taylor, tranquilizante.
-Se escapó, Stella. Me ató con mis propias esposas a la cama y se escapó.
Stella lo intentó, pero le fue imposible.
La risa escapó de sus labios con la misma facilidad con la que él podía gruñir.

Había conducido hasta allí para recogerle en cuanto la llamó para contarle lo ocurrido.
-Perdona, pero es que tiene gracia-se disculpó al ver como la miraba.
Conducía por la autovía con la sirena encendida, camino al aeropuerto.
Ya les habían avisado de que no había pasado por su piso.

*****

Alexa

La seguían. Podía verles por el retrovisor.
Hacía ya un buen esto que un jeep negro la seguía.
Al principio pensó que no eran más que imaginaciones suyas, pero no lo eran.
Desde que había entrado en la autovía que la seguían de cerca.
Si cambiaba de carril, ellos también.

Cogió el desvío hacia el aeropuerto y aceleró.
Dejó el coche aparcado en una zona de carga y descarga y se apresuró al interior.
No tenía sentido ir allí.
Su pasaporte seguía en el cajón de su mesita de noche, pero pensó que ante tanta gente, no se atreverían a cogerla.
Corrió hacia los lavabos y se encerró allí.
Y allí se quedaría.

*****

Taylor

-Dispersados por todo el maldito lugar y encontradla.
-¿Que harás cuando la encuentren?
-Le daré una paliza.
-Siento decirlo pero no me lo creo. Seguro que estás preocupado además de loco por ella.
-Cierra la boca, Evan.
-Lo que tu digas, jefe.

*****
Alexa

Stella Evan fue quien la encontró.
Había entrado en el lavabo cuando Alexa creía que no había nadie.
Lo cierto es que necesitaba estirar las piernas.
-No se lo digas- suplicó al ver que cogía el walkie.
-Tiene que saberlo.
-¿Está muy enfadado conmigo?
-Si.
Se abrazó a si misma. Evan se acercó y la obligó a mirarla.
>>También está preocupado por ti.
-¿De verdad?
-Si, aunque con lo cabezota que es me extrañaría que lo reconociese.
-Vosotros...¿Le conoces mucho?
-Hace tres años que somos compañeros. Creo que fue entonces cuando me enamoré de él.
-Tu estás...
Stella rompió a reír.
-¿Y quien no? Con esa pose de tipo duro que tiene- suspiró- Pero puedes estar tranquila, estoy casada. Taylor nos presentó.
-¿Y por qué le besaste?
-Me encanta sacarle de sus casillas.
-¿Y a tu marido no le importa?
-Ian me conoce bien y está acostumbrado. Taylor es como su hermano. Y también como si fuese el mio.
-¿Tu marido es policía también?
-No. Bombero.- la cogió de las manos.- Alexa, sé que tienes miedo, pero también sé que no hay lugar más seguro que junto a Taylor.
-De acuerdo.

Salió tras ella, sin decir nada más.
Conforme llegaban a la puerta de entrada su corazón latía con más fuerza.
Las puertas se abrieron y allí estaba él, paseándose de un lado a otro, nervioso, impartiendo órdenes.
-Taylor.
-No la encuentran, Stella.- parecía desesperado.
-Estoy aquí- salió detrás de la agente, temiendo las represalias.
-Gracias a Dios- la abrazó- No vuelvas a marcharte, Alexa, por favor.
-Yo...
-Pensé que te había pasado algo. No te encontraban y temí que hubiesen dado contigo.
-Estoy bien. Me siguieron pero creo que logré despistarlos.
-Esa es mi chica. Vámonos a casa.
-Taylor, yo...
-Encontraré el modo de llevarte con tus padres o para que puedas hablar con ellos. Lo prometo.
-¿No estás enfadado?
-No había estado tan enfadado en toda mi vida, pero lo estoy conmigo. Bajé la guardia y te aprovechaste de ello.
-Perdoname por utilizar las esposas contigo.
-No te preocupes por eso. Tengo pensado devolverte la jugada.

*****

...

-¿Se os ha vuelto a escapar?
-Si, jefe.
-¡Menudo par de idiotas! No quiero más fallos.
-La próxima vez la cogeremos.
-La próxima vez la quiero muerta.
-Pero jefe, usted dijo...
-Sé lo que dije. Asustarla no será suficiente. Matadla.
-Si, señor.
-Y en cuanto al policía que está con ella... Aseguraos de que la ve morir.
-Si, señor.

Por fin podría matar dos pájaros de un tiro.
Evitaría que se destapase su otra identidad acabando con la chica, y de paso destruiría la vida de Garreth Taylor, tal y como él destrozó la suya.

Esperó a que todos los coches de policía desapareciesen para marcharse.
Había sido interesante descubrir que su enemigo tenía una debilidad.