Savi'n me (Serie Love 11)

23

Garreth

Dos días le costó que ella volviese a hablarle.
Por lo menos le dejaba dormir en su cama.
Así que era comprensible que se encontrase de mal humor.
Sobretodo porque el tal Owen, aparecía todos los días y se encerraba con Alexa en el despacho del padre de ella y hablaban durante horas.
¿De qué?
Eso me gustaría saber.

Había tratado de mantenerse ocupado.
Según Stella, la cosa se había mantenido tranquila en Londres por lo que estaría cogiendo un avión con Ian en cuestión de horas.
Habían tenido que retrasar su viaje debido a un problema en la estación de bomberos en la que trabajaba Ian.

La verdad es que se alegraba que vinieran porque a pesar de que los padres de Alexa le trataban bien, y su hermana estaba absolutamente loca, se sentía fuera de lugar.

Entró en la casa en cuanto colgó.
Justo entonces, la puerta del despacho del señor Jones se abrió y Alexa y su amiguito salieron.

Hubiera seguido adelante si el muy desgraciado no hubiese besado a su mujer en la boca.
Cogió al chico del cuello y lo empujó contra la pared.
Alexa se apresuró a llegar a su lado e intentó, sin lograrlo, que le soltase.
-Alejate de él, Alexa.
-No tengo intención.
Aprovechando que le soltó para pasarse las manos por el pelo, frustrado, cogió a Owen de la mano y se dirigió hacia la puerta de entrada.
-¡Alexa!

*****

Alexa

Podía gritar todo lo que quisiera y perseguirla por toda la casa si quería.
¿Quien se pensaba que era?

Llevaban dos días sin hablar después  de que atacase al pobre Owen sin motivo, cosa que a este último parecía  divertirle.

El último par de días, se las había arreglado para que Owen la visitase y se encerrasen en el despacho para molestar a Garreth.

Más de cuarenta y ocho horas y él no había dado siquiera un paso para disculparse y para colmo actuaba como si fuera su dueño.
Que más quisieras.

-Haz el maldito favor de detenerte ahora o...
-¿O qué?- se volvió hacia él tan rápido que por poco chocaron.- ¿Que harás si no me detengo?
-Maldita sea, solo, habla conmigo.
-Estoy hablándote.
-Me estás gritando, nena.
-Tu también me gritabas a mi.
-¡Te besó!-dijo apuntando a Owen con el dedo pero sin apartar los ojos de ella.
-Siempre lo hago.- mencionó el aludido como si tal cosa.
Dios, ojala no hubiese dicho eso.
Garreth la miró furioso antes de volverse hacia Owen.
-Lo mato.
-¡Garreth Taylor, detente ahora mismo!
Todos se volvieron hacia la madre de Alexa.
Arin Jones no gritaba. No mucho, que ella supiera, pero era terrible verla enojada.

A su lado, su marido, Richard Jones, lo observaba todo con una sonrisa en los labios.
Decidida a aprovechar la oportunidad, se dirigió a su madre.
-Gracias a Dios, alguien con sentido común. Todo tuyo, mamá. Vamos,  Owen.
-No des un paso más, Lex. A mi despacho. Los dos.
La sonrisa se había borrado de los labios de su padre y ya no se veía tranquilo.
Oh,oh.