Taylor
-¿Estás bien?
-No. No lo estoy. Acabo de mentirle a mi madre. Necesito respuestas.
Admirado por como ella parecía haberse recompuesto, respondió.
-Te las daré en cuanto lleguemos.
-¿A dónde vamos?
-A mi casa.
Se había discutido acerca de llevarla a un piso franco, pero él vivía en las afueras y podía protegerla bien allí.También estaba el echo de que por algún motivo, él la quería en su casa.
-A tu...
-Casa. ¿Te pongo nerviosa, Alexa?
-Mucho.
-No voy a hacerte daño.
-Llevo un spray de pimienta en el bolso.
-Lástima que sea poco efectivo con las balas.
-¿Crees que querían matarme?
-Creo que te quieren viva. Esa gente es profesional. De quererte muerta, lo estarías.
-¿Por qué me quieren entonces?
-Creo que lo sabes. Eres muy buena con los ordenadores, Alexa. Y parece ser que una chica curiosa también. ¿Acaso no has oído nunca que la curiosidad mató al gato?
-Si.
-Pues casi te atrapan, gatita.
Otra lluvia de disparos empezó antes de que pudiese responder.
-Agarrate, nena. Vamos a hacer volar a esta preciosidad.Veinte minutos después, Taylor estaba completamente seguro de haberles perdido, así que sacó un dispositivo de la guantera y pulsó un botón abriendo así una puerta de metal.
-Por fin en casa- al ver que ella se encogía en el asiento de al lado, se disculpó.- Perdona. Sé que no es tu apartamento, pero tendrá que bastar por ahora.
-Solo es un apartamento. Un lugar en el que vivo. Mi casa está a doscientos quilómetros.
-Alexa, voy a mantenerte a salvo. Cueste lo que cueste.
-¿Por qué?- se volvió hacia él con lágrimas en los ojos mientras accedían a una especie de montacargas que les llevaría hasta el piso de él.¿Se daba cuenta ella de lo preciosa que era?
Incluso con esas insulsas gafas que llevaba, era una autentica preciosidad.-Es mi trabajo.-respondió finalmente.
-Entonces mi vida no te importa lo más mínimo. Solo cumples con una obligación.-salió del montacargas en cuanto este se detuvo y se mantuvo quieta frente a la puerta esperando a que él la abriese.
-Todas las vidas importan, gatita, y la tuya depende de mi ahora mismo.
-¿Que hay de mi familia? ¿Corren peligro?
-Han sido puestos sobre aviso y tendrán sus propios escoltas, así que tú eres lo único de lo que debo preocuparme.*****
Alexa
No sabía porque aquellas palabras le habían detenido el corazón.
El caso es que aquel hombre acababa de cambiar algo en ella.Se despertó confundida.
No sabía en que momento se había dormido y tampoco fue consciente de él llevándola en brazos hasta la cama.
Estaba agotada y como él se había encargado de señalar, esto solo acababa de empezar.*****
Taylor
Se mantuvo despierto toda la noche, vigilando a través de la ventana.
A pesar de que tenía la seguridad de haber dado esquinazo a los dos matones que dispararon contra ellos, estaba empezando a temer que el peligro real, se encontraba allí con él, concretamente, durmiendo en su cama.Varias fueron las veces que acudió a su lado, al ver que ella no dejaba de removerse bajo las sábanas, que tan ásperas debía sentirlas contra esa piel tan suave que él anhelaba acariciar.
Lo que hasta el momento parecían pesadillas relacionadas con lo ocurrido, se convirtieron en otro tipo de sueño.
Y por como gemía su nombre, eran sueños muy pero que muy calientes.
Pasó de retorcerse de miedo a hacerlo de placer y aquello fue lo que le convenció de que era mejor alejarse de ella.Quince minutos bajo el agua fría, le mantuvieron a raya.
Había sido lo único que había evitado que se abalanzase sobre ella para saciar aquello que inconscientemente estaba pidiendo a gritos.No se equivocaba al creer que ella lo descolocaría.
Todo lo que había pensado o imaginado durante su vigilancia ya no importaba.
Aquella chica podría tenerle comiendo de la palma de su mano si tan solo se lo propusiera.Cuando salió del cuarto de baño con tan solo una toalla cubriéndole la cintura, ella ya había despertado y se encontraba junto a la ventana, tomando una taza de café.
*****
Alexa
-¿Que demonios crees que haces?- la apartó de golpe de la ventana y la arrojó al suelo poniéndose sobre ella.- Están buscándote. Podrían estar ahí afuera y haberte disparado. Podrían haberte matado.
-Dijiste que me querían con vida.
-Eso no les detendrá.
Tenía las manos apoyadas contra el duro pecho de él, aun mojado tras su ducha.
-Estás temblando-se incorporó un poco pero él seguía sin moverse.
-No te muevas.
-Necesito levantarme. Estás mojando mi ropa.
-No te muevas. ¡Maldita sea, Alexa!
Apartó las manos de su pecho y apoyó de nuevo la espalda contra el suelo.
-De acuerdo.Observó como él respiraba hondo un par de veces antes de levantarse y después ayudarla a ella.
-Si no te importa, me gustaría darme una ducha.
-Claro.
-Gracias.- caminó hasta el cuarto de baño y cerró de un portazo.
Idiota.
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Savi'n me (Serie Love 11)
RomanceLEX Soy solo una chica trabajadora, amante de los ordenadores y con una enorme curiosidad. Si a eso le añado mi afición a meterme donde no me llaman... Así que ahora estoy siendo perseguida. ¿Quien me lo iba a decir? Y no solo debo preocuparme por...