13

1.9K 240 3
                                    

Alexa

Stella se presentó en casa de Taylor, bueno, Garreth, a media tarde.
-Bien. Ya podéis besarme todo lo que queráis. No os lo impediré.
-No vamos a besarte, Evan.
-Vamos, jefe. Hay confianza.
-Hablaremos de eso más tarde. Ahora dime a que has venido.
Por como ella le miraba, parecia que la agente Evan tenía un secreto del que Garreth no sabía nada y que acababa de descubrir.

Evan se sentó al lado de Alexa y le guiñó un ojo tras sonreirle abiertamente.
-Tras el incidente del aeropuerto, pensé que te vendría bien una alegría.
-¿Que es?
Sacó un portátil de su maletín.
¡Mi portátil!
>>Lo olvidé en mi coche cuando vine el otro día, y con todo lo ocurrido se me pasó. Lo siento.
Pasó las manos detenidamente por el ordenador, como si hiciese siglos que no lo tocaba.
-Puedes hablar con tus padres ahora. Me aseguré que les entregasen uno a prueba de cualquier tipo de intrusión.
-¿Lo dices en serio?
-Por supuesto. Yo no miento.
Gritó antes de abalanzarse sobre ella para abrazarla y besarla.
-Voy a intentarlo ahora mismo. Muchísimas gracias, Stella. Esto significa mucho para mi. No lo olvidaré nunca.
Corrió hasta el dormitorio, dispuesta a ver y hablar con sus padres todo lo que pudiese.

*****

Garreth

Sintió como el corazón se le detenía.
Le gustaba verla feliz, pero sintiéndose celoso, deseo haber sido él quien lograse ponerle una sonrisa en los labios.

-¿Que pasa, jefe?
-Gracias por esto.
-Está asustada, Garreth. Necesita a su familia. Ven.- le tendió la mano para que se sentase donde hasta hace solo un minuto estaba Alexa.- Hay algo más.
Sacó un sobre de su maletín y se lo entregó.
-Me ha costado un poco conseguirlo, pero quizá debido a mi encanto natural se ha agilizado.
Garreth abrió el sobre y encontró en él desde carnets de conducir, hasta pasaportes. Todos con fotos de él y Alexa, pero con otro nombre.
-Llevala a casa, Garreth.
-No puedo, Stella. Phillips fue muy claro.
-Deja que yo me ocupe de él. Dame un par de días.
-No se como darte las gracias.
-Deja de mirarme como si fuese una especie de diosa. Ya sé que Ian te ha llamado y estoy segura de que te lo ha contado todo.
-Si.
-Maldita sea. No debí casarme con él.
-No digas tonterías.- la obligó a mirarle.- Debiste contármelo.
-Lo se. Perdona. Estaba tan destrozada que no quería que nadie se compadeciese de mi.
-Yo no lo habría hecho, Evan.
-Lo se. Lo estamos intentando, Garreth, y no hay forma. ¿Y si no vuelvo a quedarme embarazada?
-Lo harás. Estoy seguro y serás una madre increíble.
-Gracias.
Se abrazaron durante un largo rato hasta que ella se serenó y volvió a ser su Stella de siempre.
Ian era jodidamente afortunado.
Y pensando en la mujer que estaba a pocos metros, él también.

Savi'n me (Serie Love 11) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora