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Garreth

Tenía al hombre esposado e inconsciente en el asiento trasero.
Ahora debía encontrar a Stella.
Probó llamándola al móvil. No había señal.
Maldita sea.

Siguió conduciendo hasta que le pareció ver la parte trasera del coche de su compañera.
Gracias a Dios.
Hizo señas con las luces para que se detuviera.

*****

Stella

La estaban alcanzando.
Les tenía encima.
Miró una y hasta dos veces.
No era el mismo coche. Ese coche...
Ella sabía de quien era. ¡Garreth!

Suspiró, aliviada. Estaba a salvo.
Detuvo el coche y salió despacio. Le temblaban las piernas.

Garreth detuvo el coche también, abrió la puerta de golpe y estuvo a su lado en un momento. Abrazándola.
-Gracias por venir.
-Prometí a tu marido que te protegería.
-¿Y Alexa?
-En casa.
-¿Y que hay de los hombres que me perseguían?
-Solo encontré a uno. Está en la parte de atrás de esa tartana. Tranquila, está esposado y sin sentido.
-Es extraño que solo se tratase de un sólo hombre. Por lo general, suelen ser al menos dos. ¿Donde está el otro?
¿Y si esto era una trampa?
-¿Que quieres decir?
-Has dejado a Alexa sola. Yo era la distracción. Sabían que vendrías a por mi. Hay que volver.
Subieron a sus respectivos coches, retrocedieron y se apresuraron para que no fuese demasiado tarde.

*****

Garreth

Por favor. Por favor...
Rezó para sus adentros. Si algo le pasaba a ella...
Intentó no pensar en ello. Tenía que centrarse.

Sabía que Stella iba detrás de él, que no le dejaría.

El hombre que había en el asiento trasero empezó a despertar. Enfocó su mirada hacia ambos lados antes de mirarle a él.

Garreth se había asegurado de bloquear las puertas por si acaso. Nunca se sabía.
-¿Ya te has cansado de dormir? Estaba empezando a aburrirme. ¿Por que no me cuentas acerca de ti?
-Jamás.
-Mala respuesta.- se aseguró de que no hubiese ningún coche frente a él antes de volverse y darle un puñetazo.- Volvamos a empezar. ¿Por que seguías a mi compañera?
-Órdenes.
-¿Donde está tu amigo? ¿Te ha dejado solo hoy?
El muy imbécil sonrió.
-A estas horas ya tendrá a tu chica. Seguro que ella se resistió, pero mi amigo sabe como tratar a una mujer.
Sabía lo que quería decir aquello.
Empezó a nublarsele la vista.
Cogió su pistola y apuntó directamente a la entrepierna de aquel gilipollas sin molestarse en volverse.
-Si le ha tocado aunque solo sea un pelo, aunque solo la haya rozado, voy a dejarte sin ningún futuro y encontraré al hijo de puta de tu compañero y al cabrón que está por encima y les mataré. Lentamente. Espero haber sido bastante claro.
Lo vio tragar a través del retrovisor.
Aguanta cariño. Estoy llegando.

*****

Alexa

Tenía que saltar. Era el único modo de escapar. No había disparado un arma en su vida, pero cada vez que miraba hacia abajo, no podía respirar.
Los golpes no cesaban y la madera estaba empezando a resquebrajarse.
Respiró hondo y se preparó para saltar.

Savi'n me (Serie Love 11) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora