LEX
Soy solo una chica trabajadora, amante de los ordenadores y con una enorme curiosidad.
Si a eso le añado mi afición a meterme donde no me llaman...
Así que ahora estoy siendo perseguida.
¿Quien me lo iba a decir?
Y no solo debo preocuparme por...
Despierto desorientada. La cabeza me va a estallar de un momento al otro.
Recuerdo las explosiones. Asustada, miro alrededor y no reconozco el lugar.
-Despertaste. Me vuelvo hacia la voz y no puedo creerlo. -¿Garreth? -El mismo. -¿Como? ¿Que ha pasado? -Llevas inconsciente casi dos días. ¡Dos días! No puede ser. -No entiendo. ¿Como llegué aquí? Creí... -Yo también pensé que habías muerto. Cuando llegué a ese lugar estaba todo destruido, pero entonces...
*****
Garreth
Dos días antes
Las piernas me fallan. Unos brazos me sujetan para impedirme caer al suelo. El hombre que me trajo hasta aquí me sostiene contra su cuerpo. -Ella está a salvo. Le llevaré hasta ella.
Entonces no entendí nada. No confiaba en que lo que decía fuese cierto, pero lo fue.
El taxista, resultó ser un agente encubierto del FBI. Y esa no fue la única sorpresa.
Me condujo hacia una casa no lejos de donde habíamos estado. La puerta se abrió dejándome mudo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Owen resultó ser mucho más de lo que parecía. Pareció ser que el FBI llevaba tras los hermanos Ramos mucho tiempo. Habían estado tratando de recabar pruebas desde que su padre entró en prisión. -He trabajado encubierto durante meses. No podía volar mi tapadera. Que Alexa volviese a casa me dio la excusa perfecta para entrar y descubrir al topo que había entre tus agentes. >>Lo pillamos tras tirar la piedra por la ventana, y nos habló de ese edificio con tal de tener inmunidad. Colocamos explosivos y sepultamos a los hermanos, solo que no esperamos que Alexa apareciese. Casi no logré sacarla.
Fijándome bien veo que tiene varias heridas. Eso fue por salvar a mi chica. Sorprendiéndonos a los dos, lo abrazo. Creo que podría aprender a soportar que esté cerca de Alexa. -¿Donde está ella? -Duerme. Hemos traído a un médico para que la revise y le inyecte algo para el dolor. -Gracias, Owen. Extiendo mi mano y él me da un apretón. -No hay nada que no haría por nuestra chica. Sé que lo dice para picarme, pero mejor que no bromee con eso. -Estabas empezando a caerme bien. No lo estropees.
*****
Alexa
-Después de verte, llamé a tus padres y les dije que estabas a salvo. Todo ha terminado. -Gracias a Dios... -Sin embargo, tu y yo vamos a tener una pequeña charla. Por favor, nunca vuelvas a hacer algo así. -Lo prometo. -Bien, porque tengo el permiso de tus padres para casarme contigo y no pienso esperar ni un solo día más.