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Garreth

Mantuvo a su chica entre sus brazos cuando ella se durmió.
Tenía que encontrar al desgraciado que estaba dejándole notas a ella.
Si lo que decía Alexa era cierto, alguien se había metido en la casa.
¿Pero como? ¿Cuando?

La idea de que fuese uno de los que les rodeaban iba ganando fuerza con el paso de los segundos.

Tenía que hablar con Stella de inmediato.
Cogió su teléfono y mandó un mensaje.

Ven con Ian a la habitación de Alexa. Y trae el inhibidor de frecuencias.

Diez minutos después , la puerta se abrió .
Sus dos mejores amigos parecían preocupados, y hacían bien, porque había un traidor entre ellos.

Hizo un gesto de silencio y encendió el inhibidor.
Solo para estar seguro, antes se paseó por la habitación buscando cámaras o micrófonos ocultos.
Cuando dio el visto bueno, Stella empezó a interrogarle.

Alexa seguía durmiendo por lo que mantuvieron la conversación mediante susurros.

Lo peor fue descubrir que Stella sabía lo de las notas.
-Le dije que debía decírtelo. Pensaba hacerlo yo si ella no decía nada.
-¿Cuanto hace que lo sabes, Evan?- que la llamase por su apellido no siempre era bueno. Desde luego no lo era en es momento.
-Me lo contó anoche. Hablamos por mensaje.
-¡Debiste decírmelo!
-No me grites, idiota. Está asustada. Tenia miedo de poner a las personas que ama en peligro.
-¿Y ella qué?
-No tengo miedo por mi.
Alexa se había despertado y fue ella quien respondió.
-Tengo miedo por mi familia, por vosotros... No soportaría que nada  ocurriese por mi culpa.
-Antes... Antes dijiste que creías que yo era un objetivo también. ¿Por qué?
-Porque sea quien sea que va tras Alexa, debe tener algo contra ti también.
Todos se volvieron hacia Ian.
-Pensadlo bien. Tiene lógica.

El ruido de un cristal rompiéndose les interrumpió.
-¡Al suelo!-gritó a pesar de que los cuatro habían hecho justo eso.
Stella fue quien vio el objeto.
Arrastrándose por el suelo, agarró la enorme roca y le dio la vuelta.
Un trozo de papel permanecía atada a ella con un trozo fino de cuerda.

Al soltarlo y desdoblar la hoja, encontraron un pedazo de papel de periódico con un artículo rodeado con rotulador rojo, y una hoja blanca escrita.

Corre, corre,pequeñita. Si no corres, te quemaré  vivita.

Un escalofrío  recorrió  el cuerpo de Alexa.
Garreth la acercó a su cuerpo para hacerla entrar en calor mientras prestaba atención al artículo.

El agente Rodrigo Ramos, perteneciente al cuerpo de policía  de Londres, acusado de ser cómplice de la mayor red de narcotráfico de la historia.

El señor Ramos fue capturado y encarcelado.
El agente Garreth Taylor, quien intervino y capturó al ex policía, ha confirmado que no todo ha terminado, pero que están cerca de cerrar la investigación.

Rodrigo Ramos, era considerado uno de los mejores agentes de su promoción.
Deja fuera a dos hijos no mayores de veinte, Raoul y William.

El jadeo de Alexa no pasó desapercibido.
-¿Que ocurre, nena?
-Will... William Ramos es... el contacto de mi jefe. Él es quien va a por mi.

Savi'n me (Serie Love 11) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora