LEX
Soy solo una chica trabajadora, amante de los ordenadores y con una enorme curiosidad.
Si a eso le añado mi afición a meterme donde no me llaman...
Así que ahora estoy siendo perseguida.
¿Quien me lo iba a decir?
Y no solo debo preocuparme por...
La llegada de Stella e Ian fue según lo previsto. Se sorprendió cuando supo que su amiga y su mujer habían estado en contacto estos días.
Ambas se abrazaron como si se conocieran de toda la vida. Era extraño verlas cuchichear a sus espaldas.
Ian le dio una palmada en la espalda. -Parece que las cosas van bien entre vosotros. No pudo evitar sonreír. Es cierto que iba todo bien. Desde su charla en el despacho del padre de Alexa, todo fue como la seda. Incluso se disculpó con Owen. Aun así no le quitaba ojo de encima si aparecía. -Voy a casarme con ella. -Esa es toda una noticia. -Creí que te burlarías. Después de como te tomé yo el pelo cuando me dijiste que te casarías con Stella. -Sabía que ella se convertiría en mi vida. -Me lo dijiste la misma noche que te la presenté. -Y lo hice. Me casé con ella. -Y eres feliz. -Mucho. Y vosotros lo seréis también. -Antes quiero quitar la amenaza que se cierne sobre ella. No quiero que viva mirando siempre por encima del hombro. -Lo entiendo. -Pensé que si podía hacer que se centrase en organizar la boda, aliviaría de algún modo el estrés que todo esto le causa. Ella no ha dicho nada, pero tiene el sueño inquieto. -Quizá sería bueno que hablase con alguien. Tengo entendido que su padre es psicólogo. Y su hermana. -Se lo sugerí, pero no quiere preocuparles. Por lo visto, su sobrina no lo está pasando bien tampoco y prefiere que se centren en ella. Además, la hermana de Alexa está embarazada. -Habla tu con ella. Garreth, ella te necesita. Tienes que ser su ancla.
Después de comer, subió a la habitación con ella. Una vez se quitó los zapatos, hizo lo mismo con los de ella y la estrechó entre sus brazos, tumbados en el centro de la cama. -Hablame, cariño. -He estado encontrando notas en diferentes sitios de la casa. Todo su cuerpo se tensó pero no dijo nada. >>No dicen nada especial. Hablan sobre que me ven. Que no dejan de mirar. Que vendrán a por mi. Y la que más me asustó decía que iban a matar a dos pájaros de un tiro. -¿Cuanto hace de eso? -Dos días. -¿Por que no me lo dijiste? -Me asusta porque algo me dice que tu eres el otro pájaro.
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Ya queda poquito para el final... Y podré ponerme con una nueva historia...
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