Alexa
Sabía que quería decir con aquello.
Lo había visto antes en sus ojos al oscurecerse y lo seguía viendo ahora. No podría escapar de él sin antes ser suya.
-No me hagas daño, ¿vale?*****
Taylor
Aquella frase borró todos los pensamientos que tenia acerca de quitarle la ropa y hacerla temblar bajo su cuerpo, para mirarla a los ojos y simplemente asentir.
-Antes no me respondiste.
-¿A qué?
-A si me tienes miedo.
-Creo que por tu comportamiento, me tienes más miedo tu a mi.
-Si.
-Entonces ahí tienes tu respuesta.
-Chica observadora... He hablado con mi compañera- cambió de tema a uno más seguro.- Ella estuvo ayer en tu casa y te traerá algo de ropa y otras cosa que puedas necesitar.
-Muy bien.
-Te quedarás aquí conmigo hasta que todo esto termine.
-Un momento, ¿aqui?¡Ni hablar!
-¿Por qué no? No está tan mal.
-Para empezar, el cuarto de baño ya no tiene puerta y...
-Pondré una cortina.
-No es lo mismo, y para colmo la cama es de matrimonio.
-Soy un chico grande. Necesito espacio.
-No pienso compartir cama contigo.
-Por supuesto que lo harás porque me niego a dormir en el sofá y mucho menos en el suelo así que esto es lo que hay.
>>Como bien sabemos los dos, es cuestión de tiempo que acabemos en la cama, pero si lo prefieres, no te pondré una mano encima hasta que esto termine.
No sería fácil, pero lo conseguiría.
-Muy bien.
-Otra cosa, Alexa. Intenta controlar tus sueños si quieres que no te toque.
-¿Que quieres decir?
-Lo sabes perfectamente.
Vio como sus mejillas enrojecían de un modo de lo más encantador.
-Lo intentaré.
-Será lo mejor.
Tras comerse otra tostada, se sirvió una taza de café y se sentó en el sofá con las piernas cruzadas.Él, cogió su teléfono del escritorio y marcó.
-Evan.
-Stella, soy yo.
-Vaya, vaya....¿Estais a salvo?
-Si.
-¿Por que me llamas entonces?
Taylor miró hacia el sofá una vez más antes de responder.
-Trae aquí esa ropa. Ya mismo.
-Parece como que tienes problemas.
-No me calientes, Evan.
-Creo que ya tienes a alguien que lo hace. Estoy de camino. No tardaré más de veinte minutos.
-Que sean diez.
-Si, jefe.*****
Alexa
Se estaba consumiendo.
Tenía que hacer algo y ya que Taylor no tenía ningún ordenador, ni tablet, ni iPad, ni nada remotamente parecido, se levantó y empezó a recoger y a fregar los platos.
Cuando terminó, inspeccionó minuciosamente cada armario de la cocina.
-¿Que haces?
-Me mantengo ocupada. Si voy a vivir aquí un tiempo tendré que hacer algo si no quiero volverme loca.
-¿Y que quieres hacer?
¿Principalmente? Lamer ese hoyuelo suyo de la barbilla.
Detente ahora mismo.-Necesito respirar, Taylor. Necesito la luz del sol.
-Es peligroso.
-Ojala no hubiese venido nunca.
-¿Por que lo hiciste?
-Mi madre me animó a viajar.
>>Soy muy buena con cualquier dispositivo electrónico, pero no tanto con las personas. Animada por ella, decidí buscar empleo en algún lugar en el que no hubiese estado nunca y acabé en Londres. Me gusta lo que hago, pero echo de menos a mi familia, a mis amigos, a...
-¿A quien?
-No importa.
-¿A quien, Alexa?- demandó.
-No te atrevas a hablarme en ese tono.- se acercó a él y le golpeó el pecho con un dedo mientras seguía hablándole.- ¿Te crees que porque tienes buen cuerpo y unos increíbles ojos verde te da derecho a hablarme de ese modo?
-¿Crees que tengo buen cuerpo?
-Es evidente que no me eres indiferente y que me dejaste babeando antes cuando no llevabas más que esa minúscula toalla.
-¿Del mismo modo que yo babeo cuando te veo usar mi ropa?
Apartó su dedo y la pegó a su cuerpo.
-Me tientas como no lo ha hecho nada ni nadie antes, así que dime ahora mismo que no hay otro tío esperándote por ahí antes de que pierda la paciencia.
-Creí que tu trabajo consistía en protegerme. Quizá deberías limitarte a eso.
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Savi'n me (Serie Love 11)
RomanceLEX Soy solo una chica trabajadora, amante de los ordenadores y con una enorme curiosidad. Si a eso le añado mi afición a meterme donde no me llaman... Así que ahora estoy siendo perseguida. ¿Quien me lo iba a decir? Y no solo debo preocuparme por...