Nos encontramos subiendo al avión para regresar a Inglaterra. Nada de lo que ha ocurrido en las últimas horas ha sido muy divertido, pero todo lo anterior ha sido de lo mejor y no podríamos haber tenido unas vacaciones tan maravillosas como estas. Ahora todo regresa a lo de siempre, James trabajando, los niños en el colegio y yo extrañando a mi familia en casa. Almuerzos en casa, media tarde en las plazas, cena en lugares para niños, juegos por las tardes, deberes del colegio por las noches.
Está mañana nos hemos despertado un tanto tarde, media hora ni más ni menos. Luego David desayuno tan rápido que vomitó en medio del camino hacia el aeropuerto y más tarde tuvimos problemas con los documentos de Caro antes de entrar al avión. Y cuando por fin nos sentamos, la pantalla del asiento de Megan no funcionaba, como para que la niña se quedara tranquila tuvimos que cambiar asientos con James y ahora él se encuentra sentado con Ashley y yo con Megan. Así que James no tiene pantalla y se está aburriendo y yo no encuentro nada entretenido y como no tengo a mi esposo donde apoyar mi cabeza para dormir, no tengo más qué hacer y me aburro, tengo sueño y ganas de pegarle a medio mundo. David duerme y Caro comienza a cabecear antes de quedarse dormida.
—_______ —susurra James.
Abro los ojos de golpe.
—Voy al baño, fíjate que Ashley esté bien.
Asiento medio adormilada. Me planta un beso en los labios y acto seguido me regala una tierna sonrisa antes de irse en dirección al baño.
De repente me encuentro pensando en las hermosas vacaciones que hemos pasado, a pesar de las peleas y las discusiones entre todos. Sigo pensando que mi familia es perfecta a pesar de algunos errores que hemos cometido con James, pero son cosas que ocurren y no pueden cambiarse, aún pienso que a pesar de que los primeros meses con James no fueron hermosos, el resto de mi vida si lo será si lo tengo a mi lado. Y no importa lo que la gente pueda pensar, lo que importa es que nos amamos y aunque peleemos siempre vamos a hacerlo, porque lo nuestro es verdadero a pesar de que al principio era solo obligación. Y nada ni nadie nunca podría arruinar esta hermosa familia que hoy tenemos.
Otro beso en mis labios me saca de los hermosos pensamientos.
—Te amo.
Como si hubiera estado leyendo mi pensamiento viene a ser más perfecto de lo que ya era.
—También te amo.
Me sonríe tiernamente y acaricia mi mano por un segundo antes de volverse a su lugar.
El avión aterriza mucho después en Inglaterra. Nuestros niños vienen un tanto descansados y hechos un torbellino, tanto así que se nos hace un poco complicado mantenerlos quietos mientras buscamos las maletas. James se altera de inmediato y con dos gritos los hace quedarse quietos y sentados mientras esperamos un dos taxis vacíos.
—¿Papá está enojado? —Pregunta Megan en un susurro.
—Creo que si —responde David en otro susurro.Caro me mira y se ríe por lo bajo junto conmigo.
—Vamos a dividirnos como hemos hecho durante las vacaciones.
Ambas asentimos y ya sabemos como vamos a separarnos en ambos automóviles.
Cuando llegamos a casa todo está perfectamente ordenado porque las chicas de limpieza han seguido cuidando de la casa aunque no estuviéramos. La media tarde de los niños está servida sobre la mesa y los tres se alegran de ver que hay mucha comida dulce para ellos, James también se alegra cuando tira las maletas y se desploma sobre el sillón. Caro también se alegra cuando le damos una semana libre. Y yo, yo estoy feliz porque estoy con toda mi familia.
James me toma de la cintura para arrojarme al lado suyo en el sillón, su rostro se entierra en mi cuello y pronto siento un beso húmedo sobre mi piel.—Me iría a la cama en este momento.
—Créeme que yo igual.Sus labios suben hasta mi mejilla, donde planta otro beso, y luego bajan hasta mis labios para juntarlos con los suyos formando así un cálido beso. Los niños gritan y se ríen entre ellos, vaya a saber Dios qué es lo que están haciendo, pero mientras ninguno llore, todo está bien.
—¿Quieres irte a la cama? Yo me encargo de los niños.
—Estás loca, no voy a dejarte sola con los diablillos. Están algo así como recargados, demasiado alocados.Me río divertida y me tomo de su hombro para ponerme de pie.
—¿Quieres algo? ¿Un café?
Frunce la nariz y niega lentamente con la cabeza.
—Ve a darte una ducha y a la cama.
—Si, mamá —dice riendo.Ruedo los ojos.
—Vamos, le pediré a las chicas que me ayuden con los niños, no pasa nada.
—Tengo una mejor idea.Alzo la barbilla indicándole que estoy escuchando, ya puede hablar.
—Bañas a los niños, yo los visto y los dejamos jugando en la salita de juegos, nos vamos a la cama y le pedimos a alguna de las chicas que los cuide hasta que se haga la hora de dormir.
—No me gusta que los demás se hagan cargo de mis hijos.
—Vamos, ________ ¿y Caro?
—Caro es un caso especial y tengo suma confianza con ella.
—_______. —Alarga mi nombre haciendo rodar sus ojos.
—En serio, James.
—¿No estás cansada?
—Si, pero no voy a dejar que ellas cuiden de mis hijos. No me gusta que se hagan cargo de mis niños.
—Ya, está bien. Cambiemos el plan entonces.Me cruzo de brazos frente a él y con aire desganado alzo la barbilla para que hable.
—Tú los bañas, yo los visto. Los dejamos jugando y nos vamos a la cama a ver una película.
—Ahí va mejor. ¿Puedo agregar algo?
—Dime.
—Luego de dejarlos jugando nos metemos juntos a la bañera.Se pone de pie en menos de dos segundos y se tambalea un poco por levantarse de golpe. Me río. Besa mis labios y sonríe sobre ellos.
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LA BELLA Y LA BESTIA (JAMES MASLOW Y TU) SEGUNDA TEMPORADA
RomanceSegunda parte de la Bella y La Bestia